Para muchos el ganso es un genio, para otros un delincuente embustero
Yo Campesino / Farsante
- Para muchos el ganso es un genio, para otros un delincuente embustero
Miguel A. Rocha Valencia
Mediante el uso de todas las mañas aprendidas en su larga carrera de chantajes y delitos, el ganso logró, eso sí, “democráticamente” prolongar su mandato más allá del sexenio. Por ello, algunos dicen que es un genio y otros afirmamos que se trata del mayor farsante de la historia que logró “convencer” con dinero, abusos, violaciones a la ley así como más de 135 mil mentiras a millones de mexicanos propensos al centaveo y la conveniencia, por eso son “agradecidos” más allá de la violencia y de sus propios muertos.
Por eso y la falta de campaña e improvisaciones de la “oposición”, fallaron los pronósticos de quienes apostaron a unas elecciones donde la gente votaría por la mejor opción para México. Y es que el profeta de la 4T no descubrió nada, simplemente se desdijo de muchas cosas que como opositor criticó, desde el reparto de dinero gratis a través de “programas sociales” que nos llevó a disminuir presupuestos y afectar servicios como los de salud y educación, hasta acumular la mayor deuda en los historia de este país, tanto que analistas la consideran impagable.
También se retractó de su promesa de regresar a los militares a los cuarteles e hizo todo lo contrario, los empoderó y hasta les entregó de facto un cuerpo de seguridad “civil” que les permitirá estar en las calles pero como policía omnipotente con capacidad de investigación e investigación, en tanto que la prevención, quedó en el olvido.
Mintió o simplemente no pudo y se convirtió en paladín de la corrupción institucional, la cual defendió y protegió por asumir su rol de jefe de la nueva mafia en el poder, función que trasladó a la fallida estrategia se seguridad que lo convirtió en cómplice del crimen organizado que en sus haber tiene hasta hoy, 192 mil asesinatos y más de 50 mil 800 desaparecidos, de los cuales, se considera que el 50 por ciento están muertos y los demás, integrados como soldados de las filas delincuenciales.
Resultó el mesías tropical todo un farsante e hizo suyos todos los vicios del viejo régimen pero de manera burda y mentirosa ya que no sólo destinó cerca de 2.5 billones de pesos para la compra de votos y ordenó el gasto de varios miles de millones al encumbramiento de su corcholata sino que además mediante la estrategia del chantaje que es su especialidad, dobló a políticos y empresarios para que cooperaran con la causa.
La disyuntiva que se les puso fue negociar en base a carpetas de investigación abiertas por pecados reales o inventados o cooperar, no oponer resistencia a las decisiones presidenciales o sumarse al carro de Morena. Las persecuciones de la Fiscalía General de la República y de la Unidad de Inteligencia Financiera ordenadas por Palacio Nacional a través de la Consejería Jurídica, fueron encarnizadas.
A raíz de ellas, muchos políticos prefirieron hacerse a un lado y olvidar sus aspiraciones, otros vieron la “luz” y entendieron qué era la 4T, otros abrieron espacios o aportaron dinero a la causa a través del pago de adeudos fiscales reconocidos o no, pero se cumplió el objetivo, por eso lo primero que confiscaron los morenos en 2018, fueron todos los archivos de Gobernación y del Cisen y las cuentas del SAT.
Esa fue la plataforma para la extorsión mientras que los recortes, la confiscación de dineros de fideicomisos y fondos, dieron pie para incrementar el reparto de dinero desde el principio del actual régimen mientras en la mañanera se acumularon acusaciones y fue el arma de presión pública para inmolar a los indeseables del ganso de Macuspana.
Se contabilizan en los casi cinco años más de 135 mil mentiras o afirmaciones del todopoderoso de difícil o imposible confirmación. Si eso es genialidad, el humilde inquilino der Palacio Nacional es un sabio pues además, se transformó en un impune delincuente que lo mismo golpeaba o colonizaba instituciones que impedía su integración siempre bajo la amenaza, la descalificación y el chantaje a sus miembros como lo fue el INE y el TEPJF y ahora con el Poder Judicial, específicamente los ministros de la Suprema Corte de Justicia.
A pesar de la parcialidad que ya logró en el Tribunal Electoral Federal, la chachalaca tabasqueña no sólo transgredió la ley en la materia insultando a la oposición y su candidata presidencial sino que además, en 36 ocasiones recibió notificaciones por transgredir la imparcialidad de la contienda desde su púlpito palaciego.
No le importó como tampoco le preocupó ordenar a sus huestes incluyendo gobernadores y legisladores, gastar todo lo necesario para apoyar a su seleccionada, menos le interesó traicionar a sus correligionarios y convertir la encuesta interna en una parodia. Todos los vicios uy corruptelas de los de antes, “este arroz ya se coció” se atrevió a declarar al tener a más de 25 millones de mexicanos agradecidos que sumisos y convenencieros se volvieron morenos y más cuando a unos meses de la elección se repartieron no menos de 300 mil millones de pesos para adelantar pensiones, becas y apoyos a los campesinos.
Ello llevó a que contra todos los números negativos de asesinatos, desaparecidos, mujeres agredidas, feminicidios, masacres y muertos por falta de atención médica, caída en la productividad, pobreza laboral, inflación y endeudamiento, ganara la protegida del tabasqueño, en la elección de estado más descarada que aquella en que se cayó el sistema y cuyo autor milita en la 4T y es favorito del ganso, Manuel Bartlett. Así lo decidieron 35 millones de mexicanos en las urnas y los 40 millones que no votaron, todos “agradecidos” con un gobierno que tarde o temprano será evaluado por la historia y que aun no acaba y amenaza con perpetuarse.