Tijuana, BC. Catorce días después de los primeros deslizamientos de tierra en el Fraccionamiento la Sierra y a una semana del colapso del primer edificio, la mañana de este domingo cayó el segundo inmueble de 12 departamentos, que mantuvo expectantes a los tijuanenses por varios días.

A las 8:00 de la mañana, el suelo volvió a deslizarse y en unos minutos -mientras se percibían los primeros movimientos de tierra- se vino abajo el edificio naranja y blanco frente al que Protección Civil y periodistas montaron guardia noche y día, porque su caída estaba prevista (como fue) sobre la avenida Cuauhtémoc Sur, una de las vialidades más importantes de la ciudad porque es puerta de salida a la carretera escénica a Ensenada.

A los pocos minutos del derrumbe, la alcaldesa emanada del partido Morena, Montserrat Caballero, informó en sus redes sociales que Cuauhtémoc sur se mantendría abierta, en tanto las autoridades responsables del manejo del área establecen el plan para el retiro de los escombros, que quedaron contenidos en el perímetro previsto.

Aunque las autoridades de Tijuana hablaron con los inquilinos del edificio y la propietaria para encontrar un mecanismo legal y demolerlo, la dueña se negó porque estaba de por medio el pago del seguro, así que se debió esperar a que el derrumbe se diera por sí solo.

Las afectaciones se dieron hasta el segundo carril del bulevar Cuauhtémoc Sur, donde se colocó un muro de contención. La mayor parte del concreto se concentró en un predio ubicado bajo la ladera, sin afectar ni la banqueta ni la vialidad (bulevar Cuauhtémoc Sur).

“El colapso de la estructura fue completo, debido a que los inmuebles afectados y los comercios en la zona fueron evacuados oportunamente, no hubo personas lesionadas”, señaló el reporte de protección civil.

El pasado 27 de marzo, luego de varios días de lluvia, se dieron los primeros movimientos de tierra en la ladera que sostenía a los edificios. Se reportó que “40 residentes de los dos edificios habitacionales y tres comercios, fueron desalojados”.

El primer edificio habitacional se desplomó la tarde del sábado 1 de abril, seis días después de que se registraran deslaves en una ladera debido a las lluvias. El área fue declarada zona de alto riesgo desde el 27 de marzo, ante las afectaciones por las precipitaciones pluviales y la corrupción, pues se construyó hace dos años en la ladera de un cerro con un corte vertical de 90 grados.

Con información de La Jornada

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