Gabriel Cota Luque

El encuentro era inevitable.
Atrás ya quedo lo vivido el 6 de junio y días posteriores y ahora, cobijados ambos por la 4T, no quedaba más que dar vuelta a la página y revivir viejos afectos.
Tras el abrazo obligado, un breve pero sustantivo diálogo del que muchos fueron testigos.
– ¿Amigo o ahijado? Preguntó el alcalde Gerardo Octavio Vargas Landeros.
– Ambos, señor. Fue la respuesta de José Domingo Vazquez Marquez, convertido ahora en flamante director de Turismo del Gobierno del Estado de Sinaloa en la zona norte.
Como diría doña Queta: Ahí estaba yo, fiel testigo de este primer encuentro publico de quienes fueran contendientes en el pasado proceso electoral para la Presidencia Municipal de Ahome.
Lo que más sorprendía era el gesto de un Mingo Vázquez, que así se tragaba sus bravuconadas de que jamás reconocería el triunfo de Gerardo Vargas, quien, de acuerdo al conteo oficial, apenas lo superó por poco menos de 6 mil votos.
El ahora excandidato del Partido del Trabajo, funcionario ya del nuevo gobierno de la Cuarta Transformación, se ve obligado a guardar el hacha de guerra y públicamente congraciarse con quien hasta hace poco presumía como su padrino político, su hacedor en las lides políticas electorales.
Lo que volvió reencontrar a Gerardo Vargas con Mingo Vázquez fue la inauguración de las nuevas oficinas de la Dirección de Turismo en el municipio y donde, en su discurso, ante la titular del ramo a nivel estatal, María del Rosario Torres Noriega, el alcalde de Ahome públicamente se refería al exdirigente de los electricistas como su ahijado.
Por su parte, Mingo Vazquez, quien solo tuvo papel de acompañante, en entrevista justificaba su encuentro público con su contrincante en el pasado proceso electoral como parte de sus nuevas responsabilidades como encargado del área de turismo en la administración estatal en los municipios del norte de la entidad.
Atrás, dijo, quedaron los dichos tras los resultados electorales, la toma del Consejo Municipal Electoral y el desconocimiento a los resultados, al grado de negarse a un encuentro con el entonces alcalde electo, como si lo hicieron los demás participantes en la contienda.
Ante la insistencia de los reporteros, asegura que entre el y Gerardo Vargas sigue habiendo la amistad de siempre, la que llegó a unir a ambas familias.
Siempre seremos amigos, recalcó.
Eso sí.
Lo que se rehusó a reconocer es que el ahora alcalde de Ahome siga siendo su padrino político.
Sus respuestas al tema fueron evasivas, hasta prácticamente salir huyendo de los reporteros quienes querían también conocer que capacidades tiene para convertirse en el responsables del turismo en el norte de Sinaloa.
Aunque en lo corto si se dijo todavía ahijado de su padrino, cuando ya ambos estaban separados, Mingo prefiere ni tocar el tema, aunque si asegura que la amistad sigue intacta.
Lo dicho, entrar a la 4T cambia a las personas.

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *