¿Qué haremos con la ingobernabilidad?
Paúl Chávez
Pronto la historia misma con los hechos pondrá en su sitio quienes a pesar de su buena voluntad han sido traidores o quienes patriotas de verdad.
Siempre en domingo
El domingo 1 de junio del 2025 será un día que recordaremos y quedará registrado en la historia como el día que México no dio un paso atrás, sino un salto adelante. ¿A qué nos referimos?
Este día también será recordado por quienes apoyaron la votación de los jueces directa o indirectamente, ya sea por convicción, por dinero, interés, resentimiento, ignorancia, presiones, amenazas o chantajes, y por todos los ciudadanos que se opusieron y por los que libremente salieron a las calles indignados a defender la última columna tambaleante de la república y de la estabilidad nacional: el poder judicial.
¿Quiénes son los patriotas y quienes son los traidores a la patria en este apoyo? Lo experimentarán pronto por las consecuencias, aunque quienes han observado la historia de los últimos 7 años, y más recientemente, ya han sido advertidos. Hoy más que nunca y no exageramos, no estar enterados tiene serias consecuencias, la ignorancia y la indiferencia política no se justifica.
Por unos somos afectados todos. No es política: es civismo, es interés por los demás. La política como se entiende apesta, más de lo mismo; hablar de políticos, de tanta mediocridad no nos resulta atractivo. Pero tanta crítica ha mantenido alejada y cansada a la gente: ha sido contraproducente.
Además la gente está dividida políticamente, unos no escuchan a los otros. Pero hay que enfatizarlo “quienes ven el mal pero no lo combaten son cómplices” (S. Pío X). Con un país unido sería imposible para la 4t avanzar. Y lo estamos viendo en estas votaciones.
Políticamente retrocedemos
El poder legislativo ya fue sometido, el ejecutivo está dividido, además tiene una fuerte presión extranjera que aumentará; más la doméstica en distintos frentes: los maestros, las guerras territoriales, las amenazas de los narcos por cantar, la recesión económica, la escasez del presupuesto ante el compromiso de seguir dando dádivas para sostenerse en el poder.
¿Se retrasarán los apoyos y llegarán completos para todos? No hay dinero y estamos muy endeudados, a no ser que se saque el conejo del sombrero con trucos nuevos que afectarán más la economía y los servicios básicos.
La lógica del poder va en contra del sentido común y del bienestar. Se gasta de más para ganar y mantener poder, se hacen transas a costa del gobierno como el huachicol fiscal, complicidades y trueques para obtener dinero para las votaciones contrarias al bienestar social tan pregonado.
¿Gobernabilidad?
Lo más trascendente y que conviene tomar muy en cuenta para la toma de decisiones, es la gobernabilidad. Pero hay una paradoja. Los pasos para una dictadura de partido dirigida por un puñado avanzan, por otro es obvio el desgobierno; empezando en los plantones del zócalo y en los aeropuertos de la CNTE, en las regiones en guerra y porque en cualquier lugar te pueden asaltar. Los malandros andan sueltos.
La dictadura en ciernes no es al estilo Pinochet ni de Stalin, es la de una presidente que está siendo sometida tras bambalinas en su propio partido, entre el poder creciente de los narcos y el ejército que por ahora ha decidido mantenerse en la sombra.
¿Un gobierno débil que pretende una dictadura?
Veamos, al desmantelar el poder judicial se rompe la columna vertebral que sostiene al poder legítimo basado en la ley, sin la ley el desorden actual se abre al caos. La 4t al hacerlo se está dando un balazo en el pie. No se puede gobernar sin ley, pronto los jueces no sabrán a quien jurar lealtad por tantos intereses en conflicto y con la pistola amenazándoles.
Tantos abrazos a grupos antagónicos ya están cobrando su factura al mismo gobierno y por supuesto a toda la ciudadanía.
Nos acaba de informar un empresario que ya empezaron las extorsiones en algunos negocios céntricos de Culiacán por la entrada del CJNG para apoyar a los chapos. No lo hacen gratis y no es de extrañar que pronto dominen un estado que se presumía exento. Esto es terrible. De por sí la economía va en picada y multiplicará la violencia la incertidumbre.
Pero si te sientes tranquilo en tu estado tarde o temprano subirá la marea arrastrando lo que tanto trabajo ha costado para vivir en paz. El país se ha venido desmoronando en pedazos desde que empezaron a desaparecer las instituciones democráticas, ante tanto abuso del presidente y de sus cómplices.
Descomposición interna
Es más terrible que la descomposición sea desde adentro, colapsada por el sistema político mexicano ya agotado y sostenido con alfileres desde hace sexenios, empujada ahora por los espías venezolanos, rusos y cubanos que apoyan este régimen que tanto los favorece regalándoles petróleo, maquinaria, a cambio de favores secretos.
Entristece que los mexicanos se dividan políticamente, que se ataquen y se maten entre sí, que se traicionen. De su notable apatía cívica.
Somos más
Pero nos alienta que somos muchos más los que amamos a este país, que buscamos cada uno en sus posibilidades como arreglarlo. Quieren desanimarnos a toda costa.
La estocada al poder judicial tumba la última columna que soportaba el edificio de la nación, da un salto al abismo. De aquí en adelante si no lo impedimos activa y seriamente desde hoy se pondrá más difícil.
Los malos tendrán más armas para hacer de las suyas y finalmente en detrimento de ellos y sus familias, los más afectados por estas guerras son ellos. El mal a nadie beneficia, el bien a todos.