Pierde el control
ESCENARIOS
Felipe Manzanarez
Pierde el control
Contrario a lo que muchos piensan en el sentido de que el gobernador de Sinaloa tiene el control de lo que sucede en el estado porque cuenta con un gobierno unificado, es decir con mayoría parlamentaria y de ayuntamientos afines a MORENA, la verdad es que Rocha pierde el control.
Lo pierde desde la designación que hizo de sus colaboradores a quienes nombró y a las horas y días los destituyó, o bien le presentaron sus renuncias. Los casos más emblemáticos de su inconsistencia son los nombramientos del ex Secretario de Salud Héctor, Melesio Cuén Ojeda y de la ex Secretaria de Bienestar, Ruth Díaz Gurría -los mejores perfiles de su gabinete- a quienes después de hacerles bullying político ni las gracias les dio.
Pierde Rocha al defender lo indefendible como en el caso de la presencia de GCA -grupos civiles armados- considerando que las críticas a su presencia en las carreteras de Sinaloa es una exageración.
Pierde al seguir la escuela de López Obrador quien sólo puede prometer, pero no cumplir sus compromisos de campaña. La ausencia de resultados concretos a 7 meses de iniciada su administración es evidente.
El licenciado, maestro y doctor pierde cuando utiliza el homicidio del periodista Luis Enrique Ramírez para buscar congraciarse con la prensa, administrando las dosis de información de la que dispone desde hace tres semanas.
Rocha Moya no era así, al menos no se le conocía esa faceta. Parece que cambió después de su triunfo en las elecciones, el cual, por cierto, él mismo recordó en su conferencia semanera de hoy afirmando: “estoy celebrando a un año de haber ganado la elección”, mientras que con su comunicación no verbal mandaba un mensaje muy distinto.
El gobernador pierde al prestar oído a las constantes recomendaciones que “El Faraón” -apodo utilizado por los alcaldes para referirse a su secretario de gobierno- le receta en todo momento y lugar.
Sin duda, el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, pierde el control porque se aleja de su discurso ideológico que postuló por décadas para comportarse hoy como suelen hacerlo los gobernantes seducidos por el poder: con intolerancia y soberbia.
En el radar
1. Rendidos. Así quedaron los gobernadores del PRI y el PRD quienes entregaron sus plazas a MORENA en las elecciones de día de ayer. Hidalgo, Oaxaca y Quintana Roo son muestra de sus pactos con López Obrador a cambio de inmunidad política al terminar sus administraciones. Ya veremos cómo los premia.
2. Unidos. Los presidentes nacionales del PAN y el PRD cerraron filas con su colega Alito Moreno para apoyarlo tras las amenazas de Los López -Andrés Manuel y Adán Augusto- y de los audios que la gobernadora de Campeche Layda Sansores divulgó con obvias intenciones. Así dejaron en claro que la Alianza Va por México sigue firme rumbo al 2024.
3. Ventaneados. Sobre el rezago en la comercialización de cosechas de maíz en Sinaloa, el gobernador confesó que hay algunos líderes que mal orientan a los productores del campo y que, al mismo tiempo, trabajan en el gobierno de la 4T. Por lo pronto, Jaime Montes y Serapio Vargas acusaron recibo.