Mineros de Coahuila y narcobloqueos: así fue la reunión de seguridad en Palacio Nacional
El general Luis Cresencio Sandoval informó al presidente Andrés Manuel López Obrador que una reunión entre El Apá y El Doble R ,dos jefes del CJNG, fue descubierta por las fuerzas armadas y su persecución provocó narcobloqueos y quema de negocios en Jalisco y Guanajuato. Se logró capturar a cinco delincuentes con 13 vehículos, 31 armas, dos de ellas calibre 50 y en Guanajuato se detuvo a 11 más con armas y bidones de gasolina, sin embargo, entre ellos no están los líderes de las células.
“No los ubicamos (a los líderes) se está realizando un cerco y esperemos que con la luz de día podamos identificar donde están escondidos“, reportó el general secretario al Presidente. Apenas tomó asiento López Obrador con su gabinete de seguridad en pleno, comenzó el parte de guerra sobre lo ocurrido el martes por la noche, cuando el narco mostró músculo en Jalisco y Guanajuato.
Sandoval detalló que llegaron reportes a las bases militares de la presencia de camionetas con personas armadas en el municipio de Ixtlahuacán y cuando elementos del Ejército llegaron a la zona a corroborar se generaron diversos enfrentamientos.
Debido a la gran cantidad de delincuentes, las fuerzas armadas pidieron refuerzos y llegaron a apoyarlos más personal militar así como un helicóptero de la Guardia Nacional, en donde resultó un presunto criminal fallecido.
En reacción al operativo en Jalisco se generaron ocho narcobloqueos con quema de vehículos, mientras que en Guanajuato fueron seis bloqueos, además de incendios de 25 tiendas Oxxo.
El presidente con los codos recargados sobre la gran mesa del salón Ignacio Zaragoza entrelaza las manos frente a la cara y escucha. Cónclave de capos, narcobloqueos, incendio de negocios, enfrentamientos, armas decomisadas, bidones de gasolina, 14 detenidos, un muerto. Fue el tema más extenso de la reunión que todos los días se realiza previo a la conferencia matutina en Palacio Nacional.
A las 05:30 horas se abre la puerta de Palacio Nacional sobre la calle de Moneda para permitir a un grupo de reporteros atestiguar la reunión diaria del gabinete de seguridad, que, a decir del propio mandatario, es el corazón de su estrategia para enfrentar al crimen.
Se cruzaron tres filtros, uno en la entrada al Palacio para firmar asistencia; el segundo, tipo aeropuerto, donde hasta pedían quitarse el cinturón, y el tercero en la antesala del encuentro con la ayudantía presidencial.
En el salón donde a diario se reúnen ya estaban casi todos los participantes, Rosa Icela Rodríguez y Luis Cresencio Sandoval eran los más activos, se afinaban detalles, se preguntaban datos sobre la incidencia delictiva
-¿Quién trae el caso de Guanajuato?, preguntó fuerte la secretaria.
-¿En cuánto tiempo?, insistía para preparar el ingreso de López Obrador al salón.
El subsecretario Ricardo Mejía aportaba a la discusión: “traigo imágenes de detenidos, los que detuvieron en Celaya… El de Jalisco anda muy inquieto”. Se subrayaron hojas, se compartieron datos e inició la reunión.
¡Todos de pie para recibir al presidente!, se escuchó una voz. A las 06:02 entró el Presidente al salón y tomó asiento:
“Buenos días, adelante Rosa”, soltó.
La funcionaria abrió presentando los cinco puntos del orden del día: incidencia delictiva, Cuba, Quién es quién en las mentiras, Desfile del 16 de septiembre y la mina de Coahuila.
Fueron presentaciones sin ninguna interrupción, todo de corrido.
La secretaria reportó los crímenes diarios, Luis Cresencio Sandoval y Ricardo Mejía la violencia narca en Guanajuato y Jalisco y hechos relevantes, el secretario de Marina detalló el apoyo enviado a Cuba, el secretario de defensa el desfile de la independencia y Laura Velázquez, vía remota, habló sobre el rescate de los mineros.
En los hechos relevantes de la agenda, Mejía reportó la detención de Bruno Plácido Valerio, líder de la de la Unión de Pueblos y Organizaciones del estado de Guerrero por daño en propiedad ajena y robo. Alertó además que esta captura podría generar “reacciones sociales” como bloqueos.
Por primera vez, López Obrador asiente llevándose la mano al rostro.
El rescate de los mineros atrajo la completa atención del Presidente. Se puso los lentes y se acercó a la mesa para ver la pantalla desde donde Laura Velázquez dio esperanzas de que ayer mismo se ingresaría por primera vez a la mina inundada para buscar a los trabajadores.
Escucha con atención, asiente y tamborilea la mesa con los dedos junto a una pequeña águila juarista de color negro, “te preparas para informar en la conferencia, por favor”.
Siguiente tema, los apoyos a Cuba: el secretario de Marina reporta el envío de un barco que lleva un helicóptero que servirá para hacer supervisiones aéreas del incendio en el centro de almacenamiento de combustible de Matanzas, transporte de sanidad y hasta de prensa. Por primera vez el Presidente agarra un lápiz y toma nota.
Y enseguida se baja la tensión. Llegó el momento del Quién es quién en las mentiras de la semana presentada por Elizabeth García Vilchis.
Adán Augusto López y Lázaro Cárdenas ríen y cuchichean. López Obrador sonríe y da un largo trago de café mientras Vilchis dice que la oposición está desquiciada señalando las imágenes que más tarde presentaría en la mañanera.
Mientras el titular de Segob y el jefe de asesores del Presidente siguen en una conversación que a distancia parece muy divertida, llegó el último punto del orden del día, el desfile militar, que como lo pidió el Presidente desde una mañanera, tendrá que ser presidido en su mayoría por elementos de la Guardia Nacional.
El Presidente estaba dando por terminada la reunión planeando la conferencia mañanera: “vamos al informe, le damos la palabra a Laura y dejamos hoy para contestar, ah, Quién es Quién y ya, a las preguntas”
El vocero presidencial interviene señalando que se ganaron los amparos contra el Tren Maya, tema que causó mucho impacto. “ya no detienen la obra” ataja la consejera jurídica.
Pero el Presidente cambia de tema ¿Y lo de Calica? , lo que provoca una serie de respuestas atropelladas entre la consejera, el secretario de Gobernación y el propio vocero. López Obrador escucha y calla.
“Vámonos”. Ordena López Obrador a las 06:53 y sale caminando rumbo al Salón Tesorería para presidir su tradicional conferencia mañanera.
Con información de Milenio