SINALOA
La calaca garbancera
nos trae mensaje rotundo
con tanta y tanta balacera
¡Sinaloa ya es del otro mundo!
Culiacán, con cuatro ríos
de los que hace su alarde
tres los que corren con bríos.
El cuarto es de pura sangre.
Pobrecitos los culiches
pasan su vida encerrados
ya no van ni a los cebiches
por temor de ser baleados.
De políticos y policías
tiemblan las almas podridas
no dan frutos sus alevosías:
si no hay gente, no hay mordidas.
Los zombies de los carteles
traen a todos asustados
desde el aire caen papeles
en la tierra, ejecutados.
Hoy llegó tarde la parca
y sobándose las plantas
porque una brigada narca
la tumbó con ponchallantas.
Pa’acercarnos al infierno
con fiereza desusada
envolvió en el fuego eterno
a la Chuparrosa Enamorada.
Que los soldados sellaron
a todas las carreteras
quién sabe con qué soldaron
pues parecen coladeras
La Guardia Nacional
cadáveres cuida a montones.
Sólo eso no hacen mal
¡A cuidarme los panteones!
Mayos y Chapos trenzados
incrementan mi trabajo
me los llevo separados
o en la tumba hacen relajo.
A los mazatlecos asustó
con tremenda balacera.
“Nada más” uno se murió
¿y la colectiva chorrera?
A este pueblo fiestero
hoy la duda lo trae mal
¿habrá festejo panteonero?
¿vamos a hacer carnaval?
Traen el fantasma del veto
los Yunaits y Canadá.
En los panteones salados
ningún muerto morirá.
Nos gobierna una mujer.
Ojalá venga certera.
La calaca lo ha de ver:
la bautizaron en carretera.
En Los Mochis poco pasa
pero no están a resguardo.
Pa’que este viva la braza
Allá les tengo a Gerardo.
El solito se organiza
broncas en el panteón y la grilla
muchas tumbas privatiza
con su constructora maravilla.
La flaca decepcionada
por una ausencia reprocha
y pregunta encabronada
Oigan plebes ¿Y el Rocha?
EL PAÍS
Norma Piña señorona
se enfurece ante el recorte
y grita cual la llorona
¡Ay mi Suprema Corte!
Por una terrible ponzoña
se murió algo afamado.
Al presidirlo Noroña
muy triste felpó el Senado.
Sólo quería amarrar
la reforma judicial.
Se trataba de rearmar
la presidencia imperial
Negando que la violencia
creciera en forma rapaz
replicaba con paciencia
“en Guanajuato matan más”.
Hoy desde el arcano decreta
que no cuenta el que se muera
y una Morena indiscreta
la nombra Claudia Primera
Quiso pasar a la historia
como los héroes más grandes
y se metió en la memoria
de sus bases, que se expanden
Con un panteón dividido,
peleados unos con otros,
diciendo “tú eres ardido”;
“sí somos chairos nosotros”.
La política gangrena,
pero envicia, como ves,
porque ganó en la verbena
silla para su hijo Andrés.
En las tumbas le reclaman
ya rómpete esa cinta (dorada)
olvida a los que te aman
y ya márchate a la Quinta
MAZATLECOS
Un hacker del otro mundo
escogió muy mal sendero
con un mensaje rotundo,
que el Leovi ocupaba dinero
La cibernética huesuda
le decomisó el celular
¡ese cuento -dijo ruda-
nadie te lo va a comprar!
Murió el Neto con sus millones
con todo y su flema británica
no quedó en tanque de tiburones
sino en una pecera oceánica
Con su aire de mucho mundo
al otro barrio comanda.
Tiene castigo rotundo:
siempre le toca la banda.
¿Un monópoly del Centro Histórico?
Comprarlo todo era su plan.
Lo mató un ecologista eufórico
de bilis, al Amado Guzmán.
Con la catedral iluminada
y sacando fuerzas de flaqueza
se lo llevó una carroza alada
pa’que no extrañe su tirolesa.
Se quedo sin la presidencia
pero armó un pleito severo.
En el panteón planea reincidencia
enfurecido el Memo Romero.
Y se cambió de giro el Bonfil
Ya no es Parque Industrial
cementerio de barcos fue su fin,
del camarón no hay señal.
La huesuda lleva pescadores
-es cuento de no acabar-
Volvió el piojillo, pecadores
y sin turismo, pa’completar.
A Venados vino a manejar
y Culiacán bajó la testuz
de todos modos van a festejar…
que no les robaron el autobús.
Siempre en la racha dura
a él le llaman sin empacho
Hoy falta ver cuánto dura
el eterno José Pacho
La muerte trae coperacha
para una causa patética
que el Mazatlán rompa racha
y que le gane al América.
Hoy que Azcárraga huye
por entrarle al malevaje
seguro la suerte fluye
comprándole al arbitraje.