Nuevo esquema de comercialización del maíz
Samuel Sarmiento
(burocrático, costoso y destinado al fracaso)
Después de casi 20 años de utilizar el esquema de Agricultura por Contrato, el Gobierno Federal decidió no utilizarlo y en su lugar, improvisar, en medio de las trillas, un nuevo esquema de comercialización para el maíz de Sinaloa, que consiste en comprar hasta 2 millones de toneladas a un precio de $6,965.
SEGALMEX compraría 1.5 millones de toneladas, protegiendo a 17,771 productores que tienen hasta 15 hectáreas y que se suman a las 500 mil toneladas que comprará el Gobierno del Estado de Sinaloa, mediante un crédito de corto plazo por hasta 3,800 millones de pesos, con lo que protegerán otros 3,000 productores de hasta 50 hectáreas.
Sin embargo, cabe señalar que los productores de hasta 20 hectáreas producirán 2.2 millones de toneladas de maíz, lo que supera el volumen total de la estrategia, es decir, no hay forma de proteger a quienes tienen un mayor hectareaje.
BUROCRÁTICO. El esquema de comercialización, al ser nuevo, ha generado muchas dudas entre los productores, los centros de acopio y hasta en los propios funcionarios estatales y federales.
En primer lugar, porque el Presidente de la República lo anunció el 1 de abril, pero las reglas de operación se publicaron hasta el 14 de mayo y el listado de las bodegas, hasta el 29 de mayo, es decir, un mes después de que muchos productores ya habían trillado y entregado su cosecha en otras bodegas.
Por estas razones, muchos centros de acopio se negaron a aceptar la cosecha de cientos de productores, para darle prioridad a sus socios y habilitados, pidiéndoles que dejaran su cosecha a depósito, a lo que se suma, el colapso de la capacidad de acopio, ya que el maíz no se puede movilizar porque SEGALMEX no ha pagado 1 sola tonelada.
Ante estos problemas, que el Gobernador denominó como un “boicot de los industriales”, incitó a los productores a tomar las instalaciones de CARGILL, Maseca y Minsa.
COSTOSO. La compra de las 2 millones de toneladas de maíz a $6,965 tendrá un costo de 13,930 mdp, sumado a los 3,000 mdp que costará el almacenamiento de 6 a 12 meses, el costo financiero y los fletes al centro y sur del país, lo que nos da un gran total de 17,000 mdp erogados de nuestros impuestos para proteger sólo 1/3 parte de la cosecha de maíz y dejar en la incertidumbre y ante la voracidad de los compradores las otras 4 millones de toneladas.
Si, por el contrario, SEGALMEX hubiera dado un apoyo extraordinario de $1,500 para las 6 millones de toneladas de maíz, el costo habría sido de 9,000 mdp y se hubiera protegido el 100% de la producción estatal.
DESTINADO AL FRACASO. Al día de hoy, los grandes compradores como Cargill están ofreciendo alrededor de $4,800 por tonelada de maíz, mientras que otras empresas del centro y norte de Sinaloa están pagando entre $5,000 y $5,200 por tonelada, y los jauleros en campo están liquidando a $5,500.
Los bajos precios son el indicador de que la nueva estrategia de comercialización es un absoluto fracaso y ya estamos a mitad del mes de junio, cuando se generaliza la cosecha, misma que concluirá en los primeros días de julio.
La única forma de evitar que casi 7 mil productores de maíz quiebren y que la economía estatal deje de percibir alrededor de 6,000 mdp, es que el Gobierno Federal brinde un apoyo extraordinario que compense la diferencia entre la aspiración de los productores y el precio que están pagando los industriales.
Por eso, le pregunto estimado lector: ¿usted cree que el Gobierno Federal vaya a comprar el otro 1 millón de toneladas que le solicitaron los productores?