Más de 200 personas desaparecidas en esta guerra, no pueden haberse esfumado: ¿Dónde están? Preguntan sus familiares
En el blanco Fernando Zepeda H.
*Más de 200 personas desaparecidas en esta guerra, no pueden haberse esfumado: ¿Dónde están? Preguntan sus familiares
*Fracasa la Fiscalía en la búsqueda de desaparecidos, en la recuperación de vehículos que han sido despojados y con mayor razón en esclarecer los crímenes
*¿Dónde está la exfiscal Sara Bruna Quiñonez?. Desde que fue “renunciada” se desconoce su paradero o si ya fue emplazada por la FGR a declarar
*La FGR guarda silencio en torno a la investigación del asesinato de Cuen Ojeda. Atrajo el caso. Cito a funcionarios de la Fiscalía de Sinaloa, pero se desconoce en qué va el tema
*La “guerra” no ha terminado, los muertos siguen apareciendo, las balaceras igual, pero los ciudadanos han comenzado a salir. Es más fuerte la necesidad que el temor
*Sheinbaum pidió ayer “no especular” en torno las supuestas acusaciones contra el Gobernador Rocha Moya
*Para que el turismo carretero regrese a Mazatlán, es necesario que se garantice la seguridad en las carreteras de acceso, dijo el dirigente hotelero José Ramón Manguart
Dónde están los desaparecidos. La guerra entre dos facciones del Cartel de Sinaloa parece no tener fin. Paralelamente al número de asesinatos que se dispararon a partir del 9 de septiembre a la fecha, lo que también preocupa es la gran cantidad de personas desaparecidas, que, para la autoridad, pareciera que este delicado tema no existe. Para visibilizar el problema y que el Gobierno realmente intervenga en la búsqueda de los desaparecidos, familiares y amigos de todos ellos han tomado las calles. Han salido a gritar, a exigir que aparezcan sus familiares. Más de 200 personas están documentadas como desaparecidas.
La Fiscalía General de Sinaloa es la autoridad responsable para investigar y dar con el paradero de los desaparecidos. ¿Dónde están todas estas personas?. ¿Están con vida?. Sin interrogantes que se hacen los familiares de los desaparecidos. Cada vez que se conoce la noticia del hallazgo de personas ejecutadas y abandonadas, los familiares acuden ante las instancias policiacas para que les permitan revisar su son alguno de los que están buscando.
Desde el inicio de esta guerra la ausencia de la Fiscal General de Sinaloa Claudia Zulema Sánchez Kondo es más que evidente. A la Fiscalía le corresponde investigar los asesinatos, las desapariciones, los despojos de vehículos. Todos estos delitos que deberían estar siendo atendidos. Pero evidentemente no hay nada. Sánchez Kondo asumió el cargo tras la “renuncia” de Sara Bruna Quiñonez, luego de que se evidenció la manipulación de la carpeta de investigación del asesinato del exrector de la UAS Melesio Cuen Ojeda. Ante la falta de atención y de resultados, los familiares de los desaparecidos ya se manifestaron en Mazatlán, ayer hicieron lo mismo en Culiacán. Y saben que mientras permanezcan callados, ninguna autoridad los atenderá. Por eso la lucha de todos ellos seguirá adelante.
¿Y la exfiscal?. El 25 de julio, el Mundo se le vino encima a la entonces Fiscal General de Sinaloa Sara Bruna Quiñonez. La noticia de que Ismael Zambada García y Joaquín Guzmán López habían volado de Culiacán a Estados Unidos, se convirtió en tema no solo nacional sino internacional. Y que aparecieran ambos personajes detenidos en el vecino país del norte acabó por atraer la atención de todos. Y por si ese tema no pareciera suficiente, ese mismo día se reportó el asesinato del exrector de la UAS Melesio Cuen Ojeda, considerado el principal adversario político del Gobernador Rubén Rocha Moya. Desde la Presidencia López Obrador pasó de la sorpresa a la indignación por la detención de Zambada García. Exigió al Gobierno de Estados Unidos una explicación. Que no ha llegado. Luego lo hizo por escrito. Y no se recibió contestación.
Y si a nivel nacional la expectación por el caso de Zambada García sacudió todas las estructuras de gobierno, en Sinaloa se montó un burdo episodio con el cual la Fiscalía pretendió desviar la investigación del asesinato de Melesio Cuen Ojeda. La Fiscalía de la República atrajo el caso. Y la primera consecuencia fue la salida de Sara Bruna Quiñonez como Fiscal en Sinaloa. Desde que dejo el cargo, nada se sabe de Sara Bruna. Si fue llamada a declarar ante la FGR. Si se le abrió carpeta de investigación. Nada. Pareciera que se le apuesta al olvido. Al igual que el caso de Cuen Ojeda, pues hasta hoy la FGR no ha emitido información sobre sus indagaciones, menos el esclarecimiento de los hechos y la identificación de los asesinatos materiales e intelectuales.
¿Se acabó la guerra?. ¡Claro que no!. Los asesinatos se siguen presentando. Los despojos de vehículos igual. Los desaparecidos en aumento. La incertidumbre está presente. Pero más fuerte que el miedo está la necesidad de sobrevivir, de trabajar, de seguir adelante. Suman cinco semanas de esta guerra que provocó la paralización de ciudades enteras. Y no hay comercio ni empresa alguno que soporte tanto tiempo con “cierres temporales” unos y con un desplome en los ingresos todos.
A petición del Gobernador Rubén Rocha Moya Sinaloa está “tomado” prácticamente por militares. La concentración de efectivos y vehículos de guerra no han impedido que los criminales sigan actuando. Ayer Culiacán reportó un mejor movimiento de ciudadanos. Muchos comercios comenzaron a reabrir. Las escuelas a recibir a los estudiantes ya en clases presenciales. Sin embargo, los criminales siguen en guerra. Hay temor. Y se nota por las noches en ciudades como Culiacán que perdió por completo su vida nocturna. Lo mismo pasa en Mazatlán y otras ciudades. Apenas cae la noche y el temor crece. Y con razón. Porque los criminales circulan en vehículos y pareciera que no hay autoridad alguna que se los impida. La guerra continúa. El miedo también. Pero la necesidad por el trabajo por mantener el ingreso familiar es mayor. Solo hay que esperar que los sinaloenses no asuman como normal vivir de esta manera.
“No especular”, pide Sheinbaum. La Presidenta retomó el tema de la detención de Ismael Zambada García en su “mañanera” de ayer. Insistió en que Estados Unidos debe de informar como es que aparecieron allá. Pero también habló sobre lo que ha vivido el Gobernador Rubén Rocha Moya luego de los acontecimientos del pasado 25 de julio cuando Zambada García y uno de los hijos del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán salieron de Sinaloa y aparecieron en Estados Unidos en donde están detenidos.
La Presidenta se ´pronuncio por “no especular” en torno a una presunta responsabilidad de Rocha Moya. Y pidió no acusar sin pruebas. Para el Gobernador las palabras de la Presidenta pudieran representar un bálsamo en estos momentos de gran presión que está sometido. Pero sería mejor tomarlas con mucha calma, porque todavía vienen muchas más cosas por pasar. La posibilidad de que Estados Unidos rinda un informe de lo sucedido y lo que mantiene en gran estrés a muchos del Gobierno, las declaraciones que haga Ismael Zambada García.
Piden seguridad en carreteras. Para que el turismo carretero que en volumen es importante para la actividad hotelera de Mazatlán regrese, es necesario garantizar seguridad en las carreteras de acceso al puerto. Para el dirigente hotelero José Ramón Manguart brindar seguridad en las carreteras es clave para que retornen los turistas que por años han sido leales al puerto. Y es que tanto la autopista Mazatlán-Durango como la Mazatlán-Culiacán en estos momentos es considerada de alto riesgo para ser transitada.
Los bloqueos, la quema de vehículos y la presencia de sujetos armados, no hacen seguro el transito por esas carreteras. El despojo de vehículos se sigue presentando. Y aunque los reportes de la autopista Mazatlán-Tepic no son tan insistentes, se sabe que civiles armados siguen sometiendo a conductores de vehículos a quienes despojan de sus unidades y les quitan todo lo de valor. En tanto el Gobierno no actúe y garantice seguridad en las carreteras de acceso a Mazatlán, el turismo carretero seguirá ausente y el daño al sector turístico irá en aumento.
