El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró tener un “testamento político” que garantice la gobernabilidad del país en caso de que pierda la vida en el ejercicio de sus funciones; no obstante, es el artículo 84 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos el que determina el proceso a seguir ante ese supuesto.

De esta manera, en caso de falta absoluta del Presidente de la República, en tanto el Congreso de la Unión nombra al Presidente interino o sustituto, lo que deberá ocurrir en un término no mayor a 60 días, es que el secretario de Gobernación asumirá provisionalmente la titularidad del Poder Ejecutivo.

Cuando la falta absoluta del mandatario “ocurriese en los dos primeros años del periodo respectivo, el Congreso se constituirá inmediatamente en Colegio Electoral y nombrará en escrutinio secreto y por mayoría absoluta de votos, un Presidente interino en los términos que disponga la Ley del Congreso”.

En tanto, cuando la falta absoluta del mandatario ocurriese en los cuatro últimos años del periodo respectivo, el Congreso de la Unión designará al Presidente sustituto que deberá concluir el periodo, siguiendo, en lo conducente, el mismo procedimiento que en el caso del Presidente interino.

El pasado sábado, luego de ser sometido a un cateterismo y de salir positivo a Covid-19 por segunda ocasión, el titular del Ejecutivo aseguró que no es irresponsable y por ello, dados sus antecedentes médicos, tiene un testamento político.

“Quiero también decirles que yo tengo un testamento político, no puedo gobernar un país en un proceso de transformación, no puedo actuar con irresponsabilidad, además con estos antecedentes del infarto, la hipertensión, mi trabajo que es intenso, sin tener en cuenta la posibilidad de una pérdida de mi vida, cómo queda el país, tiene que garantizarse la gobernabilidad, entonces tengo un testamento para eso, afortunadamente no va, creo yo, a necesitarse”, refirió.

Este anuncio generó diversas reacciones en redes sociales de acuerdo con un análisis de Metrics y Xpectus, según el cual el 31% de ellas eran positivas, pues celebraban el regreso del Presidente a Palacio Nacional; 24% de las opiniones eran informativas; y 45% de las reacciones eran negativas y cuestionaban las razones por las cuales el mandatario no acudió al IMSS o ISSSTE; se burlaban de la austeridad de la 4T, y consideraban que el Presidente no goza de buena salud, por lo que sería oportuna su salida del Gobierno.

 

Con información de 24 Horas

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *