QUE ESCONDAN LA BANDERA
CHISPAZO
Felipe Guerrero Bojórquez
Desde México, la consigna central para los líderes migrantes que encabezan las protestas en las calles del centro de Los Ángeles, es que escondan la bandera mexicana.
Y es que nuestro lábaro patrio es el que circula en las imágenes violentas como si se tratara del estandarte de lucha, mientras las patrullas de la policía se observan en llamas y tipos encapuchados gritan consignas y vandalizan edificios y comercios.
Oro puro para el discurso manipulador y radical del presidente Donald Trump, quien ayer por la tarde, en uno de sus mensajes antes de terminar la jornada, aseguró que “la ciudad de Los Ángeles está siendo invadida y conquistada por un enemigo extranjero y no lo permitiremos”.
Frente a soldados en Carolina del Norte dijo textualmente: “Lo que presencian en California es un ataque en toda regla a la paz, el orden público y la soberanía nacional, perpetrado por alborotadores que portan banderas extranjeras con el objetivo de continuar una invasión de nuestro país”.
¿Y de qué bandera se trata? Pues la única que se ha visibilizado de manera viral es la de México. ¿Qué pasaría si un grupo de ciudadanos estadounidenses, radicados en México, alentados abiertamente desde la Casa Blanca, se manifestaran ondeando la bandera de las barras y las estrellas para exigir mejores condiciones de trabajo o de seguridad al régimen de la presidenta Claudia Sheinbaum? ¿Sería injerencismo o no? O intromisión externa, como el gobierno de México calificó la postura del Consejo de la OEA quien, a través de la Misión de Observación Electoral, por todas las anomalías registradas y la baja participación ciudadana, “no recomienda que este modelo de selección de jueces se replique para otros países de la región”.
Sin duda, las manifestaciones de los migrantes en Los Ángeles se salieron de control porque un sector radical se impuso durante los primeros días, de ahí la preocupación de la presidenta Sheinbaum quien ayer, durante la mañanera, condenó los hechos violentos, sobre todo porque días antes , desde ahí mismo, había manifestado su apoyo total a los paisanos diciendo textualmente: “porque no queremos que haya impuesto a las remesas y de ser necesario nos vamos a movilizar”. Y si, hubo movilizaciones, pero hubo raza que se radicalizó. De ahí el deslinde de la mandataria, pero también la acusación directa de la Casa Blanca al hacerla responsable. Grave, muy grave.
Ciertamente ayer, a pesar de que la presidenta Sheinbaum condenó los hechos violentos, la Secretaria de Seguridad interior de los Estados Unidos, Kristi Noem, la acusó de alentar las protestas violentas de Los Ángeles. Fuerte señalamiento porque nutre, fundamenta y legitima el relato patriotero de Trump. Se trata de darle rostro y origen al enemigo invasor, a quien desde fuera encabeza a “los alborotadores que portan banderas extranjeras”.
Por eso, la preocupación del gobierno mexicano y la consigna inmediata hacia los operadores de la 4T de la paisanada en Estados Unidos, fue la de esconder la bandera mexicana, bajo la explicación que ese tipo de activismo estaba perjudicando directamente la imagen de la presidenta, que si bien condenó los hechos violentos, los gringos tenían ya muy bien registrada la convocatoria que desde la mañanera hizo a la movilización.
Y aunque las manifestaciones realmente no han sido violentas como en otras ocasiones, a Trump le urge ofrecer la idea contraria para justificar la movilización de 4 mil soldados de la Guardia Nacional y 700 Marines, en la idea de arrestar y deportar al mayor número de migrantes, sin importar si residen legal o ilegalmente en el país. Ya tiene un buen pretexto y no lo va a soltar, como seguramente tampoco dejará ir la oportunidad de convertir a la presidenta Sheinbaum en la mala de la película, después de tantas alabanzas.
Conociendo al exhibicionista y bullero de Trump: ¿Qué le dirá a la presidente Sheinbaum, si se la topa de frente, o de cualquier modo, durante la cumbre del G7 que se llevará a cabo del 15 al 17 de este mes en Alberta, Canadá? La mandataria ya confirmó su asistencia, pero si la confrontación escala vale más que la vaya pensando. Ya sabremos.