El periodista guerrerense José González fue atacado a balazos a los pocos minutos de salir de su vivienda, de esa agresión resultó con varias heridas en los brazos, como una medida para pedir ayuda comenzó a realizar una transmisión en vivo en la que pide a policías y militares que lo ayuden y lo lleven un hospital porque no quiere morir desangrado.

En sus primeras palabras, el periodista envía mensajes de despedida a sus padres, esposa e hijos, ya que no sabe cual es la gravedad de sus lesiones, mientras que un policía le aplica torniquetes en ambos brazos para evitar que desangre.

“Esta es la forma en la que tratan a la prensa aquí en Guerrero, me estoy desangrando y la ambulancia no viene. Evelyn Salgado Pineda, yo confié en ti, te apoyé, me acaba de balear la mafia aquí en el avenida Ejido, la policía no hace nada, la municipal no hace nada, creí en el gobierno y así me pagó, nadie me está ayudando, me voy a desmayar, los quiero a todos, familia los quiero, voy a perder la conciencia”.

Debido al tardanza de la ambulancia, el periodista le pide a los policías que lo lleven a un hospital a bordo de la patrulla, pero le dicen que ya no tarda y que es mejor esperar. También pide asistencia a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que están en la zona, pero también se niegan llevarlo a un hospital.

FOTO: CARLOS ALBERTO CARBAJAL/CUARTOSCURO.COM

FOTO: CARLOS ALBERTO CARBAJAL/CUARTOSCURO.COM© Proporcionado por Publimetro Mexico

Aunque preguntan que si entre los elementos hay personal de sanidad para que le brinden los primeros auxilios, un soldado procede a vendar sus heridas, le piden que se calme para que la circulación sanguínea no se acelere y no se desangre.

Me estoy muriendo desangrado y ninguna autoridad viene a ayudarme, no viene la ambulancia, me voy a morir desangrado y lo único que he hecho es ayudar a la gente. Para que sepas gobernadora lo que está pasando, llevo muchos minutos de transmisión y nadie me ayuda. No me quiero morir desangrado, por favor llévenme a un hospital, no quiero morirme”, insistió el periodista.

Mientras recibe asistencia médica de los militares llega la esposa del periodista y lo abraza, él le dice que los atacantes lo comenzaron a seguir desde que salió de su casa.

 

Con información de publimetro

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