LOS MENSAJES DEL GOBERNADOR
DE LA TINTADA
Gabriel Cota Luque
El Gobernador de Sinaloa realizó este lunes apenas su segunda gira oficial de trabajo por el municipio de Ahome.
Con un retraso de casi una hora, Rubén Rocha Moya llegó a la calle Niños Héroes, donde daría el banderazo a la primera etapa de rehabilitación del colector que desde septiembre del 2018 se colapsó y no había sido atendido durante todo este tiempo, pese a las molestias de tránsito y contaminación que generaba para los vecinos.
Apenas descendía de la camioneta que era conducida por el alcalde de Ahome, Gerardo Octavio Vargas Landeros, el mandatario estatal fue abordado por diversas personas que en lo individual o grupo planteaban diversas peticiones, desde el ámbito personal hasta gremial, como el caso de un grupo de trabajadores del Sistema Conalep, o de Rigoberto Rodríguez, “Mi Gallo Rigo”, quien se apersonó para refrendar el total respaldo de los taxistas a los nuevos gobiernos de la llamada Cuarta Transformación, dejando en el olvido su reciente participación como candidato a regidor por la alianza PAN, PRI y PRD.
Fueron muchos los mensajes que en privado ofreció Rubén Rocha a quienes con toda calma atendía en su camino al estrado, pero fueron más significativos sus dichos en público, durante su mensaje ante todos los presentes.
Ahí, frente a colonos, dirigentes empresariales, funcionarios estatales y municipales, regidores y diputados, el gobernador reveló la confesión hecha al Presidente Andrés Manuel López Obrador, en su reciente visita a Sinaloa el pasado fin de semana, sobre con qué alcaldes tenía el peor y mejor trato.
Su respuesta, según confesó, fue de que hay uno “con quien no me llevo bien”, pero no le dije, para que lo vaya a agarrar de baja”.
En esa misma confesión, Ruben Rocha dijo haberle comentado al Ejecutivo Federal que con el alcalde que se lleva mejor y está trabajando muy bien es con el de Ahome, Gerardo Vargas Landeros.
Dirigiéndose al alcalde, le aseguró que López Obrador lo conoce muy bien, por su antecedente cuando ambos eran aspirantes a la candidatura de Morena a la gubernatura de Sinaloa.
“Él te conoce muy bien… le dije nos estamos coordinando muy bien”.
Al presumir las obras proyectadas por su gobierno, el mandatario estatal aseguró que la intención es atender a toda la población, sin importar si votaron a favor o en contra de su candidatura en el pasado proceso electoral, pues ni él ni el alcalde Gerardo Vargas “andamos en campaña”.
“Ya somos gobiernos y no le pedimos credencial a nadie, ni queremos saber por quién votaron; no nos interesa”.
“Somos gobiernos de todos y de todas las que hayan y los que hayan apoyado nuestras formulas, y los que no, también; porque no podemos castigar a nadie que ejerce la democracia y el que haya emitido un voto a favor nuestro o de alguien más sólo hizo derecho de su ejercicio democrático, y no podemos castigar a nadie, porque entonces estaríamos mal”.
Así de claro el mensaje.
Y fue tanta la esplendidez mostrada por Rubén Rocha que anunció que en breve se emprenderá también un intenso programa de pavimentación, sin costo para los beneficiados, a quienes, si acaso, se les aplicará el cobro extra a través del Impuesto Predial Urbano.
En el mismo evento, como es su costumbre, el gobernador dio oportunidad de participación a los propios asistentes, quienes aprovecharon para continuar con diversas peticiones, como el profesor Luis Manuel Rivera Villela, candidato a la presidencia del Módulo Sevelbampo, quien demandó la pavimentación de la carretera al Plan de Guadalupe, que por más de 50 años ha carecido de esa obra.
Rubén Rocha se comprometió a ejecutar, pero no sin antes dar una reprimenda a los vecinos del Plan de Guadalupe de por qué no reclamaron esa obra a los anteriores gobiernos, del PRI, PAN y hasta el más reciente surgido también de Morena, “que tampoco sirvió”.
Al final quedo entre los asistentes el buen sabor por la disponibilidad mostrada por el titular del Ejecutivo Estatal de darles voz y atender sus diversas problemáticas, que comprometió a ir resolviendo una a una, incluso la del viejo profesor del Colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa que demanda de su jubilación justa, aun cuando tiene más de 10 años que no pisa el plantel.