TENDRA ROCHA UNA CORTE A MODO
DE LA TINTADA
Gabriel Cota Luque
Mejor no podía ser.
Rubén Rocha Moya iniciará funciones como Gobernador de Sinaloa, a partir del próximo 1 de
noviembre, convertido en el mandatario de la historia reciente con más poder y control de todos
los poderes de la entidad.
Además de ser el primer gobernador proveniente de un partido de izquierda, el exrector de la
Universidad Autónoma de Sinaloa carecerá de contrapesos importantes en el resto de los poderes
legítimamente establecidos.
Por un lado se tiene un Poder Legislativo ampliamente dominado por el partido político que lo
llevó al poder, como es Movimiento Regeneración Nacional, con 20 de los 40 diputados locales,
además de los 8 aliados del Partido Sinaloense y la legisladora del Partido del Trabajo, que forma
parte de la coalición Juntos Haremos Historia.
Con estas cuentas, la menguada oposición se reduce a 11 integrantes: 8 del Partido Revolucionario
Institucional, 2 de Acción Nacional y una de Movimiento Ciudadano.
A ello pudiera agregarse que los 11 diputados federales por Sinaloa, incluyendo los 7 electos con el
voto directo y 3 plurinominales, provienen justamente de la coalición Morena-PT, con una sola
representación plurinominal por el PRI, en la persona de Paloma Sánchez Ramos, con raíces en
Sinaloa pero cuyos intereses están más en la Ciudad de México.
Si algo faltaba en el ámbito político, Rubén Rocha tendrá como aliados, por lo menos en el papel,
a 17 de los 18 próximos alcaldes que también asumirán este 1 de noviembre, quienes provienen
de la alianza Morena y PAS, contando con uno solo de oposición, el doctor Rolando Mercado, en
Sinaloa Municipio.
El que los diputados y alcaldes del PAS se mantengan fieles a la alianza electoral en los recientes
comicios sería otro cantar, que en todo caso poco debe preocupar al futuro gobernador, pues, en
caso de requerirse, los 8 votos pasistas en el Congreso Local fácilmente pudieran ser sustituidos
por los 8 legisladores llegados por el PRI, cuyos intereses personales parecer estar más cerca del
propio Rubén Rocha.
En esta división de poderes, el tercero, el Judicial, tampoco pudiera ser un problema para el futuro
gobernador, pues entre sus primeras determinaciones estará -bendita casualidad- nombrar a 2 de
los 11 magistrados que integran la Suprema Corte de Justicia del Estado de Sinaloa.
Este jueves, en sesión ordinaria del Congreso del Estado, la quinta de la naciente 64 legislatura, se
dio trámite y aprobación del retiro voluntario de los magistrados Juan Zambada Coronel y María
Bárbara Irma Campuzano Vega.
Sin discusión alguna, los legisladores aprobaron el acuerdo del propio Supremo Tribunal de Justicia
del Estado de Sinaloa, para el retiro tanto de Juan Zambada como de María Bárbara Irma
Campuzano, quienes tenían 12 años, 11 meses y 20 años con 5 meses como magistrados,
respectivamente.
Corresponderá ahora al futuro gobernador de Sinaloa proponer a quienes ocuparán las dos
vacantes en el Poder Judicial, que ahora preside el magistrado Ricardo López Chávez.
Si faltaba un ingrediente que anticipe el control que el nuevo titular del Poder Ejecutivo tendrá del
Poder Judicial está el hecho de que quien será el próximo Secretario General del Estado de Sinaloa
será Enrique Inzunza, quien hasta el pasado mes de septiembre fungiera como presidente del
Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Sinaloa, y quien tendrá la invaluable oportunidad de
colocar como magistrados a personas cercanas y de más fácil control por los próximos 6 años.
Lo dicho.
Un camino totalmente plano es el que le espera a Rubén Rocha para el desempeño de su papel
como Gobernador de Sinaloa, donde contará con la autoridad constitucional y el poder total para
su cabal desempeño, sin ninguna piedra que altere su travesía.
BANDO SOLEMNE
Si algo faltaba para coronar la jornada. El Congreso Local recibió este jueves el dictamen del
Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa, que dictamina y da validez a los resultados de los comicios
del pasado 6 de junio, refrendando el triunfo inobjetable de Rubén Rocha Moya.
En breve, el propio Poder Legislativo habrá de emitir el bando solemne que formalice la elección
del nuevo mandatario y que habrá de lucirse en todas las plazas públicas de Sinaloa.