Ni oro ni incienso ni mirra para el 2025
Francisco Garfias
Esta es mi primera columna de 2025. La escribo el Día de Reyes. Reviso los temas de actualidad y me doy cuenta de que los Reyes Magos no trajeron oro, incienso y mirra. Lo que se perfila es un año difícil y peligroso. El 20 de enero regresa Donald Trump a la Casa Blanca. Ya avisó que desde el primer día va a declarar como “organizaciones terroristas” a los cárteles de la droga. En otras palabras, se dará permiso de intervenir militarmente en países que han sido matriz de organizaciones criminales, sin importar la soberanía. Eso pone a México en la mira de una invasión gringa, blanda o dura, según el caso.
Otra amenaza son las deportaciones masivas de migrantes sin papeles. El magnate republicano se comprometió a deportar, por lo menos, a un millón de ilegales anualmente.
El gobierno de Sheinbaum ya adelantó que sólo va a admitir a migrantes de nacionalidad mexicana. Pide a las autoridades estadunidenses que a los ilegales de otros países los devuelva directamente a sus lugares de origen.
¿Qué hará con los migrantes no mexicanos que nos pongan en la frontera norte? Es la gran pregunta. La tercera gran amenaza que nos viene de mister Trump es la imposición de aranceles de 25% a las exportaciones de México y de Canadá.
No es necesario hacer un sesudo análisis para adelantar el desastre que eso implicaría, si tomamos en cuenta que México le vende a EU ocho de cada diez productos de exportación.
* Los delirios de Trump llegaron a extremos inimaginables. Luego de la renuncia de Justin Trudeau como primer ministro de Canadá, el presidente electo de EU dio rienda suelta a su imaginación. Insistió en que Canadá debe convertirse en el “estado 51” para no imponerle aranceles. “A muchos canadienses les encantaría ser el estado número 51. Estados Unidos ya no puede sufrir los enormes déficits comerciales y subsidios que Canadá necesita para mantenerse a flote. Justin Trudeau lo sabía y por eso renunció”, aseguró.
* Me queda claro que la política de “abrazos, no balazos”, que caracterizó el sexenio de AMLO, ya es historia. Ayer se suscitaron dos hechos que lo confirman. En Yuridia, Guanajuato, fueron abatidos ocho sicarios por militares y policías estatales. En el municipio de Costa Rica, Sinaloa, las Fuerzas Armadas enfrentaron a criminales armados con un saldo de tres civiles muertos —hay fuentes que hablan de cinco— y un herido, según la Fiscalía del estado. Sobre esto último recibimos el mensaje de una fuente confiable, que es originaria de Costa Rica. Habla sobre los sucesos que han tensado ese municipio sinaloense.
Dice que los tres muertos son de la banda de Los Chapitos. Añade, textual: “Los Chapitos quieren entrar a Costa Rica, plaza de Los Mayos, porque está pegado a El Salado y de allí es El Mayo. Todos los días hay toque de queda y la guerra sigue.
“Recién tiraron dos cuerpos en ‘La Tambora’, que es la plazuela principal del pueblo. Hay varios cuerpos tirados en la salida de Costa Rica a Culiacán. El camino está cerrado. No se puede salir del lugar. ¡Jamás había visto esto, jamás!”.
* Melchor, Gaspar y Baltazar nos trajeron también el cierre de ocho de las 17 rutas de Mexicana de Aviación, empresa estatal que opera con el respaldo de militares. Las rutas canceladas, casi la mitad de las que tiene, son: Acapulco, Campeche, Guadalajara, Nuevo Laredo, Puerto Vallarta, Uruapan y Villahermosa. ¿Mala planeación? ¿Falta de estudio de mercado? ¿No se trazaron metas alcanzables? ¿Improvisación en la “aerolínea del pueblo”? Son preguntas. “Es nada más que una revisión de su plan estratégico para el 2025… Mexicana seguirá volando”, responde la presidenta Sheinbaum.
* La propuesta de declarar personas non gratas a los expresidentes mexicanos Felipe Calderón y Vicente Fox es reflejo de la debilidad del régimen dictatorial de Nicolás Maduro en Venezuela. Ambos exmandatarios, junto con otros de Latinoamérica, han anunciado sus intenciones de viajar a ese país para mostrar su apoyo al opositor Edmundo González.
Eso bastó para que el presidente del Congreso de Venezuela, Jorge Rodríguez, los comparara con “invasores” y amenazara: “Atrévanse a entrar para que vean de qué estamos hablando cuando hablamos de defensa de la patria”.
González sostiene que ganó las elecciones presidenciales el año pasado. La dictadura de Maduro niega que haya habido fraude, pero esconde las actas electorales por razones obvias.
La amenaza del régimen de Maduro contrasta con la decisión de Sheinbaum de enviar un representante del gobierno mexicano a la investidura del dictador venezolano el próximo 10 de enero. “No vemos por qué no deba ser así, le corresponde a las y los venezolanos, no a México, definir…”, dijo la mandataria. Justamente porque les corresponde a los venezolanos “definir” quién será su presidente, Sheinbaum no debería dar su aval.
El régimen de Maduro (una década en el poder) se ha negado a publicar las actas electorales que demostrarían su triunfo. A esa demanda se sumó hasta AMLO.