La relación entre Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas se terminó de romper en los cuatro años de gobierno del primer presidente de izquierda en México.

Mientras el presidente Andrés Manuel López dijo que en política hay que tomar partido y la únicas opciones son estar de lado del pueblo o de la oligarquía, cuando le preguntaron si consideraba un adversario a Cuauhtémoc Cárdenas, quien durante dos décadas fue considerado líder moral de la izquierda se deslindó del proyecto lanzado este lunes por Dante Delgado y José Narro.
—¿Ve a Cárdenas como adversario?—.
“En política sí, si él asume una postura de este tipo”, expresó el Presidente.“Lo estimo mucho, lo respeto, lo considero precursor de este movimiento, pero estamos viviendo un momento de definiciones y esta ancheta está muy angosta, no hay para dónde hacerse. Es estar con el pueblo o con la oligarquía, no hay más, no hay justo medio”.
Horas más tarde, sin aludir a las palabras del Presidente, Cárdenas señaló que, “a partir de consideraciones políticas”, en su momento informó a quienes lo invitaron a conocer el proyecto que “no seguiría participando más”.
En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, el mandatario consideró que este nuevo grupo que se opone a su gobierno es una especie de “ala moderada” del bloque conservador, al cual se está uniendo Cárdenas Solórzano.
“Entonces vamos bien, porque cada día que pasa hay más definiciones, y es muchísimo mejor saber quiénes son realmente los adversarios que enfrentar a simuladores”.
Y para reforzar sus dichos recordó a Melchor Ocampo al señalar que los moderados solo son conservadores más despiertos.
“Es normal, es que tienen que ejercer su derecho de manifestación y no están de acuerdo con nuestro proyecto de transformación, están más cerca del bloque conservador, es una especie de ala moderada del bloque conservador, pero así ha sido siempre cuando se lucha por un cambio verdadero, cuando no se se opta por la simulación, por el gatopardismo, eso que consiste en que las cosas en apariencia cambien para seguir igual porque así era”, agregó.
López Obrador celebró que estén sucediendo cosas interesantes en el país porque en todos los sectores de la población están definiendo sus posturas políticas y quienes se sentían dueños del país están molestos y se están lanzando fuerte contra el gobierno.
Sin embargo, aseguró que la 4T tiene el apoyo de la mayoría de la población, pues, de lo contrario, “ya nos hubiesen derrocado”.
“Ahora, pues, se está llevando a cabo un cambio verdadero y no les gusta, por eso hablo del conservadurismo porque son partidarios de mantener el status quo, de que se mantengan los privilegios, la corrupción, esto que era lo que había y que el pueblo siga en la pobreza, en el abandono, la marginación. Que a los jóvenes, este señor Narro que aparece en este grupo, les llame ‘ninis’, que ni estudian ni trabajan y ‘ka, ja, ja’, y nunca hicieron nada por los jóvenes”, agregó.
Cárdenas se desmarca
El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas rechazó ser convocante de la asamblea Punto de Partida-Mexicolectivo y “como documento que he venido conociendo a lo largo del tiempo, en ningún momento he sido convocante de nadie para que participe en su formulación y en el ulterior desarrollo”.
“En su momento, informé a quienes me invitaron a conocer de este proyecto y a dar seguimiento a su proceso de elaboración, que a partir de consideraciones de carácter político, no seguiría participando más”, detalló.
Consideró que la vida democrática puede resolver los problemas del país, como son inseguridad, violencia, rezago económico, desigualdad social, la desmedida concentración de la riqueza, los riesgos del cambio climático, entre otros.
El fundador del PRD afirmó que hace falta una amplia discusión de ideas y que “mientras más opciones existan, mientras más coincidencias se den entre las alternativas que presenten los diferentes sectores del país-incluido el gobierno-mejores serán los caminos que se decidan para atender las distintas problemáticas”.
El rompimiento
La relación entre Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas se terminó de romper en los cuatro años de gobierno del primer presidente de izquierda en México.
Sin embargo, la historia entre las dos figuras más importantes de la oposición a los gobiernos del PRI y el PAN se remonta al año 2000, cuando ocurrió la última derrota de Cárdenas en la carrera presidencial y el primer triunfo nacional de López Obrador al convertirse en jefe de Gobierno de la capital del país.
El triunfo que dio aire a la izquierda nacional ahogó la cercanía entre ambos, porque el tabasqueño relegó al equipo de Cárdenas Solórzano del gobierno del entonces Distrito Federal para dar prioridad a su gente de confianza.
Superado el mal trago y estabilizada la relación, en el 2004 llegó la hora de elegir al candidato del PRD para la elección presidencial de 2006.
Cárdenas buscaba su cuarta oportunidad, pero López Obrador había ganado mucho terreno en la escena política con sus mañaneras diarias desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento y sus encontronazos con el entonces presidente de extracción panista, Vicente Fox.
Un año después, Cárdenas declinó a su cuarto intento, pero públicamente no apoyó la campaña del jefe de Gobierno y fue notoria su falta de respaldo al proceso de desafuero que vivió López Obrador, uno de los puntos de quiebre en su carrera política.
Tras la derrota del tabasqueño frente a Felipe Calderón, Cárdenas no apoyó las marchas y bloqueos organizados contra lo que, hasta la fecha, López Obrador sostiene que fue un fraude electoral organizado desde Los Pinos con el apoyo del sector empresarial.
Para 2012, el segundo intento de Andrés Manuel para llegar a la presidencia, hubo un acercamiento entre ambos para que Cárdenas lo apoyara. Y aunque sí existió la unidad, la derrota fue el parteaguas para que los caminos se separaran.
Tras la elección que ganó el PRI de la mano de Enrique Peña Nieto, López Obrador se dio a la tarea de formar su propio partido: Morena. En tanto, Cárdenas renunció al PRD en 2014, luego de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Ya para 2018, con López Obrador a la cabeza y apuntando a ganar la elección presidencial, ambos se reunieron en privado.
Como presidente electo, el tabasqueño recibió a Cárdenas en la casa de transición de la colonia Roma, en donde López Obrador le reconoció su trayectoria como iniciador de la lucha de la izquierda por el poder.
“Él como otros dirigentes sociales, políticos, fueron los precursores de este movimiento y gracias a ellos y muchos otros mexicanos se logró este triunfo para iniciar la cuarta transformación de la vida pública de México”, dijo López Obrador al concluir el encuentro.
Y Cárdenas agregó: “Felicitarlo y desear que esto sea, efectivamente, un cambio positivo para el país, estamos acompañándolo”.
La última vez que estuvieron juntos públicamente fue el 28 de septiembre de 2021, cuando se llevó a cabo en Vícam, Sonora el acto llamado “Justicia para el pueblo Yaqui”
“Esto merece, sin duda, un reconocimiento general, y una felicitación particular al presidente de la República”, dijo Cárdenas en el evento donde se anunció la restitución de tierras para esa comunidad.
Sin embargo, el tres veces candidato del PRD a la presidencia se ha convertido en un crítico del gobierno de la llamada 4T, aun cuando su hijo Lázaro Cárdenas Batell funge como jefe de asesores del Presidente de la República.
En 2022, dijo que el gobierno de López Obrador ha privilegiado “la improvisación y las ocurrencias”. Y en 2021, por ejemplo, consideró que la actual administración no ha tenido resultados satisfactorios en materia de seguridad.
“Se han puesto en práctica distintas medidas, distintas estrategias, según se dice, pero al final de cuentas no tenemos resultados satisfactorios en cuanto a ganar la paz interna”.
Con información de Milenio

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