La mayoría de los legisladores de la llamada ‘Cuarta Transformación’ en la Cámara de Diputados considera la posibilidad de aprobar el Plan B de reforma electoral por la vía de obvia resolución y, por tanto, sacarlo adelante en una semana, en cuanto el presidente Andrés Manuel López Obrador envíe su iniciativa de reformas a leyes secundarias. El presidente de la comisión de Puntos Constitucionales, Juan Ramiro Robledo , dijo que su bancada ve posible, pero no ha acordado, que ese paquete de reformas electorales –vía leyes secundarias o Plan B– llegue de la Presidencia y suba de inmediato a discusión y votación del pleno de la Cámara de Diputados, en tratamiento de obvia resolución.

La responsabilidad de ese trámite quedará en el presidente de la mesa directiva, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y el pleno, estableció. El presidente de la mesa directiva, Santiago Creel Miranda (PAN), reconoció que si la mayoría lo aprueba él tendrá la obligación de dar ese trámite exprés al plan de reforma electoral. “El trámite deseable es que se dé tiempo para la reflexión y una iniciativa de ese calado vaya a comisiones. Pero se puede pedir por mayoría del pleno la urgente y obvia resolución y esa es la parte parlamentaria en la que yo no puedo decidir, la mayoría dirá”, estableció. Pero no todo está definido, pues el líder de la mayoría de Morena, Ignacio Mier, pidió esperar a que se concluya el Plan A para ver si se presenta el Plan B, y “no adelantar los tiempos”, ya que, a su juicio, aún el Partido Revolucionario Institucional (PRI) –único que podría aportar los voto necesarios– puede cambiar de opinión, y aprobar hoy la reforma constitucional. En cualquier caso, aun con rechazo del PRI al Plan A, o con un Plan B que modifique legislación secundaria, habría cambios al sistema electoral antes de que concluya el periodo ordinario de sesiones, el 15 de diciembre.

Planes A y B, los escenarios

Robledo Ruiz recordó que este martes 29 de noviembre se someterá al pleno el dictamen de la reforma electoral en su Plan A, es decir, la propuesta original del presidente, y “todavía está abierta la posibilidad de llegar a acuerdos”. Pero si no, “enseguida” esperamos la iniciativa presidencial, el mandatario “tiene facultad de iniciativa y esperamos que la ejerza”, declaró, aunque dejó abierta la posibilidad de que esa presentación pueda ser esta o la próxima semana. En ese caso hay dos opciones: “puede correr el sistema ordinario, que consiste en mandar a Comisión, esperar plazos, dictaminar y regresar al pleno. O se pueden abreviar trámites si lo dispone el pleno y presentarlo de obvia resolución”. Eso permitiría una reforma electoral rápida, pero en su caso “es una decisión que no tendremos las comisiones, sino la mesa directiva, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y el pleno”. En todo caso el morenista reconoció que con el fin de que las reformas electorales sean aplicables para las elecciones de 2024 y comience su instrumentación es deseable que estén cuanto antes.

El Plan B

En entrevista, Robledo Ruiz expuso a su juicio habrá temas que no se podrían modificar desde leyes secundarias pues están dispuestos en la Constitución, entre ellas la forma de integración de los Congresos, la integración del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) y el número de sus consejeros. “En efecto, no se puede modificar desde leyes secundarias lo que está en la constitución” pero en leyes secundarias hay “muchísimo que sí se podría modificar: por ejemplo, propaganda, restricciones para que una vez que concluyan sus cargos y durante un tiempo determinado consejeros o magistrados, por interés de Estado no puedan ejercer su profesión u oficio en la misma materia”, explica. Sin embargo, pidió esperar a ver qué temas plantea la iniciativa presidencial en el Plan B, pues “este viene cuando haya desparecido el Plan A, todavía no”. El diputado de Morena Hamlet García Almaguer, integrante de la Comisión de Reforma Político-Electoral, afirmó que aunque no conoce el contenido que el Ejecutivo prepara como Plan B, pero confirma que no se van a vulnerar puntos que vienen en la Constitución. El legislador delineó algunos de los temas que, sin afectar la Carta Magna, sí podrían modificarse desde cambios a leyes secundarias: la estructura del INE, por ejemplo fusionar las direcciones de capacitación y organización electoral. También podrían integrarse las tareas de fiscalización que realiza el INE “con los que ya revisan los Organismos Públicos Locales Electorales” y también podría eliminarse la duplicidad que existe en el registro de candidatos, para tener “un sistema único”. Además, podrían elevarse a rango de ley las acciones afirmativas para que personas de pueblos originarios, afromexicanos, personas con discapacidad y migrantes accedan a cargos de representación popular. Hoy esas cuotas existen por sentencias del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y acuerdos administrativos del INE. Incluso, temas relacionados al ejercicio del financiamiento de los partidos podrían ser modificados. La fórmula para asignar los montos para los partidos es constitucional, “pero se puede modificar cómo se gasta, porque hoy hay mucha laxitud gastos en temas muy relevantes o sin comprobación o bien incrementar gasto para el liderazgo político de las mujeres”, planteó el morenista. El diputado de Morena expuso que el Plan B tendrá tres fuentes: lo que se rescate de la iniciativa de reformas constitucionales, “lo que nos mande el Ejecutivo” y las propuestas de legisladores de la coalición Juntos Hacemos Historia. “Nosotros con nuestros aliados vamos a construir las secundarias”, independientemente de lo que la Consejería Jurídica de la Presidencia incluya.

Con información de Expansión

 

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