Javier castro

El gobernador Rubén Rocha Moya acudió este martes a Palacio Nacional para participar en una reunión de trabajo convocada por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, en la que también estuvieron presentes otros mandatarios estatales. El objetivo del encuentro fue evaluar los avances del Programa IMSS-Bienestar, modelo de salud pública universal y gratuito que se implementa en diversas entidades del país.

Durante la reunión se discutieron temas clave como el abasto de medicamentos en las unidades médicas del programa, así como el desarrollo de nueva infraestructura hospitalaria, con el propósito de garantizar atención médica gratuita, universal y de calidad en todo el país.

La presencia del gobernador Rocha reafirma el compromiso del Gobierno de Sinaloa con la coordinación permanente con el Gobierno Federal en materia de salud. Sin embargo, mientras el mandatario participa en mesas nacionales de análisis, en Sinaloa persiste una severa crisis en el sector salud.

En los últimos meses, diversos hospitales y clínicas del estado han enfrentado protestas y plantones por parte de personal médico y administrativo, debido al desabasto de medicamentos y la falta oportuna en el pago de salarios y prestaciones. Esta situación ha generado inconformidad tanto entre trabajadores como pacientes, quienes denuncian que el sistema de salud estatal aún dista mucho de ofrecer lo básico en muchas de sus unidades.

Aunque el Programa IMSS-Bienestar se perfila como una política pública de gran alcance, en Sinaloa todavía no se cristalizan mejoras sustanciales, pese a la participación constante del gobierno estatal en reuniones federales.

A la reunión con la presidenta Sheinbaum también asistieron los gobernadores y gobernadoras de Sonora, Tabasco, Puebla, Veracruz, Estado de México, Zacatecas, Baja California Sur, Hidalgo, San Luis Potosí, Baja California, Yucatán, Oaxaca, Chiapas, Campeche, Quintana Roo, así como la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, entre otros.

Por parte del Gobierno Federal estuvieron presentes el secretario de Salud, David Kershenobich; el director del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch; el director general del IMSS, Zoé Robledo; y el director del ISSSTE, Martí Batres.

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