El oficialismo pretende que la Sala Superior quede en cinco magistrados. Compleja aritmética. Tres apuntados.

El Gobierno va a rechazar las ternas elaboradoras por la Suprema Corte para cubrir dos vacantes en la estratégica Sala Superior del Tribunal electoral. Dicha instancia quedará con cinco integrantes de modo que la mayoría necesaria será de tres votos. Así ya fue instruido desde Palacio Nacional al bloque de senadores de la 4T.

Para Andrés Manuel López Obrador es una colina a conquistar porque en sus conversaciones de corte electoral dice que Claudia Sheinbaum debe lograr la máxima diferencia posible en su favor porque, si el resultado de las presidenciales fuera ajustado, la Justicia Electoral pudiera intervenir en el proceso.

El eje del conflicto con las ternas de la Corte es quien las confeccionó. Se trata del ex magistrado Constancio Carrasco, que era un funcionario de extrema confianza en la Corte que conducía Luis María Aguilar, un ministro muy apuntado por el oficialismo tanto por sus sentencias como por un supuesto vínculo inconfesable con el empresario Ricardo Salinas Pliego.

Cuando Arturo Zaldívar llegó a la presidencia de la Corte con un ánimo supuestamente renovador (no cambió casi nada) Carrasco fue defenestrado en gran parte por la animadversión personal de Zaldívar con Aguilar.

Y ahora, con la presidencia de Norma Piña, el operador de la Corte está de regreso y es el autor intelectual de las ternas que apuntan a complicar al Gobierno en la Sala Superior.

El presidente tiene la mira en tres magistrados que son la clave para imponer la voluntad de Morena: Mónica Soto, Felipe De la Mata y Felipe Fuentes. En la lógica del Gobierno, se trata de magistrados que pueden ser convencidos al momento de decidir por cuestiones que hacen o a su comportamiento profesional o a sus posesiones materiales, en ciertos casos muy por encima de lo esperable.

El problema es que ninguno de los tres combina un gran prestigio con la sintonía necesaria con Palacio Nacional que les permita presidir la Sala Superior.

 

Con información de La Política Online

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *