Estado de los ESTADOS

Lilia Arellano

“Nos acostumbramos a la violencia y esto no es bueno para la sociedad. Una población insensible es una población peligrosa”: Isaac Asimov

● Narcoelección
● Asesinatos de morenistas, ¿estrategia de victimización?
● Dos visiones: el seguimiento de huellas y el gran cambio
● Tramposa defensa de BGM y CSP a Xóchitl y su vástago
● Acepta AMLO incursión de sus hijos en venta de balastro

 

Ciudad de México, 7 de abril de 2024.- Anoche tuvo lugar el primer debate entre candidatos en busca de la presidencia de la República y, por supuesto, solo apareció como un asunto a resolver el cierre del sexenio más sangriento de la historia -el cual terminará con más de 200 mil ejecutados y más de 150 mil desaparecidos, miles de feminicidios, masacres y asesinatos de periodistas y líderes sociales-registrado en la historia de México, tiempo en el cual se tienen las elecciones federales más violentas, con el homicidio doloso, hasta el momento, de más de 25 candidatos formales y un registro alterno de 53 políticos en funciones tanto a nivel municipal como estatal e inclusive federal.

Muchos politólogos y opositores califican el actual proceso comicial como “narcoelección” por la creciente intervención del crimen organizado en la misma, la cual se ha traducido no sólo en ejecuciones de candidatos sino en la imposición de los mismos en diversos municipios y estados; el entrometimiento de instituciones federales y estatales para beneficiar a aspirantes de Morena y sus aliados; y el gasto presupuestal enfocado a beneficiar a los candidatos oficialistas. Este panorama real estuvo ausente de ser mencionado a profundidad, y muy seriamente, por los aspirantes a dirigir un país en donde se atraviesan las peores crisis en seguridad, salud, educación, económica, con la dotación de agua en peligro, con un campo abandonado, y el mayor faltante: respeto por las leyes, por la Constitución.

La violencia en el país es una tormenta que lejos de cesar, arrecia. El más reciente asesinato con fuerte escándalo de por medio, fue el de la candidata de Morena a la alcaldía de Celaya, Guanajuato, Gisela Gaytán, con el cual se revela hasta qué punto están dispuestos a distorsionar la realidad y ésta se hace presente en los videos difundidos, en el retiro de los guardias de seguridad momentos antes de ser acribillada. ¿Es estrategia para hacer aparecer a los morenistas como víctimas? No resultará porque sus aliados delincuentes, también están en contra de los opositores, sobre todo de aquellos con posibilidades de ganarle a sus cómplices, a quienes ya aceptaron los tratos por su propio criterio y obedeciendo indicaciones de su partido, de sus líderes, de quien cree manda.

El último reporte de Data Cívica confirma las agresiones se aceleran. En febrero de este año se registraron un total de 58 eventos asociados con la violencia criminal-electoral del país. Esto representa un incremento del 38.1 por ciento en comparación con el mes anterior y un alza de 100 por ciento respecto al mismo mes del año pasado. Los estados donde se registraron dichas agresiones son: Jalisco, Guerrero, Guanajuato, Colima, Estado de México, Zacatecas, Morelos, Veracruz, Baja California, Michoacán, Chiapas, Ciudad de México, Sonora, Nuevo León, Tamaulipas y Tabasco. De 2018 a lo que va de 2024, se han contabilizado mil 755 ataques, asesinatos, atentados y amenazas en contra de políticos, funcionarios y candidatos. Como puede observarse, las entidades siguen siendo las mismas mencionadas día tras día con el mayor número de crímenes, de acciones delictivas y prácticamente todas en manos de morenistas, porque Nuevo León está gobernado por un “cuate” y solo se salva el olvidado por la federación: Guanajuato.

Es evidente y se denuncia frecuentemente la participación directa y sistemática del presidente Andrés Manuel López Obrador en el proceso electoral; la violación reiterada de los límites establecidos para el periodo de intercampañas por parte de las coaliciones y precandidaturas; y el desempeño cuestionable de las autoridades electorales, tanto administrativas como jurisdiccionales, quienes han enfrentado conflictos internos y dudas sobre su legitimidad y capacidad de arbitraje. Pero alerta y preocupa la persistencia de varios tipos de violencia que representan un riesgo directo para los actores políticos y que amenazan el ejercicio de los derechos político-electorales de la ciudadanía, así como el uso indebido de los procedimientos especiales sancionados ejecutados por actores políticos para limitar el debate libre en redes sociales y medios de comunicación, como lo apuntan organizaciones adheridas al Acuerdo Nacional por la Integridad Electoral (ANIE).

La Academia Interamericana de Derechos Humanos, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, Borde Político, Causa Común, Colectivo 50+1, Coparmex, Contacto Humano, Fuerza Migrante, Fundación México Sustentable, Incide Social, Laboratorio Electoral, Tendiendo Puentes, Tecnológico de Monterrey, entre otras, están asociadas al ANIE y todas solicitaron la adopción de medidas decisivas para garantizar un proceso electoral limpio ante los focos rojos detectados, entre los que destacan: la conducta presidencial y de la utilización de los recursos públicos para lograr, como fin único, la conservación del poder y no el desarrollo del país. La jerarquía católica, los obispos, reunidos este fin de semana, ponen de nueva cuenta la cereza en el pastel haciendo lo debido para evitar siga dañándose y engañándose a ese pueblo tan utilizado para aviesos fines.

El proceso electoral prende el semáforo en rojo para el inquilino de Palacio Nacional y, frente a la posibilidad de verse rebasados los ciudadanos podemos esperar acciones de toda naturaleza. Ya se han visto acciones y reacciones cuando el primer mandatario pierde y no parece sea esa una línea de democrática aceptación después de 18 años de lucha por alcanzar la silla presidencial.

SIGUIENDO HUELLAS

Antes de tener presente “se hace camino al andar”, seguir las huellas era lo importante, inclusive en los cuentos infantiles, en las fábulas, en las narraciones en donde se tiraban frijolitos o se marcaban árboles para no perder la ruta, para llegar a donde se tenía proyectado. Ahora seguir las huellas es mortal, es criminal, es perverso, es inaceptable, por lo menos las dejadas por los integrantes de la cuarta transformación y sus respectivos líderes y hasta propietarios.

Si en el cambio sexenal se pretende seguir la huella y en lugar de marcar árboles o amarrar cintas a las plantas, derrumbaron 8 millones de árboles, si se secan las zonas acuíferas o los lagos como el de Zumpango para lograr aterricen aviones desde el AIFA, andar el mismo camino en el cual se van desapareciendo jóvenes, adultos o ir sobre las zonas en donde aparecen cuerpos decapitados, descuartizados, andar abrazando y laborando de la mano de quienes están debidamente identificados como integrantes de la delincuencia organizada, todavía debemos esperar un futuro mucho peor al ya de por sí sangriento presente.

Mantener los pasos sobre las ruinas de los servicios de salud, dentro de las casi derrumbadas escuelas, entre universidades con severos cuestionamientos sobre la validez de sus cátedras, mantener una inútil maga-farmacia y correr para terminar lo más rápido posible con la monserga de mantener y subsidiar a las agencias funerarias del Seguro Social, las del ISSSTE, todas aquellas en donde puedan obtenerse los “otros números” tan temidos por su falsedad.

Si cual si fuera desfile de la “reina de la primavera” pretende conducirse quien tenga bajo su responsabilidad la conducción del país ni la Morenita del Tepeyac podrá salvarnos. Porque a este caminar le agregará, quien decida ir sobre las huellas marcadas por la 4T el reparto de billetes, de dinero y no precisamente de monedas, e inclusive se invite a quienes no nacieron en este país, están de paso o tienen otros objetivos que nada tienen que ver con trabajo y progreso en México, no habrá dinero ni para suplir al seco, marchito, muerto, ahuehuete de la glorieta más vista desde varios hoteles en una de las dos principales avenidas de la capital mexicana.

Si verán las necesidades y la hambruna de un campo muerto en otras naciones en donde se habla todos los días de igualdad y de reparto de la riqueza, entregándoles tractores, contratando a sus profesionistas y enviando dinero, alimentos, petrolero, sin atender todas las demandas internas y a las centenas de mexicanos en extrema pobreza, deberemos aceptar nos volvimos a equivocarnos y sexenio tras sexenio todo empeora mientras nos vamos haciendo viejos.

Para muchos ciudadanos el debate entre las dos candidatas a la presidencia y el agregado presidencial, no fue el esperado, aunque si revelador de lo dicho por unos y otros: hay dos caminos, dos opciones, dos visiones: o se sigue con lo mismo de hoy, se le da continuidad a no sabemos cuáles proyectos o si la referencia es a los únicos cuatro existentes: Dos Bocas, Tren Maya, Interoceánico y AIFA, o los referentes al registro de mascotas, al de poner a volar los nunca vistos y entregados aviones de Mexicana, o manteniendo el registro récord de muertos por asesinatos o por falta de atención médica o de medicinas, o se le agregaran unos miles más a los desaparecidos o si le apostarán no solo a la trata de blancas sino a la venta de órganos o si le entraran seriamente al hundimiento final de Pemex. O si se le apuesta a la existencia de voluntades decididas a ponerle fin a tanto derrumbe y se marque otro camino, se dejen otras huellas, puedan verse una pequeña luz al final del túnel. Usted sabrá.

DE LOS PASILLOS

Las acusaciones en contra de los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador continúan y, el jueves pasado, Mexicanos contra la Corrupción reveló nuevos audios que involucran a Gonzalo Alfonso López Beltrán, también conocido como “Bobby”. En este nuevo audio se escucha a Jorge Amílcar Olán Aparicio, uno de los amigos de “Bobby”, decir explícitamente que este último le prometió unas minas en Oaxaca para que las “explote”. Incluso, durante la grabación se menciona a un personaje conocido como “El Tanque”, quien supuestamente es un líder criminal que opera al sur de Veracruz, cerca de Oaxaca. Amílcar es una de las personas más allegadas a Gonzalo Alfonso, y según revelan las investigaciones publicadas, se hizo de una cuantiosa fortuna gracias a los contratos en obras como el Tren Maya, y otros proyectos de la 4T, que le daban los hijos de AMLO… Obviamente, lo esperado será la negación…

Una aparente defensa a la Gálvez la protagonizaron la señora Gutiérrez de López y la Sheinbaum, sin exceptuar al mismísimo presidente al expresar: “con los hijos no”. La estrategia tramposa está suficientemente vista ante lo declarado por las mujeres ligadas al tabasqueño y la exposición de éste en el templete mañanero. Uso lo dicho por la esposa para abundar en su conocido discurso: si mis hijos han cometido un delito que los juzguen, pero que presenten las denuncias. Aunque, como dice el refrán, el queso Oaxaca se le enredó y textualmente fue él quien aceptó fueron sus vástagos quienes vendieron el balastro defectuoso al expresar: “¡Ah, pero no presentan una demanda en contra de mis hijos qué porque vendieron balastro en el Tren Maya! Casi, casi culpan del descarrilamiento del tren a mis hijos porque el BALASTRO QUE VENDIERON NO ES DE BUENA CALIDAD Y POR CORRUPCIÓN”. Nunca mencionó no hubo ninguna operación de compra o de venta del mentado balastro… Amilcar debería prepararse para su etapa de “chivo expiatorio” y preguntaríamos ¿sólo él? Y esto será ¿gane quien gane? O nos quedaremos como siempre: con las ganas de ver castigados a corruptos y abusadores.

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