¿Por qué hay un conflicto con el maíz en Sinaloa?
Desde el pasado martes 13 de junio, productores de maíz de Sinaloa tomaron las instalaciones del Aeropuerto Internacional de Culiacán. Este jueves, finalmente el gobernador del estado, el morenista Ruben Rocha Moya, y los productores acordaron liberar el aeropuerto y entablar un diálogo para resolver este conflicto. Esto es lo que sabemos del choque por el maíz entre productores, empresas y el gobierno de Sinaloa.
¿Por qué protestan los productores de maíz?
En Sinaloa como en otros estados del país el gobierno federal implementa el programa Precios de Garantía para la compra de maíz a pequeños productores, en el que también participan Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) y el gobierno del estado. Este es un programa de apoyo a los pequeños productores, con el que se busca brindar certidumbre en la comercialización de la producción, evitar la intermediación de gestores y fortalecer la autosuficiencia alimentaria del país. Conforme a este programa, el 13 de mayo el gobierno federal garantizó la compra de un millón de toneladas de maíz blanco a productores, propietarios o arrendatarios de hasta 10 hectáreas, a un precio de 6,965 pesos por tonelada, pese a que los productores demandaban un pago 7,000 pesos. El gobierno federal emitió la convocatoria para que los productores participaran en dicho programa. Para el 15 de mayo, el gobierno de Sinaloa anunció que también garantizaría la adquisición de otras 500,000 toneladas de maíz a productores que sembraran desde 11 hasta 50 hectáreas, con una producción de hasta 600 toneladas, con el mismo objetivo de retirarlas del mercado como una medida para mejorar el precio del grano. Casi a la par, Segalmex anunció que se comprarían otras 500,000 toneladas más para distribuirlas en la red de tiendas Diconsa de todo el país. Sin embargo, se estimaba que aun así 3.5 millones de toneladas de maíz faltarían de colocarse en el mercado a un precio justo. Fue así que unos días después comenzó la compra de maíz a los pequeños y medianos productores, sin embargo, algunos de estos productores adheridos a organizaciones campesinas comenzaron con protestas tomando las instalaciones de Pemex en el estado, exigiendo que se les garantizara la compra de toneladas de maíz a un precio de 7,000 pesos. Pese a la protesta y a que se entablaron algunas mesas de negociación, el precio se mantuvo igual. Fue así que en esta semana, las manifestaciones se intensificaron porque no se alcanzó a negociar el pago de 7,000 pesos por tonelada de maíz y porque algunos otros agricultores acusaron que, pese a que ya habían entregado su producción, no estaban recibido sus pagos correspondientes. Otros señalaron que sus cosechas no fueron recibidas en las 63 bodegas habilitadas para recibir los granos que el gobierno adquirió, lo que derivó finalmente en la toma del aeropuerto de Culiacán.
¿Qué dicen las autoridades sobre el conflicto?
El lunes 12 de junio, el gobernador Rubén Rocha ofreció una conferencia acompañado del director de Segalmex, Leonel Cota Montaño, en la que se anunció que los pagos a los productores estaban garantizados y se realizarían todos los martes y sábados de cada semana, desde ahora y hasta que terminará la última entrega de las cosechas, estimada hasta agosto. El gobernador también lamentó que algunas bodegas que se inscribieron en el programa no estaban recibiendo el maíz de los pequeños productores, lo cual, dijo, pudiera obstaculizar la comercialización, pero por parte de las bodegas y no de Segalmex. ‘Está lista para pagar rápidamente los volúmenes que se vayan acopiando en las 63 bodegas habilitadas’, dijo el mandatario. Luego, ante la toma del aeropuerto de Culiacán, este miércoles el mandatario estatal lanzó un llamado a los productores para liberar dicho inmueble y se ofreció a recibirlos en el palacio para gestionar sus peticiones ante el gobierno federal, sin embargo, precisó que era a los grandes compradores y a los industriales a quienes se les debe presionar para que paguen un precio justo por el maíz. Además, acusó que algunas bodegas trataban de boicotear este programa de comercialización para favorecer los intereses de los grandes compradores e industriales, al no recibir el maíz a los pequeños productores de hasta 10 hectáreas, a quienes se les compraría el total de su cosecha, estimada en un millón de toneladas. Apuntó que las protestas debían canalizarse mejor con manifestaciones frente a los grandes compradores e industriales, como Gruma, Minsa y Cargill , quienes, aseguró, son los interesados en que fracase el programa de comercialización, que comprende el retiro de dos millones de toneladas del mercado.
¿Qué dicen los empresarios?
Este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció sobre este conflicto y aseguró que las protestas eran alentadas por adversarios de Morena y también por una organización de productores de élite, que eran los que antes se beneficiaban y se quedaban con todos los subsidios que se destinaban al campo. El mandatario federal acusó que los inconformes ‘son todos aquellos que se quedaban con los subsidios de las asociaciones’. Sin embargo, aseveró que ahora la política de su gobierno es atender primero a los pequeños productores, garantizándoles precios justo. Aseguró que quienes se manifiestan en Sinaloa son los grandes productores, que estaban acostumbrados al subsidio y exigen que se les subsidie a ellos. ‘Hay productores muy potentes que tienen miles de hectáreas, incluso que rentan parcelas, son empresarios, pues, de altos vuelos, y ellos son. Y políticos; políticos no, politiqueros. Entonces, toman el aeropuerto de Culiacán. Por cierto, no muchos, porque la mayoría de la gente se da cuenta de que estamos ayudando a los productores y a la gente más necesitada y lo que queremos es buscar la autosuficiencia alimentaria, eso se sabe. Y son como 200. Entonces, cierran el aeropuerto hasta que no tengan un aumento en el precio de garantía y que sea para todos. No vamos a ceder, aunque tengan el aeropuerto y, también, para su tranquilidad, no vamos a usar la fuerza pública’, dijo. Tras la reunión que se tuvo entre productores y el gobernador de Sinaloa, los primeros ya manifestaron que posiblemente en los próximos días tomen las plantas de grandes industriales. El gobernador se comprometió por su parte a agregar a más productores al esquema de Segalmex y a entregar los pagos pendientes de quienes ya entregaron los granos a las bodegas de acopio. El presidente del American Society of Mexico, Larry Rubin, acusó este miércoles que el llamado para tomar estas empresas es ‘sumamente irresponsable’ al ser una acción ilegal. Es ‘una acción carente de legalidad en su estado, como la ocupación de bodegas pertenecientes a empresas estadounidenses. Estas compañías cumplen con sus obligaciones fiscales, generan miles de empleos y realizan inversiones en México. ‘Exigimos una rectificación por parte del gobernador debido a este acto que claramente incita al delito. Resulta inconcebible que un funcionario de su posición respalde la ilegalidad y el crimen’, advirtió en Twitter. Ante los señalamientos que lanzó el gobierno de Sinaloa, la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC) acusó que las autoridades de Segalmex no han finalizado la adquisición de 20,000 toneladas de maíz blanco que ya fueron acopiadas en beneficio de 270 productores, motivo por el cual se estaban dejando de recibir más granos. De acuerdo con Enrique Riveros Echavarría, dirigente de la AARC, si bien existe un compromiso verbal con las autoridades para acopiar este volumen, al día de hoy no se habían realizados todos los pagos correspondiente a estas 20,000 toneladas de maíz blanco, por lo que solicitó agilizar el proceso de desplazamiento de dichas toneladas para permitir la recepción continua de más producto.
Con información de Expansión