“Porque yo lo quiero”, el mensaje de AMLO
La reforma para ampliar la presencia del Ejército en las calles hasta 2028 pasó sin contratiempos, tal y como se esperaba. Horas antes, en San Lázaro, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, daba el mensaje presidencial a los diputados de la Cuarta Transformación: “Porque yo lo quiero”, dijo al explicarles que se debe aprobar la reforma.
Desde las nueve de la mañana se vio por los pasillos al secretario de Gobernación, quien llegó al recinto legislativo para verificar que todos sus diputados, es decir, 277 de Morena, PT y PVEM, votaran a favor de la iniciativa.
En el auditorio Aurora Jiménez, el funcionario fue recibido entre gritos: “¡Es un honooor estar con Obrador!”, mientras que el coordinador morenista Ignacio Mier decía que el Jefe del Ejecutivo federal le pidió a Adán Augusto reunirse con su coalición.
La corcholata presidencial narró una historia: dijo que en un día lluvioso, a la salida de un restaurante, una mujer acompañada de su hija le pidió mantener a los militares en las calles, al tiempo que la pequeña, de unos 11 años, le solicitó lo mismo.
“Entonces sonreí, volteé a ver a la niña y le dije: ‘¿Y tú qué opinas?’, y me dijo: ‘Lo mismo que mi mamá. ¿Pero por qué?’, le pregunté. ‘Porque yo lo quiero así’”, detalló.
“En esa palabra encierra todo y el Presidente me pidió que yo se las platicara, porque dice que es una frase que suena dura y autoritaria”, aunque aclaró que el Mandatario federal le pidió contar la anécdota en el contexto de lo que sucedió, “porque al rato van a poner en boca tuya o en boca mía que somos unos autoritarios”.
Al término de la historia, los legisladores guindas, petistas y verdes se pusieron de pie y aplaudieron al sonar de una nueva arenga: “¡Es un honooor luchar con Obrador!”.
Tras la reunión, los integrantes de la Comisión de Puntos se apresuraron a sesionar para dictaminar la minuta, pero la fiesta apenas estaba iniciando.
Mientras la minuta era aprobada en menos de 50 minutos, con una oposición resignada que argumentó que “los cambios no fueron los adecuados”, a la Cámara Baja arribó el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, quien llevó al expresidente de Ecuador, Rafael Correa.
El político ecuatoriano reconoció la fortaleza del partido guinda en México, lo catalogó como “una fuerza progresista” y hasta llamó a formar un amplio bloque de izquierda, al considerar que “el mundo del futuro será de bloques”.
Cuando se anunció el aval de la reforma en comisiones, la Mesa Directiva emitió la declaratoria de publicidad y dio por terminada la sesión semipresencial en el pleno para convocar a una presencial, en la que se observó a priistas y morenistas con las caras sonrientes.
A quienes se vio preocupados fue a panistas y perredistas, no tanto por la reforma que ya sabían perdida, sino por las declaraciones que horas antes también hizo Adán Augusto, quien reveló que existe un “acuerdo político” con el PRI, lo que implica la ruptura definitiva de Va por México.
En las curules del sol azteca se observó a algunos diputados discutiendo, pues se rumoraba que cuatro de ellos votarían a favor, lo que se confirmó más tarde cuando María Macarena Chávez, Javier Huacus y Mauricio Prieto dieron el sí a la minuta.
Lo anterior, a pesar de que su coordinador parlamentario, Luis Espinosa Cházaro, advirtió que “México se encuentra en la antesala de una dictadura”.
A lo largo del debate, el cual se prolongó más allá de la medianoche, no hubo pleitos ni pancartas como solía ocurrir antaño, sólo los panistas salieron con unas cartulinas con las leyendas “Sí a la policía civil”, “Sí a la democracia” y “Sí a respetar a las Fuerzas Armadas”.
Con información de El Universal