Morena: pérdida de identidad
Por Claudio De la Llata
La referencia del título de este artículo podría fácilmente describir el contenido del texto, más tan sólo es el principio de una intrincada narrativa, de lo que ha estado sucediendo en el partido Morena en fechas recientes, tras la designación de los candidatos fictos a los gobiernos de los 9 estados de la república, que renovarán sus poderes locales para 2024.
Por principio hay que decir, que muchos de los candidatos fictos de Morena en las 9 entidades, son que procedencia priísta; por lo cual, sus afanes y compañeros de correrías políticas han sido del partido tricolor, con la evidente agravante de que los priístas llegan por los mejores puestos de elección popular, las mejores carteras en los gobiernos de las entidades federativas en cuestión (en caso de que gane Morena en ese estado, claro está…)
Son más de tres estados en donde hay quejas airadas porque la llamada “Izquierda histórica”, que refuta duramente al interior de Morena, que los priístas de reciente ingreso al partido oficial, se han estado posesionando de los mejores puestos, de las mejores carteras partidistas, de los mejores cargos de elección popular, de las mejores dietas y funciones en el partido Morena, y de las decisiones de las oficinas de mayor peso administrativo.
Igualmente se les señala en Morena, de estarse infiltrando para arrancarle a la izquierda mexicana, el bastón de mando del partido en el poder; y para más, de estar penetrando para meter a todos los priístas de centro-derecha a las mejores posiciones clave de Morena, como es el caso de José Chedraui Budib, quien se la pasó el sexenio pasado pregonando a los cuatro vientos, que era amigo personal de Enrique Peña Nieto –asunto del que hay cientos de publicaciones que hablan de ello- y ahora pretende ser candidato a presidente municipal de la capital poblana, de la noche a la mañana, sin haber hecho talacha alguna en el partido Morena, argumentando de que tiene que gobernar con un partido (en el poder) de izquierda, porque le gusta mucho “trabajar por los demás” (lectores, abstenerse de reír por favor….), hecho que lo ha catapultado a medio paso de la candidatura, señalando decenas de periódicos locales, que para tal efecto cuenta con el “padrinazgo” del gobernador del estado Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien fue diputado local por el PRI, luego presidente municipal en Tepeaca por el PAN, para posteriormente ser diputado local por Morena y finalmente gobernador por coyuntura y mandato de ley incidentalmente.
Así como Pepe Chedraui en Puebla hay decenas de casos, como el de Rocio Nahle, Javier May como muchos más, que a la hora hicieron a un lado a la izquierda, para meter a sus cuates del PRI a las mejores posiciones.
Pero paralelo a ello, hay que decir que las cosas no pintan por completo del todo en este sentido, pues hay ejemplos claros de que la izquierda mexicana está enfurecida, pues muchos de los priístas persecutores de la izquierda en años recientes, hoy ellos o sus hijos (para el caso es lo mismo), tienen las mejores posiciones, y a la izquierda en muchos de los casos la están haciendo a un lado, los dirigentes estatales de dicho instituto político.
Por el contrario de lo que se pudiera suponer, no sólo van a reducir más aún, las posiciones electorales a los miembros de la izquierda al interior de Morena, sino que se puede agudizar en las próximas semanas, pues ya muchos comités estatales de Morena, están siendo controlados por completo por gente afín al PRI, o por lo menos proveniente del partido tricolor.
Aunado a lo anterior, las cosas no marchan nada bien, puesto que los planes de la casa blanca en México, no contemplan a Morena, y su gobierno se apuesta por Xóchitl Gálvez, pues ven en ella, el fin de la era del gobierno progresista en México.
En esa lógica, hay una serie de acciones y una de ellas, es empezar la guerra sin cuartel contra los cárteles mexicanos, para impedir que los jefes del crimen organizado en México participen de manera violenta, en los comicios del 2024.
Finalmente basta decir, que será en unos días, cuando la izquierda mexicana alce la voz y haga un fuerte reclamo al presidente de México, de que ha sido relegada, luego de acompañar a López Obrador los últimos años, para llegar al poder del gobierno, poniendo muertos, sangre y sacrifico, y hoy siendo desdeñados, por quienes dirigen Morena sin el menor escrúpulo.