En la Facultad de Ciencias Químico Biológicas (FCQB) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) se trabaja un proyecto de investigación para la producción de bioetanol teniendo como base los residuos del olote de maíz, materia prima que en la región se desperdicia y del que se ha encontrado aprovechamiento biotecnológico, informó Cristian Alarid García.
El investigador responsable del proyecto indicó que esta investigación se ha venido realizando desde ya hace dos años con recursos del PROFAPI, por lo que los resultados se tendrían a finales de año, ya que existe interés por parte del Rector, doctor Jesús Madueña Molina para que este tipo de trabajos se desarrollen con calidad y tengan rápido impacto en la región y el país, como es el caso de obtener un combustible de origen vegetal.
“Actualmente los gases de efecto invernadero generan calentamiento global, entonces los combustibles fósiles en algún momento se van a agotar y nosotros como investigadores tenemos que estar preparados para cuando eso ocurra y buscamos tecnologías nuevas que permitan obtener un biocombustible más amigable con el medio ambiente”, mencionó.
El especialista en ciencias en ingeniería química de la UAS apuntó que el bioetanol es un biocombustible obtenido a partir de la fermentación de materia orgánica rica en azúcares, por lo que ha encontrado que el olote de maíz es una fuente rica de donde se puede lograr extraer, añadió que se lleva ya un buen avance en donde en una primera etapa se trabajó con soluciones ácidas para obtener azúcares, sin embargo, indicó que se tiene la idea de hacer el proceso más amigable.
“Utilizando encimas para la obtención de azúcares, lo cual, vamos a hacer un proceso muy amigable con el medio ambiente, ya también vimos que tiene mucho potencial biotecnológico estos residuos porque obtenemos grandes rendimientos de etanol, aproximadamente entre el 10 y el 15 por ciento de volumen, entonces eso habla del potencial que tiene este residuo”, puntualizó.
Alarid García mencionó que, con este tipo de proyectos, como universitario consciente de los problemas que se viven en el planeta, es que plantea una opción amigable con el ambiente, además de que se aproveche una basura y se le dé un valor agregado, ya que, por ejemplo, por cada tonelada de elote se desechan 170 kilogramos de olote.

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