México ya cambió
Paúl Chávez
Para los que no se han dado cuenta, para los que lo dudan, para los que todavía siguen creyendo en cuentos, México ya cambió y lo ha hecho drásticamente.
Desequilibrio de los 3 poderes
Muchos no creían -viendo los hechos- que lo que se repetía en las mañanas “vamos muy bien, vamos requetebién” era cierto. Desde el inicio se empezaron a agendar los cambios gradualmente con las recetas del Foro de Sao Paolo ahora llamado Grupo de Puebla copiadas del extranjero, aprobado por la mayoría simple del congreso, lugar donde se paralizan o se aceleran las propuestas ejecutivas. Dominar el congreso es clave.
Pero gracias a que los grandes cambios requieren mayoría calificada, no se ha cambiado aún la constitución mexicana como insiste la candidata oficial y aún operamos con un precario equilibrio de los 3 poderes, mermando el Poder Judicial que ha detenido muchas decisiones del ejecutivo y de su partido, por eso sus ataques y a la prensa que evidencia la corrupción actual.
Los cambios a la constitución amenazan nuestra forma de vida e idiosincrasia por su influencia comunista, muchos simpatizantes del régimen no creen que sucederá, otros pocos creen aún en el socialismo. Esperemos que dejen su ingenuidad y conveniencia particular y despierten: la cosa es muy seria.
Poco a poco…
Entendamos, la idea es que los ciudadanos se vayan acostumbrando a vivir como los regímenes socialistas y esa Transformación debe darse gradualmente para evitar un golpe de estado como ha ocurrido en otros países, requiriendo otro sexenio; eso explica la urgencia de continuar además de protegerse de “sus movidas” entre ellos mismos, teniendo a la ley, al congreso, al poder judicial, en sus manos y sin las instituciones que restaban que el poder se concentrará en un solo hombre, con sus caprichos y simpatías, cosa demasiado peligrosa. O sea: la ley ha dejado de ser la ley. Y sin ley se imponen las armas y el caos.
Otros cambios ocurridos
1. Reducción del poder ciudadano por la desaparición de las instituciones autónomas que fortalecían la democracia. Estas fueron instauradas por la presión ciudadana en los sexenios anteriores, y ahora con la pretendida desaparición del INAI, una de ellas, los ciudadanos no tendrán claro la transparencia de cuánto, quiénes y cómo se gasta el presupuesto asignado. Una verdadera lástima porque se creó para reducir la corrupción y al desaparecerlo, aumentará por falta de transparencia ¿A quiénes les conviene? ¿A los que prometieron erradicarla?
2. Vecinos enemigos. Gracias al TLC México empezó a acelerar su exportación y crecimiento, nos conviene más unirnos a nuestros socios para hacer más negocios y subirnos al tren del desarrollo, pero lamentablemente se ha permitido una inmigración masiva poniendo en jaque a los estados fronterizos y a la Unión presionando severamente al gobierno vecino entre sí, sumémosle la gran presión del Fentanilo.
3. Ya no verás sólo mexicanos en México. Las oleadas de cientos de miles de migrantes no logran pasar, quedándose muchos de ellos aquí, desplazando el trabajo y mezclando las culturas, la fisonomía… y la pobreza. Colombia y Perú se quejan por la violencia de los vándalos que huyeron de Venezuela, los empresarios y el capital se refugiaron en EEUU. Duele lo que pasa en ambas fronteras, extendiéndose en el país, esos migrantes pobres son manipulados por otros para huir.
4. Narco política y poder compartido. Desde hace mucho en varias regiones se tiene que pedir permiso al capo principal o al jefe de plaza para emprender, circular, recuperar el auto robado, ellos imponen gobernadores, congresistas y alcaldes. ¿Y la autonomía del poder legislativo, judicial y del ejército? Están contaminados. Este poder mixto y macabro crecerá si no se detiene con la ley y con la fuerza legítima. Recuerda: hacer pactos con los narcos es hacer pactos con el diablo.
Muchos aún no se dan cuenta del dilema que tenemos, o fortalecemos el estado de derecho con la presión ciudadana o tendrás lo que no quieres aunque seas simpatizante: someterte a los balazos.
5. Descontrol de la inflación. Nos costó sexenios frenar los aumentos a los precios, ahora suben por la nueva inercia inflacionaria, basta ir al súper. Los ingresos reales, lo que puedes comprar, no te rinden a pesar de los aumentos al salario mínimo, las pequeñas empresas tienen que subir sus precios para subsistir. Recuerda: el gobierno no genera dinero, solo lo recopila, lo que se reparte es tu dinero y aunque las pensiones ayudan, no alcanzan para la salud, medicinas y cosas necesarias.
Ahora es cuando
Esperar a las elecciones creemos será demasiado tarde, gocemos de la libertad que aún tenemos para detener tanta concentración del poder y recuperar las instituciones, recuerda: las mejoras se han logrado por la presión ciudadana y por los políticos abiertos a la democracia.
México es tuyo no de los políticos ni de los narcos. Si no te impones te someterán más ¿Quieres realmente esto? Pues para allá vamos si no lo paramos.