PRI: Un ‘Diablo’ a la altura de las circunstancias
Héctor Calderón Hallal
En el PRI se buscaría un ‘Diablo’ que esté a la altura de las circunstancias
mismas por las que atraviesa ese que es un gran partido… y que debe seguir
siéndolo; que sirva de contrapeso al poder que ostentan y/o detentan los
improvisados y los recipiendarios de la “gracia azarosa” de la tómbola.
Un ‘Diablo’ que sea la antítesis precisa de lo que dice su naturaleza: diáfano
con los que lo escuchan y lo siguen.
Que sea lo suficientemente claridoso, generoso y justo, con los más fieles y
constantes compradores de “cachitos”, que le piden un lugar digno y un
número inmaculado, cuando los “asigna” y reparte entre los aspirantes que
juegan la lotería interna de ese, como de todos los institutos políticos,
durante el reparto de candidaturas y espacios de decisión, a cada proceso
electoral.
Un ‘Diablo’ que no escatime si se trata de invertir en beneficios materiales y
de infraestructura para su partido y sus agremiados… que sea capaz de
sentarse en el infierno con Tomás Moro y con Maquiavelo… y hasta de
ganarle una ‘manita de pókar’ a Birján, el mismísimo ‘Dios del Juego’, cuando
las nomenklaturas de la plutocracia hayan decidido a qué partido “le toca”
ahora recibir el apoyo del sistema y de la parafernalia del poder mediático.
Un ‘Diablo’ que sea capaz de citarse al interior del templo más conservador
de México, con el peor de los malandrines y adversarios que tenga, para
‘encuerarlo’ y mostrar su verdadera naturaleza a la población mexicana… y
que sea capaz de ‘encuerarse’ él también, para mostrarle a la gente que su
alma ni es tan “mala” como lo consigna la nefasta propaganda lanzada por
sus detractores, ni su naturaleza es distinta a la de cualquier hombre común
que se diga un profesional de la vida pública: con virtudes y defectos, con
aciertos y errores… con sueños y ambiciones…con tristezas y frustraciones.
Aunque un ‘Diablo’ que sea muy humano, para que sea capaz de sentir el
dolor de la injusticia; el miedo al odio de los enemigos; el cansancio de hacer
y hacer y no ver reflejado su trabajo; el desánimo de la población en general;
la traición de aquellos a los que apoyó…y, aun así, con todo lo anterior
encima…que sea capaz de levantarse y seguir luchando, sobreponiéndose a
todas estas vulnerabilidades de la condición humana…
Un ‘Diablo’ capaz de sentir; capaz de sufrir para entender en ‘carne propia’ el
dolor de sus correligionarios más humildes, para poder reorientar su propia
comunicación social hacia ellos y el grueso de sus agremiados y
representados… con tal de defender con todo en el debate público
permanente de la política nacional, a la institución que representa y que trae
a cuestas…con su historia…con sus claroscuros…con el cúmulo de historias de
vida humanas que representan 95 años de ser testigo fiel del desarrollo de
una Nación articulada y monolítica, a pesar de haber sido construida a partir
de muchas piezas de morfología y naturaleza disímbolas entre si… de muchas
regiones y de complejos intereses… con desafiantes amenazas externas.
Un ‘Diablo’ siempre solvente, moral y políticamente… que podrá ser todo lo
que la mala fama que le han construido sus oponentes envidiosos supone
que es… pero hay algo que jamás podrá llegar a ser: un ‘pobre diablo’.
Sí, es comprensible; las circunstancias políticas lo ameritan: se busca un
‘Diablo’ que sea ‘más cabrón que bonito’… que ya haya estado en el
infierno… y que se haya devuelto por una cobija, porque se lo estaba
llevando la “chingada de frío”.
En el PRI se buscaría un ‘Diablo’ que sea capaz, de seguir guiando a su ‘grey
política’, entre el montón de escombros que se esquivan a diario, provocados
por la vorágine errática de un experimento narco-socialista… porque esa
ciudadanía militante o simpatizante del PRI, ha quedado no solo muda, sino
también ciega, por el estruendo de la propaganda del opositor mañoso y
abusivo que se ha tornado en autoridad y que pretende, entre otras
aberraciones como cambiar el régimen constitucional y exterminar a
cualquier indicio de oposición política que tenga en lo sucesivo. Quiere
Morena ejercer el poder sin contrapeso alguno… sin una sola voz que lo
cuestione, en un remedo de tiranía absolutista.
Y sí …
Una pequeña corriente de expresión del PRI -minoritaria, esencialmente-
compuesta por exdirigentes, es ahora invidente.
Esos cuadros, por ceguera algunos y otros guiados por un despropósito, han
construido un gran ‘Diablo’ en la figura de su actual -y más visible líder-
Alejandro ‘Alito’ Moreno Cárdenas, quien lo único que ha hecho es ‘dar la
cara’ en las malas y en las peores por el partido.
Un partido que recibió, por cierto, desvencijado y sin rumbo; cuyas
articulaciones han requerido el cemento unificador de una voz firme y de una
mentalidad triunfadora, resiliente, capaz de levantarse en la adversidad. Tal y
cual ha sido el discurso y el plan de reconstrucción de Alejandro Moreno
Cárdenas… quien ha puesto lo mejor de su juventud vigorosa al servicio de la
estrategia para ‘meter de nuevo’ al PRI en la lucha democrática.
Hoy que el Consejo General del INE ha aprobado un dictamen pletórico de
trasfondos políticos, que declara “ilegal” la XXIV Asamblea Nacional del PRI
en la que resultó indudablemente electo Alejandro Moreno, presidente del
Comité Ejecutivo Nacional del PRI para un nuevo período estatutario más…
con el voto del 97% de los consejeros políticos.
El órgano jurisdiccional argumenta que el lapso en el que se llevó a cabo la
Asamblea Nacional, ocurrió en el contemplado por el artículo 34 de la Ley
General de Partidos Políticos, esto es… durante el desarrollo del proceso
electoral, que supuestamente, el de junio de 2024 pasado aún no concluía,
por lo que no había declaratoria legal de validez del Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación (TEPJF), uno de los dos requisitos
indispensables para considerarse finalizado todo proceso de esa naturaleza.
Ahora el INE, asume que, según lo declarado por Moreno Cárdenas, dirigente
nacional del PRI, acudirá al propio tribunal constitucional (TEPJF) para que
resuelva si confirma o no la resolución del INE.
Si el TEPJF confirma, el PRI deberá nombrar una dirigencia provisional y
tendrá 90 días para realizar una Nueva Asamblea para elegir dirigencia.
Si el Tribunal Electoral no confirma el fallo del INE, ‘Alito’ Moreno Cárdenas
seguirá siendo el líder formal del partido…
El otro escenario que también es probable, es que indefectiblemente, ‘Alito’
de algún modo u otro siga siendo el líder real o moral… fáctico del partido….
y sin proponérselo.
Pues es previsible que surja la figura de uno de los miembros de la estructura
directiva del CEN del PRI, con ascendencia en el Consejo Político Nacional
dominado actualmente por la corriente que encabeza el dirigente oriundo de
Campeche, quien logre obtener la mayoría en una eventual y nueva elección,
contra el candidato “que sea” …. contra “el que sea”, se reitera. A saber: El
actual senador Pablo Angulo y el Diputado Federal, Coordinador de la
fracción priísta en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira. No hay otros.
Porque… ¿A poco creen de verdad que un Aurelio Nuño puede llegar a tener
la cola de ‘Diablo’ y el colmillo retorcido de un pingo ‘suficientemente
jugado’ como Alejando Moreno?
¿En serio, consideran que sea sano que José Encarnación Alfaro llegue a
improvisar o a experimentar al frente del partido, así como están las cosas
ahorita?
¿O una solución dinástica…para cumplir el capricho de algún ‘papá’ político
exitoso priísta, sea también lo correcto?
El único ‘Diablo’ considerado ‘el bueno’ para ese cargo, además de Miguel
Riquelme Solís, actual Senador de la República por su natal Coahuila y
exgobernador de la misma entidad… pésele a quien le pese, es Alejandro
Moreno.
Desde luego, habría que incluirse también a la distinguida senadora
sinaloense, Paloma Sánchez, como posible compañera de fórmula de algún
prospecto de género masculino.
Este tipo de fenómenos, como el liderazgo de ‘Alito’ Moreno, sucede cuando
se ejerce un liderazgo auténtico… es decir, cuando hay un ‘Diablo’ genuino
ejerciendo la política al interior de un gran partido.
Un ‘Diablo’ que sabe compartir incluso el poder (que se puede compartir) de
la toma de decisiones… porque, aunque el poder no se comparte, sí se puede
y se debe ser generoso con los amigos y aliados, cediendo algo de la gran
rosca del poder que departen el príncipe y su corte.
Ese ‘Diablo’… ese ‘constructo’ social que han edificado en sus mentes y en la
conciencia de buena parte de la opinión pública, gracias a la propaganda, ha
resultado un eficaz defensor de la oposición en su conjunto, en estos
momentos de enfrentar el resolutivo de un proceso electoral de Estado,
totalmente inequitativo.
Ese ‘Diablo’ tiene una voz fuerte y clara para enfrentarse con firmeza y de
frente a cualquiera, en la defensa del voto priísta y de sus espacios de
representación constitucionalmente establecidos.
‘Alito’ es ese ‘Diablo’ que se buscaría… más bien, que necesita el PRI de
nuestros días para terminar su proceso de reconstrucción… quizá mejor sea
dicho: su proceso de “reinvención”.
¿O acaso se pueda pensar en un personaje de larga trayectoria como Emilio
Gamboa Patrón?
Los priístas que denostan a Moreno Cárdenas, no se han dado cuenta…o no
se han querido dar cuenta…el único cuadro suficientemente preparado y
avezado para el momento que se vive en ese instituto, es el exgobernador de
Campeche y actual senador de la República, salvo que el Tribunal sentencie
en sentido contrario a la reelección…entonces sí, la elección se llevará a cabo
y, por supuesto, las huestes de Alito Moreno lucharán por conservar la
dirigencia del partido frente a cualquier candidato que promuevan a sus
opositores.
Que en su conciencia quede su mejor juicio.
Autor: Héctor Calderón Hallal
@CalderonHallal1;
fixiflaux99@gmail.com;
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