No culpen a la lluvia
Las recientes afectaciones en zonas de Mazatlán luego de las lluvias que trajo el jueves la tormenta tropical Ivo, combinada con otros fenómenos meteorológicos, no deja de quedarse en algo como ya “normal” en el puerto.
Ciertamente la geografía de Mazatlán contribuye a que un acumulado considerable de agua de lluvia trastoque la ciudad, pero no podemos olvidar que es la urbanización la que afecta, no las lluvias en sí.
Es decir, es común culpar a la lluvia o al fenómeno meteorológico, pero sabemos que no es la naturaleza ensañándose contra nosotros, somos más bien nosotros quienes lo provocamos con nuestras ciudades, edificaciones, mala planeación urbana, basura tirada y falta de prevención.
La vulnerabilidad de Mazatlán, por ejemplo, que es de las ciudades más afectadas cuando pasa una lluvia torrencial como la del jueves en la noche, es multifactorial: su geografía, su cercanía al mar, construcciones aferradas a la zona costera, avenidas por abajo del nivel del mar, edificaciones cada vez más densas… y miles de desechos a lo largo y ancho de las calles y colonias sin excepción.
Ciertamente nos afecta el cambio climático, pero nos daña aún más la desidia de décadas: asentamientos en zonas de riesgo, drenaje ineficiente, obras mal construidas, y autorizacion tras autorización de edificaciones sin un verdadero estudio de impacto ambiental.
Así que no, no es culpa de lluvia…
Con información de Noroeste