Rocha dio su informe y Cuén de abstuvo; Se les cayó el candidto presidencial fosfo fosfo
DOMINGRILLA
FRANCISCO CHIQUETE
El gobernador Rubén Rocha Moya tuvo su informe popular, mostró el músculo de su gobierno y de su partido y afrontó el tan comentado riesgo de un boicot de parte de la camarilla de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Del otro lado, el grupo de Cuén actuó inteligentemente. De haber ido a perseguir al gobernador hasta el mismo palacio de gobierno, habrían mandado una pésima señal a la sociedad.
Contra lo que mucho se dijo, fue un evento tranquilo, casi inocuo, que fuera del conflicto político con quienes gobiernan a la UAS, no habría tenido razón de ser. A estas alturas los gobernantes tienen en sus manos una gran cantidad de instrumentos de comunicación que les permiten rendir cuentas ante la sociedad sin necesidad de estos aparatos movilizadores.
A fin de cuentas la radicalización de los universitarios no les ha generado frutos. Rocha Moya no ha movido el dedo del renglón e insiste en que el problema se va a arreglar sólo en los tribunales, no en las manifestaciones. La apuesta esta clara: la fuerza del estado contra la posibilidad de afectar la gobernabilidad de la entidad.
No es exagerado: la sociedad sigue ajena a las proclamas cuenistas de defensa de la autonomía universitaria, mientras los miembros de la UAS se mantienen impermeables a los llamados del gobernador para que abandonen la causa del grupo que gobierna a la UAS.
Así, lo único que les queda es provocar el enojo de la sociedad mediante el bloqueo de avenidas principales y generar tortuguismo en los servicios y atención a la sociedad, aunque para esto necesitan que los ciudadanos comunes y silvestres les compren la versión de que son víctimas de una persecución sin justificación.
El miércoles pasado tuvieron un ensayo con la manifestación ante el Congreso. Pasar por el Boulevard Pedro Infante requería de hasta una hora de esfuerzos de parte de los automovilistas, no se diga de los conductores del transporte público. Reproducir esta situación terminaría por enojar a la sociedad, que luego exigiría al gobierno que aplique una solución.
Una apuesta arriesgada es que para responder a ese bloqueo, el gobierno, la fiscalía o el juez, obsequiaría una orden de aprehensión contra el rector suspendido Jesús Madueña Molina, y todavía más: una orden para inhabilitar a Robespierre Lizárraga Otero, quien actualmente funge como encargado de la rectoría universitaria.
Nos queda mucho por ver en este conflicto, aunque ayer no se haya visto nada de lo que se decía que podía ocurrir.
PORROS
Y mientras se queja de que el estado les aplica una persecución política injusta, el aparato cuentista incurrió en una más de las barbaridades que ha ejecutado a lo largo de los últimos dieciocho años en que han dominado a la institución: despidieron al diputado Sergio Mario Arredondo por su actitud independiente, porque en las tareas de fiscalización del Congreso del Estado ha aplicado la ley y ha impulsado la rendición de cuentas por parte de la UAS.
No tuvieron ni siquiera el pretexto de decir que incumplía con sus horas clase ni de que fallara en la aplicación de los planes de estudios. Arredondo tiene un amplio reconocimiento por su calidad como mentor. Es simplemente una descarada venganza política sin tapujos ni pretextos, que los desnuda ante la sociedad.
NO SE BAJÓ:
LO BAJARON
Samuel García dejó de ser ayer el único hombre en lucha por la Presidencia de la República. Como ahora se dice, “se bajó de la contienda”, pero lo hizo con la actitud del macho bravucón al que madrearon de cabo a rabo, y al ver partir el coche de sus verdugos dice por lo bajo “más vale que se hayan ido, porque no se la iban a acabar conmigo”.
Don Samuelito, el de los tenis fosfo fosfo, “el nuevo”, quiso estar en misa y al mismo tiempo vender cañas. Pretendía irse de candidato presidencial pero seguir mandando en el estado de Nuevo León, exactamente igual que su antecesor, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, quien dejó encargada la gubernatura y se fue de campaña presidencial sin dejar de mandar.
Por supuesto, el Congreso de aquel Estado, donde hay una mayoría prianista no lo dejó y le designó a un gobernador sustituto que no haría caso del pretendido Maximato. Samuel ensayó todas las formas para evitarlo, desde la designación directa hasta los recursos judiciales, pero le falló todo. Al final los tribunales le dejaron claro que la designación del sustituto correspondía al Congreso y no al Poder Ejecutivo.
Fue penoso ver al gobernador clamando por sus setecientos y tantos mil votos para descalificar a veintiséis diputados que le dieron la contra, como si éstos no hubiesen también ganado sus batallas electorales. Era como ver en su momento al tristemente célebre Jorge Rodríguez Pasos clamando por los 52 mil 400 votos que lo hicieron alcalde, cuando en menos de seis meses tenia al municipio convertido en un estercolero. Los autoritarios, del nivel que sean, siempre terminan encontrándose.
Al final dijo que se la van a pagar completita en el 2030, cuando vuelva a intentarlo. Igual que Marcelo Ebrard, que sin atender la máxima política de que todo debe ser en su momento, dice que no hay problema, que va a volver a buscar la grande.
El otro gran derrotado por supuesto es el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien impulsó con toda su fuerza la participación de Samuelito, a quien como dice el meme de moda, tuvo que devolver a la maleta.
LOS CABALLOS QUE
VAN A CORRER
De acuerdo con el Consejo Estatal Electoral de Sinaloa, el año próximo los partidos deberán lanzar al menos dos candidaturas femeninas entre los cuatro municipios más importantes de la entidad, esto es, entre Culiacán, Mazatlán, Ahome y Guasave.
Por ello aunque el gobernador mantiene su proyecto de reelegir en Culiacán a Juan de Dios Gámez Mendívil, ya se empezó a mover la secretaria de la Mujer, Tere Guerra Ochoa, mientras en Mazatlán se dice que crecen las posibilidades de Estrella Palacios, la secretaria de Turismo. Se supone que el lugar donde más se puede amarrar la candidatura morenista de una mujer es Guasave, pero ahí las aspirantes andan muy bajas y las que suenan, tienen conflictos entre ellas y con la estructura.
De todos modos se mantienen las expectativas de Fernando Pucheta Sánchez y las esperanzas del alcalde en funciones Edgar González Zataráin, quien ya decidió apuntarse, probablemente porque le dieron vía libre para hacerlo, aunque no fue el único ni mucho menos. Pucheta es de los que decidió apuntarse en cuanto se abra la convocatoria, mientras Ricardo Velarde prefiere no dar lata, aunque se dice que sigue en consideración.
También hay mujeres dispuestas a brincarse la línea y se van a apuntar aunque no les den indicación. Fabiola Torres es una de ellas, mientras la diputada Celia Jáuregui está por decidirse, esperanzada en que ya el gobernador la mencionó en una lista de posibles,
¿Y ENFRENTE,
EN EL FRENTE?
Mientras Jorge Abel López Sánchez sigue jugando a la democracia con exigencias de que los partidos consulten a los aspirantes y den piso parejo, la dirigente estatal del PAN, Roxana Rubio, destapó a Guillermo Romero para la alcaldía mazatleca y a Juan Alfonso Mejía para la diputación federal por el primer distrito.
El colmo ocurrió ayer con los impresentables que se dieron cita en el segundo informe de la diputada Paloma Sánchez Ramos. Los sinaloenses primero, dice su slogan pero entonces ¿por qué a los sinaloenses los colocaron debajo de ella en la elección pasada?
No es recordable ni una sola de sus intervenciones den la Cámara, ni mucho menos se sabe qye haya emprendido algo a favor de Sinaloa, seguramente porque estaba muy ocupada en seguir los lineamientos de Alito.
Pero no crea que todo mundo piensa mal de ella, ayer tuvo grandes elogios por “su intenso trabajo”. Los elogios eran nada más y nada menos que de Mario López Valdez, el ex gobernador convencido de que los sinaloenses ya olvidamos las infamias de sus seis años de gobierno y se ofrece públicamente: si les sirvo, aquí estoy. Sólo le faltó doblar la rodilla y poner el pie contra el poste para que se le notara la media calada.