¿Ya no lo quieren? Rubén Rocha Moya es rechazado por Los Chapitos y La Mayiza, afirma Luis Chaparro
Tras recibir amenazas del gobernador, el periodista dijo que tomará medidas de seguridad.
Con información de Infobae
Anayeli Tapia Sandoval
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, enfrenta uno de los momentos más críticos de su carrera política. A pesar de los intentos del Gobierno Federal por protegerlo políticamente, su popularidad se ha desplomado en su propio estado, tanto entre la ciudadanía como dentro de las facciones del Cártel de Sinaloa que están actualmente en disputa: Los Chapitos y La Mayiza.
Además, está bajo la lupa de la Fiscalía General de la República (FGR), que lo investiga por presuntos vínculos con el crimen organizado, según dijo el periodista Luis Chaparro en entrevista con Adela Micha en La Saga.
Luis Chaparro, periodista especializado en crimen organizado y quien recientemente ha sido amenazado por el gobernador de Sinaloa, señaló que el morenista no solo es despreciado por los sinaloenses ante la nula capacidad que ha mostrado para actuar en medio de la ola de violencia que se vive en Culiacán, sino que incluso las facciones en disputa tampoco lo quieren.
Este descontento también es palpable dentro del narcotráfico, pues narró que los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán no están felices con cómo ha actuado con ellos:
“Los Chapitos dicen ‘cumplió con lo que nos quiso entregar, no nos protegió cuando pasó esto, nosotros no esperábamos que realmente él nos blindara Culiacán y más bien fue y se entregó al Gobierno Federal, nos puso a todos y nos dejó descubiertos’, esa es la versión que tengo de un familiar Guzmán que dice ‘no, este no nos cumplió, nos traicionó, no no hizo esto y los tratos eran otros”, señaló el periodista independiente.
Mientras que del lado de la familia de Ismael El Mayo Zambada, dice lo mismo: ” A ver es que Rocha se hizo para un lado, cuando aquí era para todos, y él agarró un lado luego luego con Los Chapitos, y él permitió, se prestó y participó del secuestro de lo que ellos le llaman “el viejo”, del Mayo Zambada, de su familiar’”, indicó.
A pesar de la caída de su popularidad y los señalamientos de vínculos con el crimen organizado, Rocha ha recibido apoyo desde las más altas esferas del poder. Sin embargo, el periodista indica que la presidenta sólo le ha dado espaldarazo para “mantener todo calmado”.
Recordó que cuando salieron los señalamientos en su contra otros gobernadores de Morena firmaron un desplegado de apoyo al mandatario, sin embargo, Chaparro indica que este respaldo ha sido visto como un intento por evitar más polémicas, en lugar de una defensa contundente de su inocencia.
A pesar de este respaldo político, el experto en crimen organizado asevera que Rocha Moya está siendo investigado por la Fiscalía General de la República (FGR) por presuntos vínculos con el narcotráfico. Chaparro afirmó que fuentes dentro de la FGR han expresado opiniones muy críticas sobre el gobernador, sugiriendo que su participación en actividades ilícitas es un secreto a voces. Estas investigaciones no han sido publicitadas, pero están activas y siguen adelante, aseguró.
“La propia FGR está investigando a Rocha Moya, y las fuentes con las que hablé en la Fiscalía me dijeron que es una persona peligrosa. No se fían de él”, comentó Chaparro.
El conflicto entre Luis Chaparro y Rubén Rocha Moya se intensificó luego de que el periodista revelara que no había pruebas claras de que Rubén Rocha Moya hubiera estado en Estados Unidos el día en que ocurrió la captura del Mayo Zambada.
Chaparro, basándose en información proporcionada por fuentes de Customs and Border Protection (CBP), afirmó que no había registros de la entrada del gobernador a territorio estadounidense, a pesar de que Rocha había presentado un plan de vuelo y otros documentos para confirmar su presencia.
Esta declaración provocó que Rocha atacara públicamente a Chaparro, llamándolo “chaparro del cerebro” y acusándolo de intentar desacreditarlo. Chaparro respondió señalando que Rocha podría haber aclarado fácilmente la situación mostrando su pasaporte, donde debería haber un sello de entrada a Estados Unidos, pero en lugar de eso, dedicó 30 minutos de su conferencia a insultarlo, lo que según el periodista refleja el nerviosismo del gobernador.
Las tensiones aumentaron, y Luis Chaparro ha comenzado a recibir amenazas relacionadas con su trabajo. Aunque admite estar nervioso, ha dejado claro que no se dejará intimidar.
Como medida de precaución, decidió inscribirse en el protocolo de protección a periodistas, una estrategia para garantizar su seguridad ante posibles agresiones.
Con información de Infobae