Un primer año de claro-obscuros

IDEAS PARA EL CAMBIO

Aarón Sánchez
sanaaron@gmail.com

En Sinaloa, el gobierno de Morena cumple su primer año de ejercicio. El gobernador llegó al cargo con la mayor fuerza política que haya tenido gobernador alguno. Ganó con bastante holgura, tiene amplia mayoría en el Congreso del Estado, y su partido triunfó en prácticamente todos los municipios. Además, tiene de su lado al gobierno federal, a las cámaras de diputados y de senadores.

Puede afirmarse que existen condiciones realmente excepcionales para impulsar cualquier proyecto de transformación que el actual gobierno se proponga. Por eso, hay que preguntarse ¿En qué consisten los primeros resultados de gobierno? ¿Cuáles son las principales acciones emprendidas? ¿En qué se ha avanzado y en qué no?

En el Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027 se reconoce que “los pobres que pueblan Sinaloa -uno de cada tres- es un mentís contundente a nuestra reputación de estado próspero y pujante¨. Y se afirma que en las últimas dos décadas el crecimiento ha sido solo de 1.7% en promedio anual, lo cual está muy por debajo del potencial que se tiene. Lo cual es muy cierto.

El Plan establece el esquema de acciones del nuevo gobierno. Propone como prioridades, reordenar el gobierno, edificar un estado de bienestar, priorizar a los pobres, estimular la inversión privada, resolver los problemas estructurales de la agricultura, atender la inseguridad pública, hacer frente al desarrollo urbano, entre otras líneas estratégicas.

Si se evalúa este primer año con base en las prioridades del Plan, tendremos que “Reordenar el Gobierno” hasta hoy se entiende solo como la asignación de cargos en la administración estatal y el cambio de nombre en algunas dependencias. Aún no hay reingeniería administrativa ni se han eliminado duplicidades funcionales. Tampoco ha mejorado la eficiencia gubernamental.

En cuanto a edificar un Estado de Bienestar, sí existen acciones encaminadas hacia ese propósito. Pero son de carácter federal. Aún no se percibe una política social propia por parte del gobierno del Estado, a menos que ésta se entienda como la aplicación de programas federales en esta materia. Lo real es que todavía se carece de programas específicos para atender dicha prioridad.

Respecto a estimular la inversión privada, el INEGI señala que Sinaloa forma parte de un grupo de 13 entidades del país que aún no logran superar la crisis económica generada por la pandemia, pues la economía se encuentra 0.05% por debajo del nivel que tenía en el 2019. Otras entidades se recuperaron y están creciendo. Seguramente pronto lo hará Sinaloa.

Hay avances en materia de seguridad, pero continúa el rezago en el campo, y el IMSS destaca que Sinaloa hoy ocupa los últimos lugares a nivel nacional en empleos y salarios. Además, el deterioro urbano sigue incrementándose, y la gobernabilidad democrática es un objetivo que cada vez se aleja más. No, Sinaloa aún no va bien. Hay demasiados claro-obscuros.