Al grito del clásico “¡Viva México!”, el segundo avión de ayuda humanitaria de la Fuerza Aérea Mexicana despegó de Bucarest, Rumania con 62 connacionales que lograron sobrevivir a la invasión rusa.

A las 9:10 horas en Rumania (1:10 Ciudad de México) salió del Aeropuerto Internacional Henri Coanda y realizó su primera escala en Shannon, Irlanda cuatro horas después.

El avión enviado por el gobierno mexicano para repatriar a todas aquellas personas mexicanas que buscarán volver al país ante el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, permaneció 93 horas en Rumania tras aterrizar el pasado viernes a las 12:17 hora local.

El embajador de México en Rumania, Guillermo Ordorica, y la embajadora en Ucrania, Olga Guillén, despidieron a las 63 personas que solicitaron volver en este vuelo deseando que pronto pudieran volver con sus familias, en el caso de quienes dejaron a sus esposos, hijos o hermanos a quienes la ley ucraniana prohíbe abandonar el país en situaciones de conflicto.

“Fue un placer estar con ustedes, sobre todo en procurarles la seguridad que estaban buscando, se ha cumplido al pie de la letra la instrucción dada por el señor presidente y del señor canciller Marcelo Ebrard.

“Quedamos con la satisfacción regresan hoy ustedes a México, como miembro del servicio exterior mexicano he tenido la oportunidad en Rumania de albergarlos y ofrecerles la protección que es su derecho.

“Buen viaje, que lleguen bien a nuestra tierra y que ¡viva México!”, dijo el embajador.

Mientras la embajadora deseó “que puedan encontrar en México y también en Ucrania, el objeto por el que van a encontrarse con sus familiares y volver a encontrarnos muy pronto en Ucrania. Que les vaya muy bien, mucho gusto el haberlos conocido y ¡Viva México!”.

Los connacionales aplaudieron, respondieron al coro “¡Viva México!”, y gritaron “¡Gracias, gracias!” Por la ayuda recibida.

Se trata de mexicanas y mexicanos que viajan con sus familiares ucranianos para darles refugio en México mientras termina la guerra.

Entre los pasajeros hay varias niñas y niños y un bebé de apenas unos meses de nacido, también algunas mujeres de la tercera edad, tres perros y tres gatos. Así como una familia de cinco integrantes peruano-ucranianos que solicitaron apoyo en el vuelo mexicano.

El avión permaneció al menos hora y media en Irlanda para recargar combustible y partió a Canadá donde habrá una segunda escala de carga de combustible tras seis horas de vuelo, para finalmente aterrizar en la base aérea militar 19 de la Ciudad de México.

 

Con información de Milenio

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