El saco grande
Entre Veredas
Marco Antonio Lizárraga
“La televisión será la base de la opinión pública. Ha creado un mundo esquizofrénico en el que entre el individuo y lo global no hay nada”, Alain Touraine
RELEVOS
Sólo 15 días aguantó el otrora gerente de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán, José Manuel Tostado Hernández que le quedó mega grande la responsabilidad conferida por el alcalde Édgar González Zatarain.
Cabe señalar que este nombramiento había sido duramente cuestionado por la sociedad derivado de que el encargado que sustituyó al anterior gerente Osbaldo López Angulo no conocía ni la fórmula del agua, pues no era su perfil.
Aún así, extrañó que el Consejo de Jumapam aprobara de forma unánime esta propuesta del presidente municipal. y se auguraba un problema mayúsculo al que ya tenía Mazatlán con el rezago en materia de agua y drenaje sanitario.
Ahora, quien llega a la nueva junta parece que puede darle otro giro, el único inconveniente que le pueden ver es que es sonorense, pero trae experiencia mayúscula en este tema que adolece y en gran manera en Mazatlán.
Jorge Guadalupe González Naranjo, es quien llegará este martes a ocupar la silla vacante, el es ingeniero industrial de profesión y experto en sistemas de agua, y con un curriculum importante en este rubro que tanto sufre el municipio tanto en la zona urbana como en la rural.
Para que se de una idea, González Naranjo viene precedido de un buen expediente en el servicio público en los tres niveles de gobierno, aunque su última experiencia en el campo de los sistemas de agua indica que asumió la Dirección del Organismo Operador Municipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Nogales, Sonora cargo en el que duró poco más de un año.
De acuerdo con los medios de comunicación de ese estado, su salida de Oomapas la hizo pública a través de una llamada telefónica a una radiodifusora local en Nogales, por lo que primero se enteraron los radioescuchas y luego sus superiores. De ese tamaño era la presión que traía. Un año duró en el cargo.
González Naranjo renunció por que no soportó la presión, enfrentó al monstruo de la corrupción, y lo dijo que renunciaba “por no estar de acuerdo con algunas decisiones que se toman en el organismo y no comulgar con la visión que tienen de la dependencia”.
Los medios señalaron que la salida de González Naranjo se debió a que el gobierno municipal de Nogales se había enfrascado en una ola de saqueos, corrupción y que como ignorantes del tema del agua se apoderaron de la Oomapas.
Los contratos leoninos y licitaciones a modo habrían provocado un boquete financiero al organismo operador del agua difícil de solventar, por eso salió.
El tema es que la situación de la Jumapam es similar a la de su similar en Nogales, desde el 2018 se dedicaron a correr a los expertos, a los buenos ingenieros y técnicos para que entraran amigos, parientes, recomendados y hasta militantes de Morena.
La Junta en menos de tres años y hoy la ciudadanía paga los platos rotos en el desperdicio del agua y los desechos que brotan por las alcantarillas en todas las partes de Mazatlán, hasta la turística.
Los retos de González Naranjo, que no sabemos por que aceptó, son tener honestidad y armarse un equipo similar, el respaldo del alcalde Édgar González para poder salir adelante contra la corrupción interna, y sobre todo de echar mano de su capacidad técnica y visión.
Ya veremos que sucede. De que cuero salen más correas.
Tiempo al tiempo.
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