Más de la mitad de reos fugados de Juárez estaban acusados de homicidio: SSP Chihuahua
Treinta reos lograron fugarse el domingo 1 de enero del Centro de Reinserción Social (CERESO) No. 3 de Chihuahua, tras un motín que además dejó un saldo de 17 personas sin vida, incluyendo 10 policías y custodios, así como 13 lesionados.
Hasta ahora se cuenta con el perfil de 27 de los 30 presos que lograron evadirse. De estos 27, ocho delincuentes estaban recluidos por la imputación del delito de homicidio y nueve más por el ilícito de portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, revelan las fichas penitenciarias emitidas por el gobierno de Chihuahua.
Por estos dos delitos se encontraban privados de su libertad el 62% de los reos que lograron escapar. Los homicidios corresponden al 29%, mientras que la portación ilegal de armas es el 33% restante, según datos de Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Secretaría de Seguridad Pública de Chihuahua.
Cuatro de los reos fugados estaban acusados o imputados por el delito de secuestro, mientras que tres más se les responsabilizaba de incurrir en tráfico de drogas o delitos contra la salud. Uno de ellos fue sometido a prisión por el delito de violación y otro es imputado por delitos contra la inhumacion, exhumacion y respeto a los restos humanos, es decir, de enterrar un cuerpo de forma ilegal o en una fosa clandestina.
La mayoría de los reos evadidos eran catalogados como de mediana peligrosidad, según los reportes de los que Aristegui Noticias tiene copia
La fuga que más revuelo causó fue la de Ernesto Alfredo Piñón, alias “El Neto”, quien es el líder del grupo criminal Los Mexicles. Él se encontraba preso por una acusación de secuestro.
Varios de los reos fugados son integrantes de Los Mexicles, un grupo criminal afín al Cártel de Caborca, una escisión del Cártel de Sinaloa que opera en Sonora y Chihuahua y que ha sido vinculada por las autoridades federales con el histórico capo Rafael Caro Quintero.
El Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dijo que es posible que el motín pudo haber sido provocado para conseguir la fuga de “El Neto”. Aclaró que el gobierno de Chihuahua nunca solicitó que fuera trasladado a un penal de mayor seguridad.
De acuerdo con el recuento de hechos del general, en un inicio se reportó una agresión a la policía que detonó una persecución. Derivado de ello, dos personas fallecieron. Detalló que esto fue un distractor para llevar a cabo el motín.
Mientras tanto, se desató un enfrentamiento entre los uniformados y los internos dentro del CERESO, ya que estos últimos contaban con armas y comenzaron a disparar contra las autoridades.
Tras estos hechos se aseguraron 10 armas largas y 4 cortas, chalecos tácticos, cargadores, cartuchos y otros equipos, así como $1 millón 702 mil 174 pesos y diversas dosis de drogas.
Afirmó que que en las instalaciones había 10 celdas “VIP”, que estaban acondicionadas con televisión y otras características distintas a las demás. En una de ellas se encontró una caja fuerte con el dinero que fue asegurado.
Las víctimas mortales del motín son 10 policías de seguridad y custodios, así como a 7 personas privadas de su libertad, informó en conferencia de prensa el titular del Sistema Penitenciario del estado de Chihuahua, Luis Alfonso Harris Arrondo.
Con información de Aristegui Noticias