La propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para federalizar y centralizar el sistema electoral se planteó en la reforma del 2014 y se quedó a medias por resistencias del PRI, lo que ha generado lagunas y enredos que podrían enmendarse, pero que, por el contrario, de no tener soluciones integrales, terminaría colapsando el todo el sistema electoral.

Ex consejeros y ex magistrados electorales, así como expertos en materia electoral coincidieron en entrevista con MILENIO que la propuesta de la reforma del 2014 era hacer un órgano nacional completo, pero por resistencias del PRI y del Partido Verde no se concretó en su totalidad, lo que terminó dejando vacíos, enredos y procesos más complejos entre lo que realiza el Instituto Nacional Electoral (INE) y las autoridades electorales locales.

Por ejemplo, a pesar de que las elecciones están en manos de los Organismos Públicos Locales Electorales, es el INE el que designa las mesas directivas de casilla y fiscaliza las campañas y sus candidaturas.

Por lo que la reforma que plantea el Presidente podría terminar con estas duplicidades pero no en la forma en que está planteado, que busca reducir el número de consejeros y la capacidad operativa, entregándole por completo el trabajo de las 32 entidades federativas.

“Puede ser una idea correcta si vamos a un sistema de características nacionales, esto puede terminar muy bien y ser eficaz si se analiza bien, pero siempre y cuando fortalezcas a la autoridad electoral, no cuando quieras que la autoridad administrativa y jurisdiccional, dándole todas las garantías presupuestales y de fortalecimiento, no de precarización.

“Puede ser una idea correcta si vamos a un sistema de características nacionales, esto puede terminar muy bien y ser eficaz si se analiza bien, pero siempre y cuando fortalezcas a la autoridad electoral, no cuando quieras que la autoridad administrativa y jurisdiccional, dándole todas las garantías presupuestales y de fortalecimiento, no de precarización.

“Entonces, es una buena idea no puede plantearse de la mano de la precarización porque si le das más atribuciones por un lado y por el otro la precarizas, lo que haces es r en contra de la posibilidad e la ciudadanía de tener derechos y podría colapsar el sistema”, explicó el ex consejero Alfredo Figueroa.

En lo que coincidió Hugo Concha, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM quien señaló que el federalismo puro podría ser mucho más efectivo, como se propuso desde 2014 por el panista Gustavo A. Madero.

“Nos quedamos a la mitrad, con OPLES cuyos integrantes los elige el INE, que organiza las elecciones, pero puede atraerlas el INE si así lo considera, pero el dinero se los da el gobierno local, es todo un rollo, me acuerdo del caso del Estado de México y Coahuila que fueron las primeras elecciones después de eso y en donde se echaban la bolita de quién era responsable.

“Nos quedamos a la mitrad, con OPLES cuyos integrantes los elige el INE, que organiza las elecciones, pero puede atraerlas el INE si así lo considera, pero el dinero se los da el gobierno local, es todo un rollo, me acuerdo del caso del Estado de México y Coahuila que fueron las primeras elecciones después de eso y en donde se echaban la bolita de quién era responsable.

“Es una variedad que lo vuelve todo complejo. Es un modelo híbrido que no es el más óptimo, ya estando así pues pareciera que es mejor que ya lo nacionalicen bien. Que se desaparezcan los OPLES no me parecen mala idea y que el INE asuma plenas competencias”.

“Es una variedad que lo vuelve todo complejo. Es un modelo híbrido que no es el más óptimo, ya estando así pues pareciera que es mejor que ya lo nacionalicen bien. Que se desaparezcan los OPLES no me parecen mala idea y que el INE asuma plenas competencias”.

Otro punto que consideraron que ha sido muy esperado que la forma en que se plantea no será aprobad es el de financiamiento de partidos políticos, pues de acuerdo con Tito Garza Onofre, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, genera inequidad en las contiendas y ni siquiera los aliados de Morena lo respaldarían.

“La reducción de presupuesto a los partidos va a ser muy buen recibida pero si no existen condiciones para que las opiniones minoritarias sean sometidas a la opinión del electorado va a disminuir la pluralidad, a la chiquillada le afectaría. A menos que se comprometan a entregar en igualdad el presupuesto a todos los partidos lo que seguramente no va a pasar”.

“La reducción de presupuesto a los partidos va a ser muy buen recibida pero si no existen condiciones para que las opiniones minoritarias sean sometidas a la opinión del electorado va a disminuir la pluralidad, a la chiquillada le afectaría. A menos que se comprometan a entregar en igualdad el presupuesto a todos los partidos lo que seguramente no va a pasar”.

Respecto a la selección de consejeros y magistrados desde las urnas, el exconsejero Marco Antonio Baños consideró que se trata de una propuesta que terminaría “entregando por completo” estos perfiles al poder.

“Él dice que se someten a votación pero siendo propuestas de los poderes, evidentemente serían cercanas al propio presidente y a Morena; no se trata de que sean simpáticas al pueblo sino que sean expertas”.

“Él dice que se someten a votación pero siendo propuestas de los poderes, evidentemente serían cercanas al propio presidente y a Morena; no se trata de que sean simpáticas al pueblo sino que sean expertas”.

El ex consejero Figueroa agregó que sería involucrarlos en la lucha por el poder, bajo el argumento de que la ciudadanía decidirá, pero con la gran contradicción de que es el poder quien los pone y no un grupo independiente de expertos como sucede ahora.

“El poder público pone las candidaturas y la gente decidirá, pero la condición es que sea sólo el poder el que proponga las candidaturas, lo que no me parece que sea ni fortalecer la autonomía ni la solidez ni la independencia de las autoridades electorales. Lo que se requiere es mejorar el método y la rendición de cuentas por parte de los consejeros y magistrados”.

“El poder público pone las candidaturas y la gente decidirá, pero la condición es que sea sólo el poder el que proponga las candidaturas, lo que no me parece que sea ni fortalecer la autonomía ni la solidez ni la independencia de las autoridades electorales. Lo que se requiere es mejorar el método y la rendición de cuentas por parte de los consejeros y magistrados”.

Coincidieron en que en este momento, una reforma tan profunda resulta inviable, pues si bien pudiera haber tenido aspectos que son fundamentales y exigibles desde hace años, debió plantearse a inicios del sexenio y no a menos de dos años de que inicie el proceso de renovación presidencial.

“En estos momentos, una reforma tan profunda y tan ambiciosa es contraproducente, si se hubieran quedado con un solo aspecto sería viable pero buscan que cambie por completo la naturaleza del sistema político electoral como lo conocemos en México en temas de federalización, de competencias, de nuevos integrantes de aquí a que agarren la onda, de juicios en curso, de elecciones y a un paso de la renovación presidencial, no es un buen momento, es fatal”, explicó Garza Onofre.

“En estos momentos, una reforma tan profunda y tan ambiciosa es contraproducente, si se hubieran quedado con un solo aspecto sería viable pero buscan que cambie por completo la naturaleza del sistema político electoral como lo conocemos en México en temas de federalización, de competencias, de nuevos integrantes de aquí a que agarren la onda, de juicios en curso, de elecciones y a un paso de la renovación presidencial, no es un buen momento, es fatal”, explicó Garza Onofre.

En cuanto a la integración del Congreso de la Unión, que propone eliminar la votación en las urnas de cada una de las candidaturas y sustituirlas por listas plurinominales de varios nombres por cada partido, explicaron que esto pondría la integración en incertidumbre, pues la ciudadanía sabrá quién será su diputado o senador, hasta que concluya la votación y se repartan los votos.

Sin embargo, explicaron que pese a que se sacrifica el voto personal, esta propuesta de listas estatales que incluso se propuso desde el PRD como oposición hace 10 años con la misma intención de una “forma de representación más pura”, sí podría acabar con la sobrerrepresentación en el Poder Legislativo y da más oportunidad a los partidos pequeños.

Con información de Milenio

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