Al hacer un balance del año por finalizar, el líder parlamentario de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, sostuvo que “lo malo” de 2022 fue la inseguridad que sigue causando estragos, así como la sucesión presidencial adelantada con un derroche ilegal de recursos públicos o privados.

El legislador y aspirante presidencial compartió este martes en redes sociales su reflexión sobre “lo bueno, lo malo y lo feo” del año.

“Dentro de lo malo también, la sucesión adelantada, donde se han derrochado recursos públicos o privados de manera ilegal. Nadie, nadie frena los excesos; es impresionante esta campaña adelantada que va a dividir al país”, acusó.

Monreal evitó mencionar nombres, pero a lo largo de 2022 ha cuestionado el activismo político electoral de las llamadas corcholatas morenistas Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard.

Entre “lo malo” de este año señaló asimismo la inseguridad, el avance del control territorial del crimen organizado y el “daño letal” que ha sufrido el periodismo.

“Los números a la baja en materia de homicidios se diluyen ante el rostro de la barbarie. El crimen organizado avanza en control territorial, el cobro de piso, el pago de protección, de la extorsión, impone precios a los productos que hasta la más pequeña comunidad se introduce, es un problema serio”, señaló.

Sostuvo que la crispación generada por la inseguridad alcanza a los poderes del Estado: un Ejecutivo que reclama y exhibe el debido proceso de algunos jueces que liberan delincuentes, una mayoría legislativa acusada de militarizar el país y un Judicial presionado por su ineficacia, su complicidad y su corrupción.

“Lo feo, la carne de cañón en que se han convertido los migrantes mexicanos y centroamericanos en Estados Unidos, donde un grupo de norteamericanos, de políticos republicanos, vieron esto como un instrumento de manipulación y de promoción electoral”, puntualizó.

Como parte de “lo bueno” de 2022, Monreal enumeró el hecho de que la economía mexicana no se haya estancado, pese a la inflación mundial y el encarecimiento del costo del dinero.

Afirmó que son tres motores adicionales los que están incentivando el mercado interno: el crecimiento sostenido de las remesas y el incremento del salario mínimo en los últimos cuatro años; la inyección directa de 700 mil millones de pesos a 18 programas sociales del gobierno federal, así como la inversión para tres proyectos de infraestructura: la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el corredor transístmico.

Con información de Milenio

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