Se impidió que infiltrados en FGR evitaran detención de Murillo: AMLO
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó este viernes que “quienes apostaban a la impunidad” en el caso Ayotzinapa fueron sorprendidos por los avances que se han hecho en las investigaciones emprendidas por su gobierno y que gracias a que se decidió actuar a tiempo, se impidió que funcionarios “infiltrados” de la Fiscalía General de la República (FGR) evitaran que se detuviera al ex procurador general de la República, Jesús Murillo Karam.
Agregó que se actuará contra quienes desde dentro de la FGR o su Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa intentaron descarrilar las investigaciones. “Si se tiene pruebas, sí” se procederá, afirmó en su conferencia de prensa mañanera.
En Palacio Nacional, el mandatario dijo que luego que en agosto recibió el informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, que encabeza el subsecretario Alejandro Encinas, e instruyó que se procediera de inmediato a buscar las órdenes de aprehensión contra los funcionarios y militares señalados en el documento como participantes en la desaparición de los estudiantes, empezó “una rebelión” al interior de la Fiscalía.
“Lo que querían era que, por ejemplo, no se detuviera al procurador Murillo Karam”, dijo el mandatario.
“Ahora se avanzó y no lo esperaban los que estaban apostando a la impunidad. La verdad, fueron sorprendidos, porque se estaba simulando y no se actuaba, estaban buscando que pasara el tiempo”, dijo el mandatario.
“Pensaban que no íbamos a hacer nada. Se sentían hasta seguros los que habían participado, ya sea en el primer momento, la primera etapa, que fue la desaparición de los jóvenes, y los que participaron en la segunda etapa, que fue la del encubrimiento. Había un pacto de silencio. Y poco a poco se fue avanzando y cuando no lo esperaban, llegó un informe a mi escritorio de Alejandro Encinas y le dije vamos a actuar. Y como ya teníamos el acuerdo público, aún con la independencia y autonomía de poderes, de que se había cometido una gran injusticia, un crimen de Estado, y que teníamos que actuar de manera conjunta y cooperar la Fiscalía y el Poder Judicial, pedí una reunión con el fiscal (Alejandro Gertz Manero), con el presidente de la (Suprema) Corte (de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar), y se entregaron los informes”, narró el mandatario.
“Entonces ellos, de manera especial el fiscal (Gertz Manero), tomó el informe y casi de manera directa cuidó que se judicializaran los casos que venían en el informe”, agregó. Pero dijo que había en la FGR “muchos infiltrados” que “cuando se dieron cuenta, ya era demasiado tarde, que se habían solicitado las órdenes de aprehensión de las personas que aparecían en el informe”.
“Cuando se enteran (los infiltrados), aún cuando ellos llevaban los casos, se negaron a firmar, hubo una rebelión, eso fue lo que sucedió, y sin embargo, se fue hacia adelante y en la desesperación, esa es mi hipótesis, quisieron dinamitar el proceso ampliando la lista de los presuntos responsables, pensando de esa manera que si eran cinco o seis militares (los señalados en el informe), le agregaban 20 más, yo iba a decir “no, párenle”, y si eran 15 funcionarios, le agregaban diez más”.
Con información de La Jornada