Terna de AMLO para la SCJN pone contra las cuerdas al Senado de la República
El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una terna para cubrir la vacante que dejó Arturo Zaldívar tras renunciar como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual ha estado plagada de críticas por ser tres perfiles abiertamente partidarios y allegados a su figura y al partido Morena.
María Estela Ríos González, Bertha María Alcalde Luján y Lenia Batres Guadarrama fueron las mujeres que integraron la terna presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para ocupar la vacante en la SCJN. Ríos González es la consejera jurídica de la presidencia, Alcalde Luján es hermana de la actual secretaria de Gobernación y Batres Guadarrama es hermana del actual jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
La terna presentada por el presidente significará un enorme reto para el Senado de la República, y la división de poderes, además de representar un termómetro para medir su acción en el último año del sexenio del presidente, expresó en entrevista con Publimetro José Perdomo Galicia especialista en Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle.
“Parece que ya está claro cómo va a actuar [el Senado] en esta ocasión. La aceptación de la renuncia del ministro Arturo Zaldívar, basada en el argumento de que ya no coincide con las decisiones, es cuestionable. La Constitución establece que la renuncia debe estar fundamentada en una causa grave, es decir, algo que realmente impida a la persona continuar en el cargo”, expresó el académico.
A los senadores se les olvida que son una representación indirecta del pueblo. Es importante recordar que el Congreso, Senado y diputados, han olvidado su papel como representantes del pueblo y de los estados, actuando de manera unipersonal en lugar de respaldar las decisiones o el voto indirecto del pueblo a través de la representación”, añadió Perdomo.
Para el profesor, el Senado está yendo en contra de lo que debería ser. “Surge la pregunta de qué ocurrirá cuando se presente la discusión sobre la primera terna. Aunque ya tenemos una idea de cómo el Senado resolverá esta situación, es interesante observar cómo se desarrolla”.
3 preguntas con
Mtro. José Perdomo Galicia especialista en Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle.
¿Qué opina de la terna que presentó el presidente López Obrador para la Suprema Corte de Justicia de la Nación?
Voy a presentar dos perspectivas, tanto la humana como la legal. El presidente López ha decidido enviar una terna al Congreso, pero hubo un contratiempo. Esta semana, en el Senado, el senador Germán Martínez pidió esperar, ya que la discusión sobre la terna no estaba en la orden del día.
En cuanto a la elección de la terna, el presidente López está proponiendo a tres personas de su total confianza, lo que ha generado cierta preocupación ya que cumplen con el principio del “90% de fidelidad y el 10% de capacidad”. Ninguna de las tres personas tiene una sólida carrera judicial, aunque podrían haber tenido algún contacto con la Judicatura en algún momento.
Es notable que el presidente López haya elegido a tres mujeres, rompiendo con la paridad de género. Aunque este detalle no sería problemático si fueran seleccionadas por su capacidad, la preocupación radica en que las tres son leales al presidente en un 100%, lo que sugiere que independientemente de quién sea elegido, seguirán siendo fieles al presidente López y no serán un contrapeso.
En términos legales, el procedimiento implica que el presidente presenta la terna, y el Senado elige a una de las tres candidatas. Si ninguna es seleccionada, el presidente López enviará una segunda terna. Si el Senado elige a una de las tres, se espera que esa persona continúe siendo leal al presidente. Y si el Senado no elige, el presidente puede designar directamente.
En resumen, esto parece ser un juego estratégico por parte del presidente López, que tiene en mente a siete personas. Las primeras tres mujeres conforman la primera tanda, las siguientes tres conformarán la segunda terna, y la séptima persona será elegida directamente por el presidente. Todas ellas, según la perspectiva del hablante, serán mujeres y mantendrán una lealtad total al presidente López.
¿Si la primera terna de AMLO es rechazada, podría repetirla?
Es un punto muy interesante. Lo cierto es que la Constitución no establece que una persona que no sea aprobada en la primera terna no pueda ser sugerida en la segunda. Es decir, no existe un precepto legal que lo prohíba.
Es el Senado quien analiza las ternas. Podría señalar que X o Z persona, o cualquiera de las tres, presenta elementos que podrían impedirles participar o llegar a ser ministros. Entonces, si la Comisión del Senado no establece desde el principio los motivos que harían imposible o contradictorio que una persona fuera ministro, definitivamente, esa restricción no se presentaría en la segunda terna. Esto es importante, ya que podría existir una razón, independientemente de si es la primera o segunda terna, que impida la elección.
Cuando el Senado analiza o recibe las propuestas, y después de las entrevistas y comparecencias de los integrantes de la terna, decide si aprueba o no. En la mayoría de los casos, no hay objeciones y simplemente se aprueba. Es por esto que, en ausencia de motivos específicos señalados por el Senado en el primer análisis, podría presentarse una segunda terna.
¿Alguna vez ha sucedido una situación similar a la terna recién presentada por AMLO?
No. Esta modificación constitucional fue durante la presidencia de Zedillo, cuando se llevó a cabo la reforma integral del Poder Judicial, alrededor de 1994. En ese momento, se redujo el número de ministros de 21 a 11, y de cinco salas a solo dos, con una sala superior. En consecuencia, se modificó el artículo 89 constitucional, específicamente la fracción 18, en relación con estas ternas.
Antes de 1994, la intervención del Presidente de la República era mucho más intensa en los nombramientos. Ahora, con estas primeras y segundas ternas, se establece un proceso en el que, si no se logra en la segunda vuelta, el presidente puede hacer la elección directa. Aunque no ha habido casos similares, la práctica en sí no es novedosa.
El presidente López está utilizando la ley de una manera predecible, sin necesidad de un gran ingenio constitucional. En este contexto, la fidelidad es crucial para él. Sea en la primera terna, la segunda terna o un nombramiento directo, lo importante es que desde el principio se sabe que las personas seleccionadas le deben un favor al presidente López y serán leales a él. En resumen, el proceso no es tan complicado ni novedoso; simplemente sigue las bases establecidas por la Constitución.
Con información de Aristegui Noticias