Los disturbios del pasado jueves en Ciudad Juárez, que dejaron un saldo de 11 muertos y 10 detenidos, causaron que ayer cerraran escuelas, juzgados, oficinas del SAT, empresas maquiladoras e incluso que fueran suspendidos vuelos y un partido de futbol de primera división.

En un esfuerzo por establecer la paz, el Ejército desplegó a 700 efectivos para realizar patrullajes, mientras autoridades de seguridad de Chihuahua se reunieron con miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional para coordinar acciones contra el crimen organizado.

En Jalisco, la fiscalía estatal confirmó que ayer murieron dos civiles y un sicario que habían resultado heridos durante la ola violenta del martes pasado en Ixtlahuacán del Río y sus alrededores.

Juárez se convirtió en una ciudad fantasma, como cuando hace 15 años era el foco de la violencia en México. Ayer, después de horas de violencia, escuelas, guarderías, gimnasios y algunas empresas maquiladoras suspendieron actividades, además de que muchos negocios cerraron.

El Sistema de Administración Tributaria (SAT) interrumpió sus labores y hasta el futbol sufrió: el encuentro entre Los Indios de Juárez y Los Tuzos del Pachuca se pospuso hasta nuevo aviso. También pararon los juzgados penales y las tiendas Oxxo.

Ciudadanos realizaron compras de pánico, abarrotaron supermercados para comprar lo necesario y evitar salir de sus domicilios el fin de semana.

Ayer la mayoría de las tiendas de abarrotes, departamentales y de autoservicio bajaron sus cortinas. Por difícil que parezca, fue complejo comprar una botella con agua.

La violencia impactó a sectores económicos. Por ejemplo, la línea VivaAerobus anunció la suspensión de sus vuelos y los centros comerciales anunciaron su cierre a las 10 de la noche para que su personal pudiera retirarse a casa sin riesgos.

A más de 24 horas de la jornada de narcobloqueos y balaceras por distintos puntos de la ciudad, en Juárez ya no huele a pólvora pero sí se percibe en el ambiente el miedo.

Habitantes manifestaron su indignación por el asesinato de comunicadores, despachadores de gasolina y las demás víctimas.

Precisamente por el homicidio de empleados de la estación Mega Radio, entre ellos el locutor Allán González, el director de noticias de la companía, José Loya, manifestó: “Decirles que el día de ayer (jueves) apagaron no a una, sino a cuatro voces de la empresa pero que jamás nos quedaremos callados ante la impunidad”.

Este viernes, Mega Radio sacó del aire sus transmisiones en señal de luto. “Es una manera de protestar, de hacernos sentir que estamos en desacuerdo con lo que sucede, pero también en solidaridad con las familias de nuestros compañeros, que merecen un respeto. Y es por ello que se tomó la determinación de suspender las actividades”, explicó Loya.

Actualizan saldo

La fiscalía de Jalisco informó que ayer fallecieron un hombre y una mujer que habían sido lesionados a balazos el martes pasado cuando transitaban por una carretera de Ixtlahuacán.

Además, también murió un pistolero que resultó herido mientras custodiaba a líderes criminales.

Ayer se reportó el cierre de la Carretera Federal 23, que comunica Zacatecas con Jalisco, por una balacera en Tlaltenango y Valle de Juárez.

Policías estatales fueron atacados por civiles cuando realizaban un patrullaje, un uniformado resultó herido y fue atendido en un puesto de socorro, donde su estado de salud se reportó como “regular”; además fueron decomisadas tres camionetas, armas y chalecos tácticos, pero no hubo detenidos.

Con información de Milenio

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