Yo Campesino / Continúa la caída

  • Mexicanos pagamos venganzas, mentiras e incapacidades de 4T

Miguel A. Rocha Valencia

 

Mientras los corcholatos festejan el demagógico aumentote de 12 por ciento a los mínimos, la inflación se “traga” salarios, empobrece a obreros y los empleos junto con las empresas van en caída libre por falta de inversión.

Tan solo noviembre cerró con la mayor caída del empleo formal ya que se crearon menos de 25 mil plazas frente a las 107 mil creadas en el mismo mes de 2023.

Para el año, el Inegi reporta un miserable uno por ciento que podría caer aún más cuando se contabilice diciembre cuando generalmente aumenta la desocupación formal.

Por ello es que el la estadística de empleo en 2024 da un saldo negativo porque de enero a noviembre el acumulado fue de 619 mil 252 plazas cuando en el año anterior se generaron millón 40 espacios. Es decir una caída del 40 por ciento.

Para colmo y más allá de la demagogia de los salarios altos, la “justicia social” –en lo bueyes de mi compadre- y la anuencia empresarial para prestarse a la comedia, lo cierto es que la inflación, incluso la oficial, le gana a los ingresos y es por ello que de siete millones, en los últimos cinco años se pasó a 20 millones de pobres laborales, o sea aquéllos que con empleo, no alcanzan a cubrir la canasta básica.

Tal vez por ello será que en el nuevo pacto con empresarios que dicen sí a todo lo que les ordenan en palacio Nacional la canasta básica, contra toda lógica económica, baja de precio y pasa de mil 100 pesos a 910 pesos, lo cual es de risa, pero bueno así lo dicen.

Pero lo que no informan es que esa canasta básica no se encuentra en ningún lado y que la inflación subyacente camina a la par de la regular y pega en todos los precios de los productos de consumo no básicos incluyendo papel de baño.

Y lo hará más cuando al iniciar 2025 se aumenten por ley los pagos en bienes y servicios de los gobiernos incluyendo predial, agua, pasaportes, peajes, licencias y todo lo demás, en tanto que esos ajustes por inflación, pegan en el transporte y obvio en las mercancías.

Por si fuera poco, en la caída cíclica de diciembre podrían perderse miles de empleos. El año pasado desaparecieron 385 mil al cierre de 2023 que de repetirse, en 2024 sólo se habrán generado 300 mil plazas, lo cual reflejaría la caída en varios rubros industriales en especial la construcción y manufacturas.

El mensaje es claro, el país va en picada como resultado, según los analistas de casas calificadoras y bancos como Moody’s o Bank of America de los cambios constitucionales a la legislación en materia Judicial y órganos autónomos que fueron tirados a la basura para imponer la revancha del ganso por parte de su sicaria palaciega…

Ese es el resultado hasta el momento pero el pronóstico no mejora las condiciones para el próximo año sino que lo empeora dado el alto nivel de endeudamiento, el déficit que se arrastra del sexenio pasado y la necedad de crear nuevos dispositivos para comprar el agradecimiento popular que se traduce en consolidación de un poder omnímodo que no acepta consejos y menos críticas y para quienes la oposición y opiniones contrarias no existen o se traducen como como intentos golpistas de los enemigos imaginarios del régimen.

Pero las malas noticias siguen pues se sabe que el número de patrones registrados ante el IMSS, es decir de empresas, se volvió a caer en noviembre y bajó a un millón 60 mil 486 mientras a nivel regional se destacó la pérdida de empleo en al menos 12 estados destacándose Campeche donde a pesar del Tren Maya las plazas bajaron cuatro por ciento mientras que en Tabasco, la caída fue del 11.7 por ciento, y contando…

Claro todo esto es tachado en las mañaneras como un mito, pero son los datos que arrojan las diversas encuestas que realiza el Inegi, en tanto que en un desmentido realmente ofensivo que exhibe al secretario de Economía, el Banco de México apunta que la Inversión Extranjera Directa no aumentó sino que bajó y que de los 36 mil millones de dólares que presumen, el 95 por ciento son reinversiones de empresas ya ubicadas en México como la fusión de Televisa con Univisión, por ejemplo.

Del nearshoring, ni hablar.

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