Discusiones, crítica y hasta amparos ya se prevén ante la discusión y votación de la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador que pretende, según afirma el gobierno, rescatar la industria para evitar aumentos en el precio de la luz, así como beneficiar a los usuarios del servicio.

El pasado 30 de septiembre el jefe del Ejecutivo federal envió una iniciativa de reforma a la Cámara de Diputados en materia de electricidad, que busca contrarrestar los efectos de la reforma energética del 2013. Mucho se habla al respecto, pero ¿qué propone esta iniciativa? ¿Qué es lo que cambiaría en el nuevo proyecto?

¿Qué artículos se reforman?

La secretaria de Energía, Rocío Nahle, dio a conocer que se busca realizar modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, así como agregar una serie de artículos transitorios estos. A continuación, te comentamos los cambios que se realizarían:

Para empezar, el cambio en el artículo 25 propone que el sector publico tendrá a su cargo, de manera exclusiva, “las tareas estratégicas que se señalan en el articulo 28 y que no constituirán monopolio las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva”.

Esto incluye a Correos de México, Telégrafos, Radiotelegrafías, metales radioactivos, litio y demás minerales estratégicos; la generación de energía nuclear, electricidad, y la exploración y extracción del petróleo.

CFE será organismo del Estado

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) pasará a ser organismo del Estado con personalidad jurídica y patrimonio propio, y tendrá a su cargo la responsabilidad de la electricidad y el sistema eléctrico nacional, así como su planeación y control. Además, será autónoma en el ejercicio de sus funciones en su administración y estará a cargo de la ejecución de la transición energética en materia de electricidad. En otras palabras, pasará de ser una empresa productiva del Estado a un organismo del Estado.

En el 2013 en la reforma que hizo el entonces presidente Enrique Peña Nieto se le dio el estatus de empresas del Estado a la CFE para poderla dividir, fraccionarla y crear crearon nueve subsidiarias, cuatro filiales y cuatro unidades de negocios. La reforma actual propone que se integre nuevamente la comisión como una sola empresa y que entre todas las áreas pueda haber una interconexión.

Asimismo, CFE Telecomunicaciones e Internet para todos, CFE Energía, CFE Internacional y CFE Capital van a subsistir como subsidiarias o filiales de la empresa, lo que busca ayudar a su productividad y a su rentabilidad.

Estado, responsable de autosuficiencia

Al convertirse en un organismo del Estado, la CFE deberá preservar la seguridad de autosuficiencia energética de la nación y el abastecimiento continuo de energía eléctrica a toda la población, como condición indispensable para garantizar la seguridad nacional y el derecho humano a la vida digna. La electricidad, al ser considerada como suministro básico, tema de seguridad nacional y derecho humano, tendrá prioridad para su producción.

Para garantizar el despacho de la electricidad (cuando se produce electricidad y ésta se sube a la Red de Transmisión para que todas las líneas lleguen a las casas y negocios), éste será en orden de mérito de costos de producción.

El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) estaba encargado de distribuir la electricidad a todo el país, y ahora se reincorporará a la CFE, sin poner en riesgo la luz de los 46.2 millones de usuarios energía.

Dentro de los artículos transitorios se señala que las funciones de los órganos reguladores, como la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos pasarán a ser parte de la Secretaría de Energía para garantizar una planeación adecuada en el balance energético y eliminar el exceso de burocracia.

Contratos legados y orden de suministro

De acuerdo con Nahle García, en 2013 se impuso un esquema llamado contrato legado, que se trata de acuerdos impuestos entre las subsidiarias de la propia CFE para que compren electricidad entre ellas a precios altos y que impactaban en la finanzas de la empresa; por lo que la reforma actual pretende eliminarlos.

La reforma energética contemplaba el orden ed suministro de producción de la siguiente forma:

  1. Electricidad nuclear
  2. Solar
  3. Eólica
  4. Geotermia
  5. Gas
  6. Hidroeléctricas
  7. Térmica
  8. Carbón

Sin embargo, energías como la solar y eólica son intermitentes, por lo que, con el objetivo de garantizar la energía las 24 horas, se podrá en primer lugar a las hidroeléctricas, al tratarse de la forma “más limpia, firme, constante y más barata” de producirla. Le seguirían la nuclear, la geotermia, el gas y la térmica, para dejar las intermitentes en el sexto y séptimo lugar; y posteriormente el gas de privados y al final el carbón.

“El Estado queda a cargo de la transición energética, que utilizará de manera sustentable todas las fuentes de energía de las que dispone la nación con el fin de reducir las emisiones de gases y componentes de efecto invernadero. Establecerá políticas públicas científicas tecnológicas e industriales mediante el impulso, el financiamiento y una planeación energética sustentable”, dijo.

Repartición del marcado: 54% para CFE

El cambio al artículo 28 señala que, para asegurar la seguridad energética la CFE generará, como mínimo, el 54 por ciento de la energía, mientras que los privados podrán ocupar el 46 por ciento restante, de manera que ambos coexistan para poder suministrar al 100 cien por ciento; “no se les va a nacionalizar nada, ni un tornillo ni una tuerca”, advirtió la titular de la Sener.

Con el modelo que se diseñó en el 2013, el 62 por ciento de los generadores son privados y el 38 por ciento de la CFE, por lo que el cambio en los porcentajes pretende generas una “auténtica competencia justa de pareja, reconociendo los costos de producción para mantener una armonía en el mercado”.

La CFE actualmente tiene 191 centrales de generación pero sólo opera el 55 por ciento promedio de su capacidad y el 45 por ciento de sus plantas se encuentra fuera de operación, lo que evita pérdidas por 215 mil millones de pesos.

Se eliminan sociedades de autoabasto

Mediante una serie de contratos, la Comisión está obligada a comprar, durante 25 años, a un precio fijo la electricidad a productores independientes para “apalancar la inversión realizada por estos privados”, pero al final del plazo, la central se les queda a las empresas privadas, mientras que la CFE está obligada a pagar el 100 por ciento de la generación.

En el 2013 se extendieron los permisos para que grandes fábricas produzcan su electricidad, sin embargo, esto cayó en una práctica ilegal, creando un mercado eléctrico paralelo donde los permisionarios simularon tener socios socios de un dólar y empezaron a vender electricidad utilizando las líneas de transmisión de la CFE, incurriendo en fraude fiscal.

Entre estas se encuentran grandes empresas como Bimbo, Kimberly Clark, Oxxo, Femsa, Cemex, Walmart y otras más, que no cubren el costo real del transporte (porteo de electricidad, que es el viaje de la electricidad sobre el cable de la línea de transmisión), se interconectan en la Red creando inestabilidad y pérdida de confiabilidad en el sistema, demás de captar incentivos de la CFE. Por ello, se pretende eliminar este tipo de sociedades, evitando los subsidios y los contratos de estas asociaciones.

Energía limpia

Desde el 2013 se implementaron los Certificados de Energía Limpia (CEL), con el propósito de incentivar su producción, sin embargo, la ley no contempló que la CFE tuviera acceso a estos, por lo que toda la electricidad que se produce de esta manera manera (eólica o solar) debe ser adquirida. Hasta el momento, la Comisión ha pagado más de 6 mil millones de pesos de estos certificados a 335 centrales privadas, por lo que se eliminarán los CEL.

Actualmente, las hidroeléctricas despachan nueve por ciento de la energía y tienen una capacidad de más del 18 por ciento, por lo que se pretende aumentar la participación de esta producción en el mercado.

“Esto es lo que le conviene a México, la transición energética. Somos afortunados porque en el país tenemos la producción de electricidad a través de las diferentes tecnologías de combustión interna de gas, de carbón, nucleoeléctrica, solar, eléctrica. La CFE se encargará de mantener los márgenes establecidos en los compromisos internacionales que México ha firmado, que el 35 por ciento de la electricidad se limpia al 2024”, apuntó.

Asimismo, se pretende impulsar la generación distribuida en hogares, escuelas, edificios, pozos de riego, núcleos rurales, entre otros, la generación de energía mediante paneles solares, al no necesitar un permiso de la CRE, sino que sólo se requerirá el de interconexión con el medidor de l CFE, generando un ahorro a los usuario.

Litio, mineral estratégico

Esta iniciativa contempla al litio como mineral estratégico. En el artículo 25 y 28 constitucional mencionan que éste será propiedad de la nación, por lo que no se otorgarán concesiones y no constituirá un monopolio las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en este mineral.

En cuanto a las concesiones mineras ya otorgadas por el Estado y por las cuáles ya se está explorando, y que haya antecedentes que puedan probarlo, o haya sido avalados por la Secretaría de Economía no le será aplicada la restricción. Sin embargo, cualquier otra que no cumpla con dichos requisitos será cancelada.

 

Con Información de Milenio

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