Ya han matado a dos guardaespaldas del primer círculo estatal; el ejemplo de Labastida Ochoa; la encrucijada de Claudia
FRANCISCO CHIQUETE
Dos ataques en tan breve lapso llevan a la inevitable conclusión. Las presiones contra el gobernador están impactando en su entorno familiar, por fortuna sólo como avisos, hasta estos momentos.
El viernes, durante el secuestro de uno de los guardaespaldas de un hijo de Rubén Rocha Moya, hubo una reacción oportuna y de mano firme, que permitió el rescate de la víctima. Desgraciadamente murió este sábado, a consecuencia de las heridas recibidas.
La primera vez, cuando el ataque fue contra el vehículo oficial asignado a la presidenta del DIF estatal Eneyda Rocha, hubo también una baja. Dos de los guardaes…
[6:44 a.m., 7/10/2025] Oswaldo Villaseñor: Alguien Tiene que Decirlo
Importancia de la Planeación de Siembras
Samuel Sarmiento
La planeación de siembras debe ser la base para que los productores tomen mejores decisiones sobre qué cultivos sembrar el siguiente ciclo otoño-invierno 2025-2026, considerando la disponibilidad de agua en las presas, las necesidades agroalimentarias del estado y del país, las importaciones, factores climáticos (bajas temperaturas o sequía), la reconversión de cultivos, los costos de producción, la tendencia de los precios internacionales y los apoyos institucionales, tal y como lo mandata la Ley de Desarrollo Rural Sustentable del estado de Sinaloa.
El problema es que la ley no especifica una fecha determinada para realizar la planeación o programación de cultivos y queda a decisión de los funcionarios realizarla en septiembre o hasta finales de octubre, cuando ya iniciaron las siembras de las hortalizas, y también del frijol y el garbanzo, por lo que se pierde el sentido de la “planeación”, planear es prever.
Afortunadamente, al parecer esta semana se convocará a los integrantes del Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable del Estado de Sinaloa (CEDRS), para proponer y aprobar el programa de siembras.
Esto es particularmente importante para Sinaloa, ya que somos el 5to productor de alimentos del país y garante de la soberanía alimentaria en maíz, frijol, garbanzo, trigo, berenjena, chile verde, papa, tomate, pepino y mango, entre otros cultivos.
El campo es la base de la economía de Sinaloa, el 11% de la riqueza y el 13% de los empleos los generan las actividades primarias, y la industria y los servicios están muy ligados al campo, eso quiere decir, que si al campo le va bien a la economía estatal le va mejor.
Hoy las presas disponen de 7,468 millones de metros cúbicos de agua (Mm3), lo que representa el 47.4% de la capacidad, que se suma a los 977 Mm3 de agua que tienen las presas Picachos y Santa María, lo que garantiza la disponibilidad del recurso más importante en la agricultura: el agua.
El agua se ha convertido en un asunto de seguridad nacional, tal y como lo señalan los artículos 7 y 14 BIS de la Ley de Aguas Nacionales.
Respecto de los costos de producción, según FIRA, producir una hectárea de maíz, incluyendo el pago de intereses es de 53,474 pesos, para el frijol 33,230 pesos, garbanzo 33,046 pesos y trigo 28,407 pesos por hectárea.
En este marco y a propósito de la propuesta de las organizaciones que se reunieron con el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (y posible candidato para el 2027), Dr. Julio Berdegué, de fijar en 6 mil pesos la tonelada de maíz.
Con ese precio y considerando los costos FIRA, un productor tendría que levantar 12 toneladas para obtener una utilidad de 3 mil pesos por hectárea (incluyendo renta), por lo que los productores trabajarían todo un ciclo agrícola sólo para recuperar su dinero y seguir sembrando.
¿Acaso los líderes que aplauden los 6 mil pesos por tonelada de maíz, pretenden que los productores trabajen gratis, sin rentabilidad y manteniendo al campo en crisis?
Por otro lado, si el precio de garantía del maíz fuera de 7,200 pesos por tonelada, entonces, la utilidad (incluyendo renta), podría ser de 17 mil pesos por hectárea, lo que les permitiría seguir sembrando y sostener a sus familias todo el año hasta la siguiente cosecha.
Por eso, le pregunto estimado lector: ¿cuál de las 2 propuestas prefiere, la de los líderes que proponen 6 mil pesos por tonelada de maíz o la de 7,200 pesos que solicitan los productores que los no los dejaron entrar a la reunión?