Moreno, líder priista con más derrotas; saldo electoral
Después de 93 años de gobiernos del PRI, Hidalgo logró la alternancia en el poder, pues a pesar de que el nuevo gobernador, Julio Menchaca, surgió del priismo, gobernará por el partido Morena, con lo cual el priismo perdió uno de sus últimos tres bastiones electorales y su dirigente nacional, Alejandro Moreno, se convierte en el líder partidista que más gubernaturas perdió, al sumar 10 en dos años.
De acuerdo con las tendencias del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y el Conteo Rápido del Instituto Nacional Electoral (INE), el PRI perdió el gobierno de los estados de Hidalgo y de Oaxaca, entidad que recuperó hace seis años, pero que no pudo retener.
Hasta ayer, Hidalgo era uno de los tres estados donde jamás se había registrado la alternancia política en la gubernatura, pues junto con Coahuila y Estado de México, desde 1929 sólo han tenido gobiernos emanados del principal partido político surgido de la Revolución Mexicana.
Denominado originalmente Partido Nacional Revolucionario (PNR), fundado por Plutarco Elías Calles, el ahora PRI se convirtió en Partido de la Revolución Mexicana (PRM) para después denominarse definitivamente Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Los registros históricos del gobierno de Hidalgo muestran que el primer gobernador electo con las siglas del PNR fue Bartolomé Vargas Lugo, quien gobernó de 1929 a 1933; después, el primer gobernador que ganó con las siglas del PRM fue Javier Rojo Gómez, quien gobernó de 1937 a 1940 y lideró un poderoso grupo político que dominó hasta 1951, cuando gana la gubernatura Quintín Rueda Villagrán, quien se convierte en el primer gobernante del partido ya denominado PRI.
Así, el estado de Hidalgo será gobernado por los priistas desde 1929 hasta el 4 de septiembre de este 2022, cuando Omar Fayad entregue el poder a su amigo Julio Menchaca, conocido expriista que emigró a Morena, partido por el cual se convirtió en senador de la República y ahora gobernante de su estado.
De esta forma, Morena, que en el estado de Hidalgo está alimentado por expriistas, rompió el monopolio tricolor en el gobierno después de 93 años de dominio.
Oaxaca dejó de ser territorio electoral exclusivo del PRI desde diciembre del 2010, luego de su derrota frente a Gabino Cué, expriista que compitió por el entonces Partido Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano.
Sin embargo, el priista Alejandro Murat, hijo del exgobernador José Murat, lo recuperó para el priista, pero no pudo mantener la simpatía ciudadana por el priismo, pues los resultados favorecen al morenista Salomón Jara, quien será el primer gobernador que jamás militó en el PRI, ni tuvo nexos políticos con el priismo.
DERROTAS EN 10 ESTADOS
Con las derrotas en Hidalgo y Oaxaca, Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI, se convierte en el único dirigente priista en perder 10 gubernaturas al hilo en sólo dos años, con lo cual el PRI pasó de gobernar a 44.3 millones de mexicanos en 13 estados a sólo 20.1 millones de mexicanos en dos estados: Coahuila y Estado de México.
En las elecciones del 2021 el PRI perdió Campeche, Colima, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas; en este 2022 perdió Oaxaca e Hidalgo.
Numéricamente, el PRI está en su más mínima expresión, pues no tiene la Presidencia de la República; sólo gobierna dos estados; su presencia en el Congreso de la Unión es la más pequeña de su historia.
MORENO ADELANTÓ QUE NO RENUNCIARÁ
Desde el 18 de mayo, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, adelantó que perder las gubernaturas de Hidalgo y Oaxaca no lo obliga a renunciar, porque él tiene un mandato de cuatro años y los va a cumplir.
“Yo fui dirigente electo nacional. Yo gané las elecciones en un proceso interno, saqué prácticamente dos millones de votos en un proceso a boca de urna, fui electo por cuatro años y yo voy a estar al frente del partido los cuatro años.
Aquí estaré”, anticipó.
“El PRI era un partido de 16 puntos; hoy es un partido de 18 puntos, idéntico que Acción Nacional. Un partido político no se mide por el número de gubernaturas. Representa una fuerza, pero nosotros tenemos el 18% de los votos en la elección”, respondió el 18 de mayo, al preguntarle si la derrota en esas dos gubernaturas implica un golpe mortal para el partido.
Con información de Excelsior