“Nos están mandando”; pero el pueblo feliz

TRANSICIÓN

La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyeski.

Oswaldo Villaseñor

Escuchar el llamado de auxilio de la actriz y activista oaxaqueña Ángeles Cruz al narrar cómo en la comunidad de Lázaro Cárdenas, un grupo armado llegó e incendió sus casas, el cerro y asesinó a sus pobladores, debería ser más que suficiente para despertar una condena nacional. No fue así.

Si bien tuvo suerte en su llamado Ángeles Cruz, lo único que logró fue que se le escuchara y se visibilizara la tragedia que vive su pueblo. Nadie en todo México movió un dedo ya no para auxiliarlos, si no de perdida para solidarizarse y condenar los hechos.

Pero toda vía más. En un grito desgarrador; Ángeles Cruz dice. “Nos están matando y el gobierno no hace nada para protegernos”. Ufff…la condena nacional hacia el mismo gobierno que se comparte en todo el país debió haber llegado. Hoy por los de Oaxaca, mañana será por los de cualquier otro rincón del país. Ese debería ser el pensamiento solidario y colectivo.

Sin embargo, el pensamiento de los mexicanos cambió. Hoy es individualista y de confrontación. Los de Sinaloa, los de Sonora, Tamaulipas, Chiapas, Zacatecas, Guanajuato, Michoacán etc, se preguntan. ¿Y donde estaba Ángeles Cruz cuando nos tocó a nosotros vivir lo que ella vive hoy?

Ni ella movió un dedo, ni hizo un llamado de solidaridad y por lo tanto hoy tampoco lo recibe.

Para desgracia de los mexicanos, ese es un legado que deja la 4T. Un pensamiento individualista, que solo cuando le toca la desgracia a su puerta grita con desesperación, pero ya nadie le escucha como tampoco él escuchó a los demás.

Ese es el México de hoy; para desgracia de todos y para beneficio de un gobierno que no se preocupa por gobernar.

Dice Ángeles Cruz en su desgarrador relato. “Nos han quemado las casas; han quemado el cerro y el gobierno no hace nada. Se suponía que había resguardo de la Guardia Nacional pero no actuó y se fue del lugar. La Fiscalía no investiga no castiga a los delincuentes y asesinos y el pueblo sigue poniendo los muertos”.

Tan solo ver lo que sucede en Oaxaca y ver lo que sucede en otros estados, se podría pensar que en México se tiene un gobierno fallido, un gobierno reprobado, pero las evidencias dicen que no es así.

Lo que las encuestas dicen y confirmaron apenas el pasado 2 de junio, es que se tiene un presidente muy querido por su pueblo, que más del 70 por ciento lo aprueba y está feliz, incluso deseara que continuará en el poder.

Tan está feliz que le dio un triunfo arrollador en las pasadas elecciones que fue un especie de refrendo de gobierno.

¿Entonces cómo explicar los lamentos de un pueblo que se queja de que no tiene medicinas, ni servicios médicos de calidad, que pierde su trabajo y que la carestía de la vida le pega todos los días y que además los están matando y el gobierno no hace nada?

Bueno, la única manera de explicarlo es que hoy se tiene una sociedad individualista, insensible al dolor de los demás y que mientras no le toque a uno en lo personal; no pasa nada.

El gobierno no es culpable de nada ni hay que exigirle cuentas de nada. ¿Que en Culiacán mataron a 4 personas en un solo día y desaparecieron a 3 al día siguiente?Seguramente andaban en malos pasos, es el razonamiento a priori y el fin de la historia.

¿Que es responsabilidad de la Fiscalía General del Estado y de la SSPE castigar a los asesinos y combatir a los delincuentes? No hace falta. Los culpables de lo que les pasó fueron los mismos muertos y desaparecidos, pareciera ser el veredicto del juicio popular. Entonces la inacción de la autoridad se justifica. El sinaloense está feliz con el gobierno que tiene y la mayor evidencia es el triunfo contundente de Morena el pasado 2 de junio.

Que en Guanajuato mataron a 20 personas en un solo día y de paso asesinaron y quemaron a personal de cuerpos de auxilio que iban a prestar ayuda médica a personas heridas, no pasa nada.

Incluso, el presidente López Obrador dijo que algo se tenía que hacer y a lo mejor lo que hacía falta es que fueran los de Latinus a hacer algo por allá para que las cosas cambiaran y el pueblo hasta se lo festejó.

En Guanajuato, la gente refrendó el triunfo del candidato del partido actualmente en el poder. Está feliz y contenta.

¿Que en Chiapas la gente huye hacia Guatemala en un éxodo sin precedente ante el enfrentamiento entre dos grupos del narco rivales que se disputan el control territorial de esa zona del país? No pasa nada, no es culpa del gobierno si no de la misma gente, unos por aliarse a algunos de los mismos grupos criminales y otros por no alinearse. El gobierno es inocente y no es responsable de nada.

En Chiapas, la gente no tiene nada que alegar ni reprochar. También está feliz con lo que tiene y la realidad que vive. También refrendó el apoyo al partido gobernante, en este caso Morena.

¿Que se está incendiando el país? ¿Que hubo 200 mil asesinatos en éste sexenio? ¡No pintan hombre! En un país de 130 millones de mexicanos donde 36 millones refrendaron el apoyo al actual gobierno y 40 millones de mexicanos se quedaron agusto en sus casas y no salieron ha votar, indica que la gran mayoría están felices y contentos.

¿Y los que gritan y expresan un dolor desgarrador? Esos son los menos y tuvieron ese día la mala suerte de su lado. En un descuido son neoliberales y conservadores que mienten o si de verdad viven esa circunstancia, si lo hacen público, es para intentar hacer quedar mal al pobre y bien amado presidente. ¡Qué bárbaro! Cómo hay gente mala que solo busca perjudicar al presidente.

En fin, algo se ha perdido en la sociedad mexicana. ¿Qué es?

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-¿Y los acuerdos ante la SEGOB dónde quedaron? ¿Quien los está incumpliendo? ¿Vale la pena respetarlos? Quien sabe qué sucede pero no creo que ni el gober Rocha, ni la UAS están pensando en el triste papel en el cual queda la Secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde y el propio presidente. No les hacen caso.

El pleito personal que se traen ya el gober Rocha y los funcionarios de la UAS parece que se recrudeció aún más después de la sentada en Gobernación.

Por un lado, el gober Rocha mueve grupos de choque que van y protestan ante Radio UAS y por otro lado universitarios siguen al gober a sus eventos públicos, como sucedió ayer en Los Mochis, para gritarle en su cara “fuera Rocha; fuera Rocha”.

Él desgaste y desangre como se dice coloquialmente en política, es para ambas partes.

El rector Robespierre Lizárraga acusó al gober Rocha de intentar desestabilizar a la UAS y el gober de que los funcionarios de la Uni son corruptos.

En fin, pareciera un cuento de nunca acabar.

Lo grave es que el desespero se ve y se huele en ambas partes y eso no es buen consejero. ¿Quien pierde más en un ambiente violento?

PASITO CHÉVERE.-

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