“Legislar y fiscalizar el ejercicio del poder con perspectiva de derechos humanos es crucial porque sin la importante labor de los Congresos los tratados internacionales se convierten en letra muerta”, señaló el Maestro Alán García Campos, Coordinador de la Unidad Legal y de Análisis de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Destacó la importancia del Poder Legislativo para garantizar los derechos humanos, ya sea a través de la legislación para cuidar el cumplimiento y la vigencia de los tratados internacionales o a través de procesos participativos.

Al brindar la videoconferencia “Día Internacional del Parlamentarismo”, organizada por el Congreso del Estado de Sinaloa, el especialista en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, subrayó que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos considera a los Congresos como garantes de las libertades fundamentales para la democracia y el pleno respeto a los derechos humanos.

Recordó la resolución 72/278 aprobada por la Asamblea General de la ONU el 22 de mayo de 2018 que aborda la interacción entre las Naciones Unidas y los Parlamentos para prestar especial atención a las mejores prácticas para apoyar la función de los Congresos de legislar para que cobren plena vigencia los compromisos adquiridos en los tratados internacionales. “Tal resolución da origen al Día Internacional del Parlamentarismo”, comentó.

Sostuvo que los Congresos locales juegan un papel central y se requiere que cumplan su función como piedra angular de la democracia siendo fuertes, responsables y representativos, sobre todo en momentos críticos para la democracia por la falta de credibilidad.

“El papel de los Congresos en la promoción y protección de los derechos humanos es fundamental para el desarrollo sostenible, el sostenimiento de la paz, la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer”, dijo.

Explicó que una de las obligaciones específicas de los Parlamentos es adecuar el derecho interno para cumplir los compromisos adoptados y que cobren vigencia los tratados internacionales para hacer efectivas las libertades y los derechos reconocidos.

Puntualizó que se considera legislador negativo el que contribuye a la supresión de normas contrarias a los derechos humanos o que entrañan la violación de garantías previstas en los tratados internacionales, mientras que el legislador positivo es el que realiza prácticas legislativas conducentes a la efectiva observancia de los compromisos pactados en los tratados internacionales en materia de derechos humanos.

El Maestro Alán García Campos aseveró que los Congresos deben favorecer la observancia de los derechos humanos en la aprobación y supervisión del presupuesto porque es indispensable cubrir el costo para el goce y disfrute de estos, como es el derecho a la salud, al agua y a la vivienda, entre otros.

“Las asignaciones presupuestales deben tener un enfoque diferenciado que priorice y busque un mayor impacto en las poblaciones en vulnerabilidad, desventaja o marginación”, dijo.

Expuso que una vez adoptados los presupuestos con enfoque de derechos humanos es fundamental que los Congresos supervisen el ejercicio del gasto público a efecto de generar los mecanismos de supervisión y fiscalización desde un enfoque de transparencia y rendición de cuentas.

Comentó que existe la potestad constitucional de los Congresos de llamar a cuentas a las autoridades que no acepten las recomendaciones de derechos humanos o que habiendo aceptado, no apliquen esas recomendaciones.

“Al designar nombramientos los Congresos deben visualizar sus análisis con un enfoque de derechos humanos favoreciendo la igualdad, la paridad, la inclusión, la diversidad y no elegir a personas con el señalamiento de ser perpetradores de violaciones de derechos humanos”, apuntó.

Consideró que los Congresos pueden ser pedagógicos al constituirse como espacios de deliberación libre, informada, participativa, incluyente, civilizada, racional y respetuosa, y no caer en la polarización.

“Debe promoverse la agenda pública con una mirada integral de derechos humanos”, dijo al enfatizar el espíritu de cooperación y asistencia que tiene la ONU con el Congreso del Estado de Sinaloa.

Subrayó que la ONU reconoce el papel de los poderes legislativos en todos los regímenes políticos democráticos que cumplen su obligación de cuidar la vigencia de los tratados internacionales que han ratificado en materia de derechos humanos.

Por último precisó que se debe actuar siempre en defensa de la dignidad porque los derechos humanos no deben estar sujetos a las mayorías volátiles que pueden privar de derechos humanos a determinados grupos poblacionales que estén en condición de minoría o desventaja, lo que podría representar una discriminación.

La diputada Juana Minerva Vázquez González, vicepresidenta de la Mesa Directiva, dio la bienvenida al expositor y el diputado Ricardo Madrid Pérez, integrante de la Junta de Coordinación Política, pronunció la clausura. También estuvo presente la diputada Rita Fierro Reyes.

La videoconferencia contó con la conducción de la Lic. Thanya Carolina Irizar Félix.

Al concluir se le otorgó un reconocimiento al conferencista firmado por el Ing. José Antonio Ríos Rojo, Secretario General del Congreso del Estado de Sinaloa y el Dr. Felipe César González Morga, Director del Instituto de Investigaciones Parlamentarias.

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