¡Tremenda resaca electoral!
La Espinita
Andy S. K. Brown
- ¡Tremenda resaca electoral!
- Carta de un mexicano dolido
- Referéndum en Nuevo León
El fin último de la democracia es procurar la felicidad de los gobernados.
Aquí en México sucede todo lo contrario.
Aunque López Obrador cacarea que “el pueblo está feliz, feliz, feliz”, nuestra incipiente democracia produce caras largas, aún entre quienes resultan triunfadores en los comicios.
Vea usted si no es así:
Cuando Mario Delgado anunciaba triunfante el carro completo para Morena, sus acompañantes en el presídium serios, muy serios, parecía que asistían a un funeral.
No fueron los únicos. La mañana del lunes más de medio México amaneció desvelado –por la tardanza con la que el INE dio a conocer sus conteos rápidos– y enojado por los resultados de una jornada electoral que, se pensaba, sería desfavorable al gobierno de la 4T por la alta, muy alta, participación de la ciudadanía en los comicios.
Pocos, muy pocos, daban crédito a los resultados que hasta ese momento anunciaba el PREP.
Fueron muchos, asimismo, quienes de inmediato pensaron que, del autor de la “farmaciotota”, por ejemplo, había perpetrado un “fraudetotote”.
Y sí. Este enorme fraude se cocinó desde hace por lo menos tres años. A partir de que en un evento AMLO levantara el brazo a Claudia Sheinbaum. A partir del gran reparto de recursos públicos entre los menesterosos a quienes se les decía que ese dinero prácticamente se los mandaba “el señor presidente” de sus bolsillos. A partir de que el INE y el TEPJF pasaron por alto las inmensas violaciones a la legislación electoral con simulaciones de precampañas que iniciaron hasta dos años antes de la fecha constitucionalmente señalada. A partir de que los tribunales electorales han estado incompletos. A partir de que el crimen organizado empezó a eliminar candidatos que no eran convenientes para Morena ni para los delincuentes mismos. A partir de que…
Este lunes, México amaneció con una tremenda resaca electoral.
Luego de la solachera del domingo.
* * *
Mi amigo Enrique Assad escribió una carta a los votantes que “triunfaron”. Se la transcribo:
“Mi sentir de hoy, 3 de junio 2024. Decepcionado de muchos mexicanos, no porque piensen diferente a mí. No de los que ayer aún votamos en libertad, sino de muchos por los que en mi soledad derramé una lágrima de solidaridad por sus tragedias, aun sin conocerlos y muchos otros a los que vi como morían por la indolencia de los funcionarios del gobierno.
“Aquellos que desde el púlpito mañanero fueron vejados y denostados por haber sido víctimas de la delincuencia organizada y casi responsabilizados de sus tragedias.
“De los familiares de esas madres buscadoras que fueron burlonamente vejadas y asesinadas.
“De los familiares de las miles de víctimas del COVID-19, a quienes por una despensa o un pago les bastó para callarlos en las elecciones. Pago que, por cierto, ayer mismo se les disipó.
“De los familiares de los desaparecidos, de los familiares de los niños con cáncer.
“De los familiares que murieron por falta de medicamentos.
“De los guerrerenses que sufren a diario la violencia de los narcotraficantes, de los secuestradores, de los que les cobran el piso.
“De los morelenses que viven en un caos de corrupción y de violencia.
“Y de muchos otros mexicanos que sufren y son víctimas de la violencia a lo largo y ancho de México.
“Vi los resultados de la elección, vi que no fueron empáticos con México, vi que no les importó un comino México, vi que no les importó nada, sólo les importó una despensa o un pago tan mínimo que ya se les fue de los bolsillos.
“No les importó el futuro de México y de sus hijos.
“¿Qué creen ustedes? ¡Votaron por sus verdugos!
“Jamás me importarán ustedes y sus tragedias, jamás volveré a sentir empatía con ustedes, jamás tendré una sola palabra sincera de consuelo.
“Ustedes traicionaron a México. Tuvieron en un segundo la libertad de cambiar a México con su voto.
“Ahora no tendrán la libertad ni de llorar a sus hijos y familiares.
“Ustedes lo eligieron.
“Y yo elegí nunca ser empático con ustedes.”
* * *
Mariana Rodríguez contendió por la alcaldía de Monterrey… ¡y perdió!
Pagó por la soberbia, la corrupción y la falta de resultados de su esposo Samuel García, en mala hora gobernador de Nuevo León.
Esa elección sí que fue una especie de referéndum.
Y el mandatario estatal resultó reprobado… y sin mayores posibilidades de ser candidato presidencial en los comicios de 2030 como es su utópico deseo.
¡Cherchez la femme!, frase acuñada por Alejandro Dumas a mediados del siglo XIX. Y en su acepción original significaba que la solución de un determinado problema dependía de una mujer, a la que había, por ello, que tratar de encontrar cuanto antes.
@AndySKBrown1