Moral “trumpiana” y de la 4 T, de doble rasero… ¿A qué atenernos?
Héctor Calderón Hallal
No cabe duda.
Tanto la ultraderecha más recalcitrante, como la izquierda más insustancial
o utópica, en el mundo entero y en el quehacer político en general,
pronuncian discursos y actúan siempre en el marco de la contradicción…
sobrepasando la línea que divide la persuasión dialéctica, del ridículo propio
de la paradoja.
Así entonces, mientras se dedican a defender y justificar los evidentes actos
de corrupción, así como los errores de sus correligionarios, siembran
conspiraciones a su paso y construyen enemistades… desde su hermano Pío
López Obrador hasta el mismísimo Manuel Bartlett Díaz, a quien se le
señalaba de poseer más de 50 bienes inmuebles y hoy se le señala, desde
Estados Unidos sugieren las malas lenguas y como parte del paquete de
puntos en la agenda de negociación bilateral, sugieren otras más viperinas
aún: “Lo de Pío solo fue una bolsa de pan o un sobre manila repleto de
dinero en efectivo…pero era solo para el movimiento”… “¡Grueso lo de los
auxiliares en el Senado durante las negociaciones del Pacto Por México
peñanietista!”… ¡”Sí, pero los del PRIAN robaban más!”…
Como siempre sucedió con AMLO, defendió a los suyos en público, porque
“eran menos malos que los demás… mientras tanto estigmatizaba a quienes
lo cuestionaban como “enemigos de su causa”. Otra vez, esa doble moral.
Hoy la doble moral ha llegado al terreno de la diplomacia…. Bueno del
preludio de la oficialidad entre México y Estados Unidos, donde la presidenta
mexicana terminó por acceder puntualmente a toda clase de tiros “previos
de precisión o calentamiento” y “tantius” efectuados por el ni siquiera
mandatario americano aún y nuestra digna mandataria…
Pero no es la ofensiva actitud asumida por los políticos -por deshonesta e
inútil frente a sus electores- sino lo nocivo para la confianza popular que
resulta un doble discurso cuando su emisor se ostenta como un “auténtico
salvador moral”…
La misma impresión ha causado Donald Trump en los últimos años, cuando
asumiéndose como un genuino padre moderno de la patria
estadounidense, fue descubierto y acusado formalmente ante tribunales de
su país como conspirador contra la seguridad de su propio país y como
“evasor fiscal”…. Y al igual que López Obrador, siempre encontró una razón
redentora para justificar sus actos…así se hubiesen equiparado -como en el
caso del hoy exmandatario mexicano, en cosas tan deplorables como.
“Robar para la causa es legítimo; no le aunque el dinero sea público…”
Hoy, en la nueva “era trumpiana”, y haciendo de las suyas con nuestra
presidenta Claudia Sheinbaum, nos muestra “trucos” nuevos en el manejo
de su discurso de doble moral para someter al oponente -llámese México-
sin siquiera haber comenzado el juego.
A saber:
Desde el pasado jueves 5 de diciembre por la tarde, el Senado Mexicano
aprobó la autorización para que personal militar estadounidense del Ejército
de EEUU, ingrese a territorio nacional.
Lo anterior, después de que nuestra presidenta estuvo asegurándonos y
perjurándonos que ella era una consumada “soberanista”… llegando incluso
a ofrecernos como parámetro para la propia indignación patriótica, la
figura de nuestro Glorioso Himno Nacional Mexicano: “…pero por si alguna
razón, la respuesta de EEUU (de ellos dijo) es la opción bélica, de la invasión…
ps “ahí está el Himno Nacional”… en alusión clara a las estrofas en que
nuestro Himno es una proclamación de guerra… contra el “invasor” que, en
los años en que se oficializó el himno, en los años 50 del siglo 19, eran los
propios Estados Unidos de América.
El pretexto es … para que participe en el programa de adiestramiento
denominado “Fortalecer la Capacidad de las Fuerzas de Operaciones
Especiales de la Secretaría de la Defensa Nacional”.
Ante todo esto, solo nos queda implorar al cielo porque ya no solo el virtual
presidente americano Donald Trump, sino también nuestra presidenta
Claudia Sheinbaum, persistan en esa conducta tan habitual de decir una
cosa durante las elecciones, otra cuando asume el cargo, otra a mitad del
período …. Y otra cuando se va”… Esta frase por cierto, fue acuñada para la
inmortalidad a finales delos setentas, por el gran líder reformista de la
República popular de china, Deng Xiao Ping… la frase completa de su
observación y para el mundo fue: ““Estados Unidos se jacta de su sistema
político, pero el presidente [estadounidense] dice una cosa durante las
elecciones, otra cuando asume el cargo, otra a mitad de período y otra
cuando se va.”
Usted…¿Cómo la ve estimado lector?
Autor: Héctor Calderón Hallal
@CalderonHallal1;
fixiflaux99@gmail.com;
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