Tribunal ‘tumba’ 10 años de cárcel dictados contra esposa de Abarca
Un Tribunal Federal ordenó reponer el proceso contra María de los Ángeles Pineda Villa, esposa del ex alcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca Velázquez, por el delito de delincuencia organizada, por lo que un juzgado de distrito deberá admitir las pruebas que ofreció para su defensa.
De acuerdo con el expediente, la pena de 10 años de prisión que le fue dictada por delincuencia organizada, en la hipótesis de cometer delitos contra la salud y operaciones con recursos de procedencia ilícita, quedó sin efecto hace unos meses por orden de un tribunal.
Ahora, el Primer Tribunal Colegiado de Apelación del Segundo Circuito ordenó al juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales dar entrada a las pruebas y que se lleven a cabo careos.
Entre los careos con Pineda destaca el del ex líder de Guerreros Unidos Sidronio Casarrubias Salgado, El Chino. La defensa ofreció como prueba que a éste lo torturaron para que declarara contra Abarca y su esposa.
Asimismo, se ofrecieron copias simples de la sentencia donde se determinó que El Chino fue torturado; en ésta, el matrimonio no forma parte de la causa penal.
Hace unos meses el juzgado no aceptó las copias de la sentencia ni el careo, por lo que Pineda apeló.
Asimismo, se deberá interrogar a peritos en materia de contabilidad y al testigo protegido con nombre clave X (Eynar Rodrigo Lozano Mendoza).
El 29 de septiembre de 2022, Sonia Rodríguez Zetina, jueza tercero de Distrito de Procesos Penales Federales, sentenció a 10 años de prisión a Pineda por el citado delito y decretó 250 días de multa, equivalente a 15 mil 942 pesos.
La juzgadora determinó que había quedado evidenciado que Pineda formó parte de “dos empresas criminales”, en referencia a Guerreros Unidos y el cártel de los Beltrán Leyva, “en las que intervino activamente sin tener la calidad de lideresa o dirigente”.
Apuntó que quedó acreditado que, desde mediados de 2006 a la fecha de su detención (4 de noviembre de 2014), se adhirió al grupo delictivo que alguna vez dirigieron sus hermanos, quienes fueron asesinados por órdenes del líder de dicho cártel.
“ (…) sin funciones de administración, dirección o supervisión, se encargaba, valiéndose del poder político de su esposo, José Luis Abarca, de brindar protección institucional y económica para lograr los fines del grupo criminal.
“Además compraba joyas, bienes muebles e inmuebles o trasladaba e invertía numerario producto de la venta y distribución de droga, principalmente en los estados de Guerrero, Morelos, el entonces Distrito Federal y otras entidades federativas en las que esos grupos criminales tenían presencia”.
No obstante, esta sentencia quedó sin efectos y con la reposición del procedimiento se deberán desahogar las pruebas que Pineda ofreció a su favor.
Con información de Milenio