López Obrador defiende la movilización de sus bases ante las críticas de la oposición

El mandatario sostiene que la marcha que encabezó el domingo sirvió para reafirmar la convicción de los simpatizantes de su movimiento.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha defendido la movilización ciudadana que encabezó el domingo –denominada Marcha del pueblo– como una estrategia para unificar a los simpatizantes de su proyecto. “Esta marcha fue porque son cuatro años [de gobierno], y la gente quería expresarlo. Todos los días hablan del tema en el mercado, en la escuela, en los camiones, en el Metro, en el parque, en todos lados es tema, pero como son opiniones que se dan de manera aislada, y como sí hay el interés de acaparar la información, de acaparar los medios para informar solo lo que conviene a nuestros adversarios, entonces es importante la lucha, que se anime, se reafirme la convicción”, ha dicho en su conferencia diaria en Palacio Nacional. Líderes de los partidos de oposición han criticado la manifestación masiva, que reunió a 1,2 millones de personas, de acuerdo con cifras del Gobierno de la Ciudad de México.

Centenares de personas fueron trasladadas de varios Estados en camiones y camionetas, lo que fue considerado acarreo, una práctica común en la política mexicana que consiste en movilizar a las personas con base en promesas o coacciones. “La #MarchaDelAcarreo es tal cual su gobierno de cuarta: completamente desorganizada, gente amenazada y que no sabe qué hace ahí, empujones, jaloneos, cero resultados, puro despilfarro y desvío de recursos públicos”, publicó en Twitter el dirigente del PAN, Marko Cortés.

El expresidente Felipe Calderón, militante del mismo partido, dijo que López Obrador se comportó más como dirigente de un partido político. “El día de hoy se terminó la presidencia. López Obrador renunció a ser presidente de todos los mexicanos para convertirse meramente en jefe de una facción”, publicó en la red social. Ricardo Anaya, que fue candidato presidencial en 2018 y hoy vive en el exilio tras ser acusado de corrupción por la Fiscalía General, señaló que muchos aspectos logísticos de la marcha, como la difusión y el transporte, fueron financiados con dinero público. “En lugar de acarrear gente para llenar su egolatría, es hora de que el presidente escuche lo que los mexicanos tienen que decir, que acepte la realidad en vez de inventarla, y que se ponga a trabajar estos dos años que faltan, en vez de hacerla de matraquero, jefe de campaña y vocero de partido”, ha dicho mediante un video.

El empresario Claudio X. González, artífice de la alianza Va por México, integrada por el PAN, PRI y PRD, señaló que la movilización de López Obrador debe ser considerada una revancha oficialista, pues fue convocada por el presidente en respuesta a la manifestación ciudadana en contra del proyecto de reforma electoral del Gobierno. “El esfuerzo de acarreo de la #MarchaDeLaRevancha ­–nunca antes visto– es del tamaño del miedo que le entró al presidente y Morena al ver a más de un millón de ciudadanos marchar –en más de 60 ciudades­– para defender la libertad y la democracia. En 2024 se van, por el bien de todos”, escribió en Twitter. “La marcha oficialista debe ser llamada #LaMarchaDelMiedo. Miedo a perder el poder; miedo a que la realidad los alcance, como indefectiblemente sucederá; miedo a ser enjuiciados por la historia como el peor gobierno que ha tenido México; miedo a ser vistos por lo que son”, añadió.

López Obrador ha reconocido que la marcha se salió de control y que pudo organizarse de mejor manera. Sin embargo, también dijo que volver a tomar las calles le sirvió, porque ya se estaba aburguesando. “Hubo mucho cariño, mucho afecto, llantos, besos, abrazos, bendiciones, deseos de que nos vaya bien”, numeró en su conferencia. “La gente muy contenta, muy consciente, muy politizada de la importancia y del momento histórico que estamos viviendo. Y muy respetuosa, ni siquiera hubo consignas en contra de nuestros adversarios, no escuché nada del INE, nada”. El mandatario ha destacado la asistencia de líderes empresariales a su informe de Gobierno, que rindió ayer en el Zócalo al término de la marcha, así como la concurrencia de miles de jóvenes.