El presidente del Consejo Consultivo del Agua dice que para administración que termina las sequías no fueron una prioridad; espera que la próxima presidenta Claudia Sheinbaum sea sensible ante el segundo desafío más agobiante para el país.

Si en 2024 el tema del abasto de agua se ha convertido en un asunto serio (el 82% del territorio nacional se encuentra en sequías de moderadas a extremas), el próximo año la situación podría empeorar hasta convertirse en un problema crítico para la nueva administración federal, advierte Raúl Rodríguez Márquez, presidente del Consejo Consultivo Agua.

“Después de la inseguridad, este es el gran desafío que tienen que enfrentar el nuevo gobierno y el Congreso de la Unión”, sentencia Rodríguez en una entrevista con Aristegui en Vivo. “México debe contar con una gestión del abasto del agua eficiente para dotar, en calidad y cantidad, a todos los habitantes de la República”. Y  precisa que no solamente tiene que ver con el consumo doméstico; también el de los sectores productivos, agrícolas y de generación de energía eléctrica.

Según las proyecciones del Consejo Consultivo Agua, en el territorio nacional “caerán algunas lluvias”, pero en una cantidad de agua insuficiente para recuperar el daño que dejaron varios meses de sequía en los principales mantos acuíferos, tanto los de aguas profundas como los de superficiales. Estas precipitaciones no alcanzarán -dice- para recuperar los niveles de agua de hace un año. Por eso, este reto es mayúsculo”.

El pasado 7 de marzo, el Consejo presentó un “decálogo” en el que se convocaba a los sectores académicos, productivos y social para elaborar una hoja de ruta que se presentó a los candidatos a la presidencia y a los cargos del poder legislativo. La intención fue que las y los actuales candidatos electos asumieran su responsabilidad y compromiso para incluir el desabasto en la agenda de urgencia nacional 2025-30.
Pero, según él, lo grave está por llegar:

“Creemos que en la administración que está por concluir la gestión del abasto de agua no fue una prioridad. Por eso ahora insistimos en que sí esté en la agenda urgente y, más, en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año entrante que ya se está comenzando elaborar”.

Para Raúl Rodríguez debe haber un mayor presupuesto para este desafío y debe ser tomado en cuenta, ya que 2025 será un año muy complejo en materia económica.

“Vamos a llegar con un déficit de cerca del 6%, con poco crecimiento económico y con una alta inflación. La ONU y la Organización Mundial de la Salud recomiendan a los gobiernos de los países a que inviertan, al menos, el uno por ciento de su producto interno bruto (PIB) en proyectos de infraestructura hídrica, eso significa aproximadamente 320 mil millones de pesos; la inversión de este año no supero los 62 mil millones de pesos. Esperamos que en el próximo gobierno la inversión sea de, cuando menos, medio punto porcentual, es decir, 120 mil millones de pesos”.

Pero, previene:

“Con una visión de largo plazo, que se piense hasta el 2050 con un presupuesto de 160 millones por año y un portafolios de inversión que involucre a los 32 estados de la República”.

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *