Morena exige a aspirantes del Edomex firmar un compromiso de no “calumniar” al partido si resultados no los favorecen
En pleno proceso interno de selección de su candidatura al gobierno del Estado de México, la dirigencia de Morena exigió a todos los aspirantes firmar una carta en la que se comprometen a aceptar los resultados del proceso electivo —que será por encuesta— y a no “denostar” o “calumniar” al partido ni a sus correligionarios.
La carta compromiso era un requisito ineludible para que los aspirantes pudieran seguir participando en la contienda interna, según el documento, del que Animal Político tiene copia.
El compromiso es una medida de la dirigencia de Mario Delgado con el que se busca contener las posibles crisis o divisiones internas, luego de que, en pasados procesos de selección de candidaturas, varios políticos de Morena han expuesto públicamente acusaciones de manipulación de las encuestas para imponer abanderados por “dedazo” desde la cúpula partidista.
“Por medio de la presente, me comprometo a conducirme bajo los principios de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo, así como promover el proyecto y los valores de la Cuarta Transformación, en la inteligencia de que el poder solo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás. Asimismo, conste en el presente documento mi voluntad de participar en el proceso de designación para la Coordinación de Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en el Estado de México”, dice la carta.
Al firmar la denominada “Carta compromiso con los principios de la Cuarta Transformación y conformidad con el proceso interno de Morena”, los aspirantes a candidatos reconocen lo dispuesto en el inciso s) del artículo 44 del estatuto, según el cual el resultado de las encuestas del partido será “inapelable”.
Los firmantes también asumen el “compromiso indeclinable” de respetar “El rechazo a la práctica de la denostación o calumnia pública entre miembros o dirigentes de nuestro partido, práctica que suele ser inducida o auspiciada por nuestros adversarios con el propósito de debilitamos o desprestigiarnos”, como dice el inciso j) del artículo 3.
El propio estatuto al que se adhirieron los firmantes señala que la denostación al partido o a otros compañeros puede ser castigada por la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia con sanciones que van de la amonestación a la expulsión de Morena.
Mario Delgado afirmó ayer que la carta compromiso no es una mordaza para los morenistas que tengan inconformidades con la manera como se conduzca el proceso interno. No obstante, enfatizó que la “denostación” es una herramienta utilizada por los adversarios.
“No se está coartando la libertad de expresión de nadie. No es el compromiso de ‘no hablar’, es un compromiso de respetar los resultados porque conocen la metodología en la que están participando. Y los estatutos establecen, en uno de los artículos, que la denostación entre compañeros y entre dirigentes no está permitida, porque casi siempre eso está auspiciado por la oposición y beneficia a la oposición”, comentó.
En el más reciente proceso electoral para renovar seis gubernaturas, los morenistas José Ramón Enríquez Herrera (de Durango), Susana Harp (de Oaxaca) y Maki Ortiz (de Tamaulipas) hicieron acusaciones públicas en contra de Delgado y promovieron impugnaciones ante el Tribunal Electoral federal (TEPJF) contra las designaciones de candidaturas del partido.
Las crisis internas no son nuevas. En el proceso electoral de 2021, la inconformidad con los procesos de selección por encuestas condujo a la renuncia de la diputada Claudia Yáñez a su militancia en Morena, además de duras críticas lanzadas por los senadores Cruz Pérez Cuéllar (Chihuahua) y Nestora Salgado (Guerrero).
Y en el proceso 2017-2018, la opacidad de las encuestas con las que se definió la candidatura para el Gobierno de la Ciudad de México cimbró a Morena y provocó el amago de Ricardo Monreal de romper con el partido, escenario ante el cual tuvo que intervenir el propio Andrés Manuel López Obrador en una “operación cicatriz”.
La carta compromiso también prohíbe a los aspirantes recurrir al influyentismo y desviar recursos para “imponer o manipular la voluntad de otros”.
Con información de Animal Político